Putin no ha permitido que surja su sucesor, no confía en nadie: Steven Lee Myers

Putin no ha permitido que surja su sucesor, no confía en nadie: Steven Lee Myers

Putin no ha permitido que surja su sucesor, no confía en nadie: Steven Lee Myers

01/05/2022 - 12:00 am

El periodista estadounidense Steven Lee Myers, autor de El nuevo zar, habló con SinEmbargo sobre la figura de Vladimir Putin, lo que le depara a él y a Rusia en un futuro, su rol en la invasión a Ucrania, lo que motiva al líder ruso, su relación con los oligarcas de su país y las incógnitas sobre su fortuna.

Ciudad de México, 1 de mayo (SinEmbargo).– “Rusia sería un lugar muy diferente si Putin no hubiera tomado la decisión en 2011 de volver a la Presidencia, pero optó por permanecer en el poder y ahora ha cambiado la Constitución para que no se quede sin poder nuevamente en 2024”, planteó en entrevista el periodista estadounidense Steven Lee Myers, autor de El nuevo zar (Ariel), una biografía que explica el ascenso y el dominio del líder ruso.

Lee Myers, quien trabaja desde 1989 en The New York Times en donde fue corresponsal en Moscú durante siete años, planteó que por esto mismo uno de los principales desafíos para el Estado ruso es pensar en qué seguirá después de Vladimir Putin ya que él “no ha permitido que surja un sucesor” por que “no confía en nadie para hacer eso”.

“El desafío será que las instituciones del Estado ruso sean lo suficientemente fuertes como para elegir de manera justa a alguien para reemplazar a Putin. O habrá otra figura autoritaria que intervenga, tal vez, en una especie de lucha violenta por el poder cuando Putin se vaya, como sea que se vaya, y termine esencialmente con otro Putin en el poder”, comentó.

El Presidente ruso, Vladimir Putin (izquierda), encabeza una reunión del Consejo de Seguridad en el Kremlin el lunes 21 de febrero de 2022 en Moscú. Foto: Pool del Kremlin vía AP.

Para él no está claro “si hay alguien que daría un paso al frente entre los funcionarios del gobierno”. En ese sentido, compartió que se habla de Serguéi Shoigú, el Ministro de Defensa como un reemplazo potencial mientras que Dmitri Medvédev todavía está en la escena política.

“Tal vez surjan otros que realmente no vemos claramente ahora, pero es difícil de imaginar porque Putin no quiere crear espacio para que alguien más emerja como un verdadero líder porque él es el líder y no sé cuánto tiempo pensará en esto, pero dada su obsesión por la historia debe pensar en ello y qué tipo de futuro habrá”, agregó.

Steven Lee Myers señaló que Vladimir Putin “es una persona muy cuidadosa y calculadora”, con un pensamiento pragmático que en los últimos años “parece haber adoptado una visión más ideológica de Rusia y de la nación rusa, algo que se llamaría un punto de vista nacionalista”.

“Obviamente es un patriota ruso, se preocupa por su país, está tratando de hacerlo fuerte […] Cuando llega a la Presidencia por primera vez, siento que era una persona de mente más abierta, obviamente tenía puntos de vista muy fuertes e instintos muy fuertes sobre la democracia, sobre el nivel de libertad que se podía obtener, sobre el dinero. Tiene un sentimiento de agravio desde el principio, pero está más abierto a encontrar un nuevo plan para Rusia y tuvo éxito hasta cierto punto”, comentó.

En esta imagen de archivo, tomada el 27 de enero de 2022, el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, durante un acto de recuerdo en el cementerio Piskaryovskoye, donde están enterradas la mayoría de las víctimas del sitio de Leningrado de la Segunda Guerra Mundial, en San Petersburgo, Rusia. Foto: Alexei Nikolsky, Sputnik, Kremlin Pool Foto vía AP, archivo.

Lee Myers describió como Putin “llegó a creer que Occidente, en el sentido más amplio, pero específicamente Estados Unidos, estaba decidido a socavar, a no dejar que Rusia se convirtiera en una potencia y habla de esto todo el tiempo”, una visión que —a su decir— fue decisiva “en la forma en la que está reaccionando hacia Ucrania, pero también en otros problemas en todo el mundo”.

