Ciudad de México, 31 de octubre (SinEmbargo).– Diputados federales calificaron como “preocupante” y “ridículo” el incremento de 0.47 por ciento planteado por el gobierno federal para los pueblos y comunidades originarios en el proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación 2015. Por otra parte, especialistas sostuvieron que persiste una visión asistencialista desde la cúpula del poder para dar de comer a los indígenas sin promover su desarrollo integral.

La propuesta del Presidente Enrique Peña Nieto que se encuentra en análisis en la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, plantea otorgar sólo 371 millones de pesos más a al desarrollo de las comunidades indígenas, respecto al monto aprobado en este año, al pasar de 77 mil 174 millones de pesos en el 2014 a 77 mil 545 millones de pesos en el 2015.

“Un ridículo incremento de 0.47 por ciento”, sostuvo el Diputado Carol Antonio Altamirano, del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

El incremento de 371 millones de pesos es menor a los 410 millones 510 mil pesos que el Gobierno del Presidente Peña destinará este año, para financiar parte del costo total del avión Boeing 787-8 que costará en total más de 6 mil 769 millones de pesos.

Apenas es equiparable a los 308 millones 888 mil millones de pesos de ahorro en gasto de operación por la aplicación de medidas de austeridad reportadas hasta junio del 2014 por el Poder Legislativo, el Judicial, la Comisión Nacional del Derechos Humanos (CNDH), el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), juntos.

Para Diputados federales, el incremento para comunidades y pueblos originarios es sólo simbólico, y queda muy lejos de los incrementos que recibirán otros rubros, como la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tendrá ingresos extras por 5.66 por ciento, mientras que a la Marina se le aumentará 6.23 por ciento.

El problema no es menor, ya que viven en México 15.7 millones de indígenas, según datos del  Inegi y del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la mayoría de ellos lo hace en condiciones de pobreza y marginación extrema.

Para el Diputado Víctor Manuel Jorrín, de Movimiento Ciudadano, el incremento de 0.47 por ciento será “insuficiente” para atender las necesidades de una población que de por sí vive diariamente con hambre y con muchas carencias.

“Este presupuesto de 0.47 no es significativo, no les ayuda en nada, no servirá para impulsar el desarrollo en estas comunidades, tal parece que se le da más importancia en dar presupuestos a infraestructura carretera para comunicar a las grandes ciudades, que para comunicar a esas pequeñas comunidades”, afirmó en entrevista el legislador por Guerrero para SinEmbargo.

Asimismo, en el PEF-2015 se propone una reducción de 99 millones de pesos al presupuesto para la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), el cual se plantea en 11 mil 600 millones de pesos.

Tan solo la Secretaría de Gobernación gastará durante el próximo año 67 mil millones de pesos en seguridad pública, mientras que el Ejército, la Marina y la Procuraduría general de la República gastarán en conjunto 115 mil millones de pesos para la misma tarea.

COMISIÓN PIDE MÁS RECURSOS

La Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados aprobó de forma unánime solicitar a su homóloga de Presupuesto, reasignar ocho mil millones de pesos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) a la CDI, así como una ampliación de 2 mil millones de pesos para este organismo.

Por su parte, el Diputado perredista Carlos de Jesús Alejandro, secretario de la citada comisión, explicó que la Sedesol maneja 12 mil 958 millones de pesos para las pensiones de dos millones 200 mil adultos mayores indígenas. Pero los legisladores notaron que no coinciden los padrones de beneficiarios de la CDI y de la Sedesol, ya que para ese programa se requieren poco más de cinco mil millones y los 12 mil millones presupuestados.

“Es necesaria la reasignación de 8 mil millones de pesos a la CDI, a fin de fortalecer la infraestructura básica, educación intercultural, producción y productividad de las comunidades originarias”.

No obstante, este dinero todavía sería insuficiente, pues según explicó el Diputado Víctor Manuel Jorrín, se requiere por lo menos cinco veces la cantidad presupuesta por el Gobierno federal (77 mil millones de pesos) sólo para terminar con el rezago acumulado por décadas de olvido.

“Se habla de cuando menos cinco veces más de lo que ofrece ahorita, así que ni siquiera con el doble podemos atender la problemática, necesitaríamos cinco veces más para reactiva buena parte del campo y financiar proyectos productivos que ellos ya están desarrollando”, destacó.

El Diputado Jorrín explicó que los pueblos y comunidades originarios requieren más que un incremento de 0.44 por ciento para el próximo año, se necesita, dijo conocimiento de las necesidades indígenas y transparencia en la aplicación de recursos.

Asimismo, sostuvo que se requiere que todas las instituciones, y en especial la CDI, tienen que realizar una serie de proyectos de mayor trascendencia, para sacar a la gente del rezago histórico, más allá de etiquetar recursos para lo básico: agua potable, vivienda, drenaje, caminos rurales o infraestructura educativa.

“La visión que ha priorizado el Gobierno federal es la de ‘primero darles de comer’, y luego darles proyectos productivos mínimos, como crianza de chivos, de borregos, de gallinas, pero no tienen una fuerza de desarrollo de proyectos de carácter agroindustrial, por ejemplo, o de desarrollo de servicios de mayor amplitud”, dijo el legislador de Movimiento Ciudadano.

PRESUPUESTO INSUFICIENTE: ESPECIALISTA

El profesor Guillermo Alfaro Telpalo, académico de la Dirección de Servicios para la Formación Integral de la Universidad Iberoamericana, explicó que “el problema no es pertenecer a un pueblo indígena, el problema es ser pobre”, porque el Gobierno federal mantiene una política basada en subsidios y no en buscar el desarrollo integral de las comunidades.

