Los biopics o filmes inspirados en las vidas de personas reales son un apartado en el mundo del cine que cuenta con gran cantidad de adeptos. En ellos se retratan las vidas de personajes de todos los ámbitos y en ocasiones se enfocan en un suceso que los marcó profundamente.
En esta ocasión presentamos tres películas que tienen como protagonistas a periodistas poco convencionales, ya sea desde el velo de un alias que se puede insertar en la ficción, hasta la biografía franca. Sin duda, cada uno supo transmitir desde su fuente la verdad por más cruda o incómoda que fuera.
Fear and Loathing in Las Vegas
Fear and Loathing in Las Vegas1998
Terry Gilliam
Estados Unidos
Comedia
La historia sigue el viaje de el escritor Hunter S. Thompson, bajo el seudónimo de Raoul Duke, y su abogado, Óscar Zeta Acosta, con el alias Dr. Gonzo, por una psicodélica Las Vegas a donde Thompson acude para cubrir una carrera de motos en el desierto. El viaje no está completo sin las “provisiones” adecuadas, por lo que la cajuela del coche es una auténtica farmacia, con una maleta repleta de drogas en su interior.
Capote
Capote2005
Bennett Miller
Estados unidos
Drama
En noviembre de 1959, el escritor y periodista Truman Capote lee una crónica del New York Times que relata el sangriento asesinato de los cuatro miembros de la familia Clutter en su granja de Kansas. Aunque sucesos similares aparecen en la prensa de manera periódica, el escritor quiere utilizar el caso para demostrar que, en manos de un escritor adecuado, la realidad puede ser tan apasionante como la ficción y consigue que lo envíen a Kansas para cubrir el caso. Su características personales, así como su peculiar forma de vestir despiertan al principio la hostilidad de los lugareños, pero Capote logra ganarse la confianza del agente encargado de la investigación.
Frost/Nixon
Frost/Nixon2008
Ron Howard
Estados Unidos
Drama
Adaptación de la obra teatral de Peter Morgan sobre la entrevista que el periodista David Frost le hiciera al presidente Nixon, luego de la salida de este de la Casa Blanca. Los hechos se sitúan en el verano de 1977, luego de tres años de silencio, cuando el expresidente concedió una entrevista para hablar de su mandato y del caso Watergate, y sorprendió a todos al escoger a David Frost, con lo que dio pie a una conversación de casi 30 horas y a una serie de entrevistas que fueron vistas por casi 45 millones de personas.