No obstante, indicó que una de las principales incógnitas que giran en torno al líder ruso versa sobre el origen de su dinero. Para él, es difícil hacerse una idea de su fortuna real: “A veces solemos pensar en un dictador que tiene una gran pila de oro, lingotes de oro en una cuenta bancaria suiza o en una bóveda en su casa donde va por la noche y lo cuenta. No creo que sea prudente que la riqueza esté estructurada de esa manera, creo que no hay duda de que las personas a su alrededor tienen grandes sumas de dinero, sus amigos de la infancia”.

Como ejemplo, recordó que recientemente el Gobierno de Estados Unidos impuso sanciones a sus dos hijas y las identificó como beneficiarias de las arcas del Estado “y en una de esas declaraciones del Departamento del Tesoro incluso (se) sugirió que su riqueza representaba la riqueza personal de Putin y esa fue la primera vez que un gobierno dijo eso, que yo recuerde”.

Lee Myers describió cómo es la relación de Putin con los llamados oligarcas. Platicó que ha ayudado a muchos de sus amigos más cercanos y a colegas de su juventud a volverse enormemente ricos, y ellos son algunos de los hombres más ricos de Rusia en la actualidad.

“Pero la política del Gobierno es de su propiedad y ellos saben que no deben entrometerse. Creo que es al revés, creo que Putin está ejerciendo influencia sobre las decisiones de negocios que se están tomando y eso pasa con las grandes compañías petroleras, una de ellas encabezadas por un tipo que solía ser su asistente, esa relación continúa, él es el jefe y el asistente, incluso él es un multimillonario que dirige una de las compañías petroleras más grandes del mundo y esa es la relación con estos tipos ahora”, precisó.

El nuevo Zar (Ariel), libro del periodista Steven Lee Myers publicado en 2018.

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—¿Por qué escribiste una biografía de Putin?

—Pasé algún tiempo en Rusia y estuve allí cubriendo la primera parte de su Presidencia y creo que es una figura fascinante. No creo que haya habido un país importante que dependa tanto de un solo hombre. En Estados Unidos los líderes van y vienen, en México los líderes van y vienen, pero en Rusia hasta el momento Putin se había establecido como esta figura. Cuando estuve allí, toda la pregunta era si se mantendría en el poder cuando dimitiera, cuando terminara su mandato y lo hizo y se hizo a un lado y dejó que Dmitri Medvédev fuera Presidente durante 4 años. Fue el día en que anunció que regresaría cuando decidí escribir el libro porque sabía hacia dónde iba. Sabía que si regresaba, era un momento decisivo para Rusia, que no se iba a mover hacia la democracia sino hacia la autocracia. Eso fue hace 11 años cuando tomé esa decisión, y pensé en ese momento que Putin a menudo es retratado, en esta forma caricaturesca, como el maestro de todos los males o un villano de James Bond, y eso fue siempre muy simplista. Hay una historia genuinamente humana de Vladimir Putin, en Rusia hay muchos libros geniales que no se están publicando debido a las restricciones sobre lo que se puede decir sobre él, así que me dispuse a escribir algo que trataría de distanciarse objetivamente y capturar su trayectoria.

—¿Quién es Vladimir Putin, qué lo motiva?

—Vladimir Putin tiene una historia de vida y en algunos aspectos podemos decir que es un libro abierto: puedes escuchar lo que dice, puedes interpretar lo que dice, pero es una persona reservada. Hay muchas cosas en su biografía que no sabemos; es una persona muy cuidadosa y calculadora —o al menos lo era—y creo que la gente se ha hecho una idea de quién es él a lo largo de los años y creo que parte de eso ha evolucionado.

Obviamente es un patriota ruso, se preocupa por su país, está tratando de hacerlo fuerte y la imagen que tiene y podría pasar varias horas hablando de su personaje. Cuando llega a la Presidencia por primera vez, siento que era una persona de mente más abierta, obviamente tenía puntos de vista muy fuertes e instintos muy fuertes sobre la democracia, sobre el nivel de libertad que se podía obtener, sobre el dinero. Tiene un sentimiento de agravio desde el principio, pero está más abierto a encontrar un nuevo plan para Rusia y tuvo éxito hasta cierto punto. Él llegó a creer que Occidente, en el sentido más amplio, pero específicamente Estados Unidos, estaba decidido a socavar, a no dejar que Rusia se convirtiera en una potencia y habla de esto todo el tiempo. Creo que, en última instancia, esto fue decisivo en la forma en la que está reaccionando hacia Ucrania, pero también en otros problemas en todo el mundo.