“En los últimos 20 años no hemos visto un avance significativo en las diferentes políticas sociales. Sí tenemos, como siempre ‘éxitos focalizados’, que son los que sirven para decir ‘miren, lo estamos haciendo bien’. Estos tienen que ver con el apoyo a cierto municipio en pobreza extrema, por ejemplo, aunque lamentablemente ese apoyo tiene que ver con que primero hubo un conflicto social y luego se atiende”, explicó el especialista de la Ibero.

El profesor Guillermo Alfaro señaló que el mapa de pobreza en México coincide casi en su totalidad con las zonas indígenas, lo cual tiene que ver con muchos factores, como son procesos históricos o el aislamiento geográfico.

Sin embargo, aclaró, esos no son pretextos para que el Gobierno federal minimice las necesidades de este sector poblacional en el Presupuesto de Egresos.

“Los presupuestos reflejan prioridades, y aunque haya un aumento de recursos –un peso siempre será mejor que 50 centavos–, hay que tener en cuenta que en el conjunto general del presupuesto, pues realmente es simbólico decir que habrá un aumento que no sólo será raquítico, sino a todas luces insuficiente”, sostuvo en entrevista para SinEmbargo.

El problema principal de los recursos públicos en México, planteó, es que buena parte de los recursos asignados para las dependencias gubernamentales se gastan en asuntos “cosméticos” y el dinero público no “baja” a las zonas donde realmente sería útil.

“Una buena parte de ese presupuesto, hay que decirlo, se va a la operación de esas instituciones. Como en otros programas sociales, les cambiamos de nombre y una buena parte del presupuesto se va en nueva papelería, en pintar la fachada de los edificios de las nuevas instituciones, se va en la parte cosmética y no llegan los recursos a las necesidades más apremiantes, que son básicamente salud, alimentación y educación”, expuso el académico.

Por ejemplo, el presupuesto del 2015 para la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) se proyecta en 11 mil 309 millones 311 mil 599 pesos.

Del total de recursos, se plantean 9 mil 400 millones 433 mil 91 pesos para subsidios, mientras que poco más de 800 millones de pesos se destinarán al pago de salarios y otros servicios personales.

En el PPEF-2015 también se especifica que la CDI destinará 5 millones 784 mil 83 pesos para el rubro de “inversión física”, específicamente para “bienes inmuebles”.

“Como política nacional, al no tener un presupuesto amplio para cubrir más necesidades, pues la verdad su efecto y su acción es muy limitada”, sostuvo el especialista.

Para el profesor Guillermo Alfaro no todo ha sido malo en materia de políticas públicas, por ejemplo el Gobierno federal ha tenido éxitos puntuales en la construcción de carreteras, puentes, y otro tipo de infraestructura para llevar agua potable, o dotar de drenaje.

Sin embargo, donde sí ha fallado la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas es en no generar políticas públicas de mediano y largo plazo, que ataquen necesidades específicas más allá de temas coyunturales.

“Nadie puede decir que no le ayuda a una familia recibir tres litros de leche, si antes no los tenía, es de Perogrullo, obviamente sí hay un beneficio, pero se necesitan programas de largo plazo para que salgan de ese umbral de la pobreza. Y eso puede ser mediante un apoyo integral de los proyectos rurales, esto es de abasto alimentario”, enfatizó el académico de la Ibero.

PRESUPUESTO DILUIDO: DIPUTADOS

En términos prácticos, el Gobierno federal no etiqueta todo el dinero para el desarrollo de las comunidades indígenas en una sola bolsa de recursos. Los recursos se direccionan a diferentes dependencias que tienen la misión de mejorar las condiciones de vida de este sector, como son las secretarías de Desarrollo Social, de Agricultura, de Salud y de Educación, entre otras.

Esto se conoce como presupuesto transversal, y tiene el objetivo de identificar y clasificar la proporción de recursos destinados a grupos específicos de la población o a problemáticas especiales que requieren ser combatidas de manera integral.

Sin embargo, al diferir los recursos en distintas bolsas se corre también el riesgo de incurrir en la falta de transparencia y la poca eficacia del gasto que se destina a las comunidades indígenas, afirmó el Diputado Carol Antonio Altamirano.

La Diputada Eufrosina Cruz Mendoza, del Partido Acción Nacional (PAN), dijo incluso que la Comisión de Asuntos Indígenas no tiene claro cómo se ejerce el presupuesto transversal para el sector indígena.

“Se dispersa el presupuesto y en muchos casos ni siquiera llega a las comunidades indígenas, como ocurre con las universidades interculturales, para las cuales se etiquetan recursos pero no los reciben, porque se metieron en una sola bolsa y ahí pueden concursar universidades que no están vinculadas con pueblos y comunidades indígenas”, explicó.

Durante la realización del Foro para el Análisis del Presupuesto de Egresos de la Federación 2015, realizado en San Lázaro hace dos semanas, el subsecretario de Desarrollo Rural de la Secretaría de Sagarpa, Juan Manuel Verdugo Rosas, defendió la propuesta de presupuesto y puntualizó que se busca mejorar la calidad de vida de este sector.

“Nunca un presupuesto es suficiente, pero sí es importante que se aplique bien, que sea equitativo y oportuno. La Secretaría está atenta para hacer las correcciones y precisiones en las reglas de operación”, aclaró.

El funcionario detalló que los recursos etiquetados serán una palanca para el desarrollo de los pueblos originarios y para que aplique en las zonas donde mejor pueda servir a quienes padecen rezagos.