México
PROYECTO PUENTE

Los feminicidios de Itzel y Ámbar, de 7 y 20 años, indignan a sonorenses; marchan por justicia

01/06/2019 - 5:21 pm

El cuerpo de Itzel Nohemí Quiroa Seratos, una niña de 7 años que estaba desaparecida desde el pasado 23 de mayo, fue localizado sin vida este jueves 30 de mayo. Las autoridades lo hallaron semi enterrado en un predio que se localiza a 50 metros del lugar donde la menor fue vista por última vez, “relativamente cerca del domicilio de la menor”.

Por otro lado, la madrugada del mismo jueves, Ámbar Dolores Vásquez,, joven estudiante de arquitectura y originaria de Sonora, fue hallada en su departamento de la colonia Ley 57 en Hermosillo, habría sido asesinada con un cuchillo y su casa fue incendiada.

Por Alberto Sánchez Mares

Sonora/Ciudad de México, 1 de junio (ProyectoPuente).- Familiares y amigos de la joven  Ámbar Dolores Vásquez, y la niña Itzel Nohemí Quiroa Seratos se manifestaron la tarde de este sábado para exigir justicia a las autoridades y esclarecer los feminicidios.

“NOS ESTAMOS CONSUMIENDO POR DENTRO”

San Luis Río Colorado está inmerso en la conmoción que provocó el hallazgo de la niña Itzel Nohemí Quiroa Seratos, sin vida. Las protestas por justicia se extendieron desde la noche del jueves 30 de mayo -cuando se supo del descubrimiento de su cuerpo semienterrado en un campo- hasta la mañana de este viernes.

Los padres de la pequeña, además de estar destrozados por la pérdida, tienen miedo, pues con los rumores esparcidos a través de las redes sociales y entre la gente del mismo municipio, se les ha responsabilizado de supuestas omisiones cometidas en el cuidado de la niña, por lo que aun con las múltiples muestras de apoyo y solidaridad, algunas manifestaciones se han virado en contra suya.

Personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) ubicó en un terreno al despoblado el cuerpo semi enterrado de la menor de 7 años. Foto: FGJE Sonora

Miguel Ángel Quiroa, padre de Itzel, habló a los medios de comunicación con lágrimas en los ojos, mientras su esposa, María Luisa Seratos, a su lado, grita de dolor.

“Le agradezco a toda la gente, aunque haya gente que interprete las cosas mal de nosotros, les agradecemos, de todos modos, la cooperación”, dijo desde la sala de su casa, “lo que pedimos es justicia, que se haga justicia… estamos muy dolidos y pedimos que nos ayuden con su protección porque no podemos estar en la casa y nosotros no somos culpables de lo que ellos dicen.

La gente que ignora nuestro dolor, que piense lo que está haciendo, porque es algo que ya no soportamos, nos estamos consumiendo por dentro, por nuestra niña inocente que la arruinaron junto con nosotros.

“Que Dios les pague con ricas bendiciones a toda la gente que nos ha ayudado y a aquellos que han calumniado en contra de nosotros, que Dios los bendiga también”.

La noche del jueves, al menos 400 personas se movilizaron de inmediato, en cuanto se supo la noticia, hacia la Comandancia de Policía y la sede de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC); en el primer sitio, entre gritos y consignas, la gente tomó la explanada y exigió la presentación del presunto responsable del feminicidio, con la intención de lincharlo. Sin embargo, la situación fue controlada y no pasó a mayores.

También se registró una manifestación al exterior de un evento social donde se encontraba Santos González Yescas, presidente municipal, donde la gente intentó irrumpir y sacarlo para exigirle un alto a la violencia; posteriormente, la multitud se dirigió hacia el domicilio particular de Luis Edgar Labra, director de Seguridad Pública Municipal, quien salió a atenderles.

La mañana de este viernes, unas 50 personas vestidas de blanco, con globos y carteles, acudieron al Palacio Municipal para manifestarse nuevamente. Allí, al cabo de un rato, el alcalde salió a escucharles y explicó que están colaborando con la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE) para esclarecer los hechos y en espera de los resultados de sus pesquisas.

“¡Ya se nos acabó el miedo, aquí andamos por ellos, por los niños!”, grita enfurecida una ciudadana vestida de blanco, con un cartel en las manos, al interior del Palacio, “¡por nuestra familia, por mi amiga, por la vecina, por la gente de la colonia humilde, por el pueblo!”.

Alberto Sánchez Mares, reportero local, explicó que el ambiente en el municipio es volátil y que cualquier “chispa” podría provocar que la situación explote. Por esto mismo, la familia se ha mantenido hermética en cuanto al lugar del funeral de Itzel.

“Por una parte, es por el dolor de la familia, pero también por la preocupación sobre los eventos de violencia que desencadenen algo mayor”, dijo, “es un tema riesgoso, respecto a la información que se ha generado con las manifestaciones de odio a lo largo del día”.

Aunque la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE) conrmó la detención del presunto feminicida de la menor, no dio detalles sobre su identidad. En redes sociales se difundieron imágenes del supuesto asesino, a quien han lanzado fuertes amenazas y mensajes de repudio por los actos cometidos en este feminicidio.

FAMILIARES Y MAESTROS RINDEN HOMENAJE A ÁMBAR

Ámbar fue víctima de feminicidio en su departamento la madrugada de este jueves en Hermosillo, Sonora, hecho que ha conmocionado a toda la comunidad de Santa Ana y del resto del estado.

A través de las redes sociales se lanzó la invitación para reunirse a un costado de la iglesia, la ceremonia se jó para las 17:00 horas.

Desde las 16:00 horas, poco a poco los asistentes empezaron a llegar, la mayoría vestián de blanco, exigiendo paz y justicia.

Los familiares y amigos de Ámbar fueron muy puntuales y, para las 17:10 horas, ya había más de 200 personas; hombres, mujeres y niños de todas las edades, observaron con dolor, la llegada del ferretero que transportaba los restos de la joven.

Foto: Proyecto Puente

Era acompañada por sus padres y hermanos.

Una maestra de secundaria, quien tuviera la oportunidad de impartirle clases a Vásquez Ayala, fue la encargada de conducir el evento y dar algunas palabras en memoria de la joven.

En la explanada amigos de Ámbar dieron emotivos discursos; alumnos de la escuela de Taekwondo a la que pertenecía se presentaron frente al féretro, su líder, el profesor Roberto Romero, ofreció unas palabras ante los asistentes y dijo, “cuando te alcancé, si me permites, seguiré siendo tu maestro”.

Robert, como muchos lo conocen, entregó un cinto negro a los padres de Ámbar, en señal de respeto y reconocimiento al legado de su hija.

Al término de la ceremonia, los asistentes lanzaron decenas de globos al cielo, mientras se entonaba la canción, “Yo quiero tener un millón de amigos”.

Solo un funcionario público participó en el evento, fue Javier Moreno Dávila, alcalde de Santa Ana.

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