—¿Consideras que el Presidente ruso podrá salir bien parado de todas las repercusiones económicas y políticas de la invasión a Ucrania y esto podría ser el punto de quiebre en su gestión?

—Es una pregunta difícil porque realmente no podemos predecir el futuro, pero es justo decir que esto ha probado, creo que hasta ahora, un error de cálculo —en términos del costo que ya ha tenido el ejército ruso para Rusia— de la posición diplomática rusa, y también para la economía rusa y es difícil imaginar cómo esto terminará bien, incluso si se las arregla para prevalecer de alguna manera en el campo de batalla.

El Presidente ruso Vladimir Putin. Foto: Alexei Nikolsky, AP.

—¿Quiénes son realmente los oligarcas rusos que están al servicio de Putin?

—Retrocederé un poco y hablaré sobre el verdadero significado de oligarca y oligarquía. Hay personas, líderes de negocios, ejecutivos, que dirigen el gobierno, dirigen el sistema político, o al menos tienen una gran influencia en la década de 1990, en los primeros días de la nueva Rusia. Putin, cuando asume el cargo, le dice que los oligarcas: ‘ya no existirán como clase’ y tenía razón. Entonces los libros hablan de los que fueron expulsados del país al exilio, que fueron enviados a prisión, que quedaron al margen de problemas económicos o simplemente se retiraron de la vida pública. En su lugar quedó una nueva generación de magnates. Recuerdo que cuando lo entrevisté por primera vez cuándo estaba en el cargo, tuvo una reunión con todos los líderes de la industria, eran —olvidé el nombre del grupo ahora— pero es la unión de una industria importante y es básicamente el grupo oligarca. En una reunión en el Kremlin les dijo: ustedes ocúpense de los negocios y yo me ocupo de la política, ustedes quédense en los negocios y yo no los molestaré; yo me quedo en la política y ustedes no me molestarán. Hasta ahora, ese trato que él hizo es el que todavía está.

A las personas se les permite hacerse ricas, él ha ayudado a muchos de sus amigos más cercanos y a colegas de su juventud a volverse enormemente ricos, ellos son algunos de los hombres más ricos de Rusia en la actualidad. Pero la política del Gobierno es de su propiedad y ellos saben que no deben entrometerse. Creo que es al revés, creo que Putin está ejerciendo influencia sobre las decisiones de negocios que se están tomando y eso pasa con las grandes compañías petroleras, una de ellas encabezadas por un tipo que solía ser su asistente, esa relación continúa, él es el jefe y el asistente, incluso él es un multimillonario que dirige una de las compañías petroleras más grandes del mundo y esa es la relación con estos tipos ahora.

—¿Cuál es la ideología de Putin?

—No es una persona ideológica, siempre ha sido muy pragmático e incluso él ha dicho no ser un comunista devoto, indiferente a la mayoría de las cosas en lo que respecta a la ideología y, de hecho, parece un poco cínico al respecto. En los años recientes —y hablé con algunos expertos y rusos sobre esto— parece haber adoptado una visión más ideológica de Rusia y de la nación rusa, algo que se llamaría un punto de vista nacionalista, pero hay un trasfondo religioso e incluso una especie de carácter mesiánico de defender la fe, defender la patria.

—¿Se sabe la fuente de su riqueza?, ¿por qué se conoce tan poco de él si es uno de los hombres más poderosos de este siglo?

—Personas como yo y otros que han escrito libros sobre él y otros líderes aprendemos que el tiempo y la historia nos dirán más. Mi libro no es el primer borrador de Historia, eso es lo que hacen los periodistas, pero es solo un trabajo y habrá más trabajos por venir y aprenderemos más sobre él, pero creo que lo conocemos y hay muchos líderes en el mundo que han emergido con él ahora en los últimos 22 años que lleva en el poder.

