La difícil situación que vivieron los chicos y su entrenador mantuvieron en vilo a Tailandia y a gran parte del mundo hace casi un año, desde la desoladora noticia de su desaparición a las primeras imágenes en video del grupo cuando fueron hallados días después por dos buceadores británicos.
Ahora Netflix, en su búsqueda por atrapar historias, elaborará una producción sobre el caso. Sin embargo, no han sido únicos interesados en el caso, Michael Scott, el CEO de Pure Flix, y el productor Adam Smith fueron hasta el centro de los hechos en 2018 para ver por ellos mismos la acción, aunque la elaboración de una cinta no fue confirmada.
Ciudad de México, 1 de mayo (SinEmbargo).– El caso que hizo poner al mundo su mirada en Tailandia por más de dos semanas después de que 12 menores y su entrenador quedaron atrapados en una cueva será la historia central de una nueva serie original de Netflix, la compañía líder de contenido de entretenimiento por streaming, tras un acuerdo entre varias productoras anunciado en Bangkok.
La empresa tailandesa 13 Tham Luang, que tiene los derechos de imagen de los rescatados, y la productora SK Global sellaron su colaboración con la empresa de entretenimiento Netflix para llevar a la pantalla la historia del rescate.
“El Gobierno informó a los niños sobre todas las opciones con las que contábamos para contar la historia, y ellos eligieron emitirla a través de Netflix”, señaló en una conferencia de prensa el general Werachon Sukondhapatipak, portavoz del Comité de la Misión de la Cueva de Tham Luang.
Al acto acudieron los 13 protagonistas de la historia, algunos de los cuales con un notable crecimiento desde que emergieran de la gruta en julio de 2018.
“Contar nuestra historia es una oportunidad para agradecer a Tailandia y a todo el mundo que participó en el rescate y obró el milagro”, dijo Ekapol Chanthawong, entrenador de los chicos. “Nos aseguraremos de que la historia sea contada de manera veraz”, apuntó.
El proyecto será dirigido por el director estadounidense Jon M. Chu (Crazy Rich Asians) y el tailandés Nattawut Poonpiriya (Bad Genius), y todavía no cuenta ni con una fecha prevista ni formato definido para su emisión.
“El proyecto todavía está en una etapa temprana de creación”, señaló Erika North, directora de Contenidos Originales de Netflix, sin precisar la compensación a cambio de los derechos, de cuyo monto total alrededor del 20 por ciento será cedido “como señal de gratitud” al Gobierno de Tailandia.
“Queremos que sea lo más parecido a lo que sucedió y a la vez ser respetuosos con los protagonistas”, declaró Michael Hogan, presidente de la productora SK Global.
LA TRAVESÍA DE LOS 12 Y SU ENTRENADOR
Las bicicletas de los chicos estacionadas en la entrada de la cueva Tham Luang, en la norteña provincia de Chiang Rai, en Tailandia, fueron la principal pista para saber sobre el paradero de los 12 menores y su entrenador. Era el 23 de junio de 2018.
El entrenador Ekapol Chanthawong fue la guía de los menores, de entre 11 y 16 años, que sólo deseaban explorar, pero no contaron que habría una tormenta que inundaría su camino y les impediría el paso de vuelta.
Ellos se conocieron equipo juvenil de futbol “Jabalíes Salvajes”. Chanthawong, de 26 años, se convirtió en su entrenador después de haberse recibido como monje en un templo budista en el que estuvo.
Él fue en realidad el pilar para que los niños lograran sobrevivir a al menos los primeros nueve días sin alimentos, antes de poder ser alcanzados por los equipos de rescate.
La meditación, sin embargo, aprendida en los años como monje, fue la clave que compartió con los chicos para lograr combatir su ansiedad y conservar el oxígeno y su energía para el día del rescate.
Fueron los primeros días de angustia para el mundo, pero sobre todo, claro, para padres. Horas que parecían durar eternidades, pues no había certeza con nada. No se sabía nada. Su coraje apuntaba al mismo entrenador.
Los heroicos equipos de rescate buscaban formas de llegar a ellos, pero las malas condiciones climáticas llenas de lluvia, que apenas iniciaba temporada, lo complicaron todo. Se les unieron otros grupos: expertos británicos, estadounidenses, chinos… y nada.
“No vamos a dar marcha atrás (…) vamos a continuar hasta encontrar a los niños”, declaró el comandante jefe de los cuerpos navales especiales, Apakorn Yukongkaew, así lo informó el diario Bangkok Post, a ocho días de su desaparición.
El 2 de julio por fin se hizo presente la esperanza cuando buzos británicos hallaron a los doce escolares y su tutor con vida a más de cuatro kilómetros de profundidad. “¡Gracias!”, “¿Qué día es hoy?” o “¡Tenemos hambre!”, así recibieron los niños a los cuerpos de rescate.
Pero… no todo fue tan fácil después de ello. Los chicos –aunque bien de salud, pero débiles por la falta de alimentos– tuvieron que aprender a nadar y bucear en tiempo récord, mientras los rescatistas acordaban la mejor maniobra para sacarlos con la meza de las lluvias.
Pese a los buenos pronósticos para salvarlos, la tragedia alcanzó a un rescatista que murió por la falta de oxigeno. En este momento ya habían pasado 13 días desde que se les vio por última vez.
“A los padres de todos los niños, ahora los niños están bien, el equipo nos atiende bien. Prometo cuidar lo mejor que pueda a los niños. Quiero agradecer a todos su apoyo y quiero pedir una disculpa a los padres”, escribió en una carta Ekapol Chanthawong a los padres el 7 de julio. Un día después por fin ocurrió el rescate, cuando las aguas dentro de la cueva bajaron.
18 buzos, 13 extranjeros y cinco tailandeses, protagonizan la operación de rescate de los niños de manera paulatina, pues el camino era largo.
Para el 10 de julio ya todo habían sido rescatados. El acondicionamiento físico de los futbolistas ayudaron a que sus cuerpos soportaron aún más.
– Con información de EFE