Sobre el tema del dinero creo que ha sido una de las cosas más difíciles de averiguar sobre él y una de las más interesantes sobre su vida personal. El Gobierno de Estados Unidos impuso sanciones a sus dos hijas y las identificó como personas que se están beneficiando de sus decisiones, que han enviado dinero, posicionándolas como beneficiarias de las arcas del Estado y una de esas declaraciones del Departamento del Tesoro incluso sugirió que su riqueza representaba la riqueza personal de Putin y esa fue la primera vez que un gobierno dijo eso, que yo recuerde.

En esta imagen tomada de un video publicado por el Servicio presidencial ruso de prensa, el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, se dirige a la nación en Moscú, Rusia, el jueves 24 de febrero de 2022.
El tema del dinero creo que ha sido una de las cosas más difíciles de averiguar sobre Putin y una de las más interesantes sobre su vida personal. Foto: AP

No creo que la gente realmente tenga una idea de lo que le pertenece exactamente a él. Creo que a veces solemos pensar en un dictador que tiene una gran pila de oro, lingotes de oro en una cuenta bancaria suiza o en una bóveda en su casa donde va por la noche y lo cuenta. No creo que sea prudente que la riqueza esté estructurada de esa manera, creo que no hay duda de que las personas a su alrededor tienen grandes sumas de dinero, sus amigos de la infancia han sido vinculados a una cuenta de miles de millones de dólares a través de los Panama Papers.

Siempre ha existido la sospecha de que son apoderados de los recursos a los que Putin puede acceder si necesita algo, pero qué puede necesitar Putin, tiene todo lo que puede desear, tantas casas como pueda necesitar, tiene un yate —un yate de Gobierno–, que se supone que es para él, al que como Presidente puede usar cuando quiera. Creemos que hay una gran cuenta bancaria que podemos calcular al estilo de otros dictadores, que mueve su dinero lejos y que hay grandes cuentas en Suiza, y en la naturaleza de la economía internacional, especialmente con la deslocalización y las empresas ficticias, eso ha hecho que sea mucho más difícil, creo, incluso para los expertos en el gobierno tratar de rastrear los recursos.

—¿Es tiempo de pensar qué sigue en Rusia después de Putin?, ¿hay alguien que pudiera ser su sucesor?

—Es una gran pregunta y es realmente difícil de responder porque creo que vimos un comienzo de eso en 2008 cuando se hizo a un lado y nombró Presidente a Dmitri Medvédev y permaneció como Primer Ministro y seguía siendo un asesor importante e influyente. Quiero decir, incluso él todavía dirigía el país en su mayor parte, pero oficialmente Dmitri Medvédev era el jefe de estado y creo que Rusia sería un lugar muy diferente si Putin no hubiera tomado la decisión en 2011 de volver a la Presidencia, pero optó por permanecer en el poder y ahora ha cambiado la Constitución para que no se quede sin el poder nuevamente en 2024, que es como en menos de dos años ahora.

Él y Rusia van a enfrentar la misma decisión, él es mortal, cumplirá 70 este año y ciertamente parece lo suficientemente saludable como para seguir gobernando por otro mandato que sería de seis años más y en ese momento tendría 76 o 78 años, supongo, y puedes verlo aferrándose al poder hasta que muera.

Creo que el desafío para él es que no ha permitido que surja un sucesor. Putin no confía en nadie para hacer eso, por lo que el desafío será que las instituciones del Estado ruso sean lo suficientemente fuertes como para elegir de manera justa a alguien para reemplazar a Putin. O habrá otra figura autoritaria que intervenga, tal vez, en una especie de lucha violenta por el poder cuando Putin se vaya, como sea que se vaya y termine esencialmente con otro Putin en el poder. No está claro en este momento si hay alguien que daría un paso al frente entre los funcionarios del gobierno, quiero decir que a veces hablan de Serguéi Shoigú, el Ministro de defensa como un reemplazo potencial, Medvédev todavía está allí. Tal vez surjan otros que realmente no vemos claramente ahora, pero es difícil de imaginar porque Putin no quiere crear espacio para que alguien más emerja como un verdadero líder porque él es el líder y no sé cuánto tiempo pensará en esto, pero dada su obsesión por la historia debe pensar en ello y qué tipo de futuro habrá.