Ciudad de México, 1 de agosto (SinEmbargo).– La volatilidad del peso ha sufrido importantes variaciones en lo que va del año,  pero durante el mes de julio se registró el mayor número de marcas históricas. Apenas esta última semana, el dólar alcanzó un valor de 16.77 pesos por uno. Ayer, después de una reactivación económica de la Comisión de Cambio, constituida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) y el Banco de México (Banxico)  obtuvo una leve recuperación y cerró en 16.60.

Los analistas internacionales han advertido que el billete verde puede llegar a los 17 pesos en los próximos días y ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó que continuará la volatilidad en las divisas de América Latina.

La moneda mexicana se ha devaluado 3.67 pesos desde que inició el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, quien recibió el dólar el lunes 3 de diciembre del 2012 en 12.93 pesos. En lo que va de este año el peso se ha mantenido por arriba de las 15 unidades frente al dólar y no ha hecho más que seguir disminuyendo, sometiéndose a la fortaleza del tipo de cambio de Estados Unidos.

Especialistas en finanzas aseguran que la constante devaluación del peso se debe a la caída de los precios del petróleo a nivel internacional, los movimientos en la Reserva Federal de EU (Fed, por sus siglas en inglés) y la inestabilidad económica a nivel global, por lo que ésta seguirá por lo menos durante los próximos tres meses, cuando se espera que el Gobierno de Barack Obama anuncie el alza en su tasa de interés ante el crecimiento que ha registrado.

Iván Martínez Urquijo, economista Senior de BBVA Bancomer, dijo que desde marzo pasado la volatilidad del peso ha sido muy marcada, pero que en parte era un proceso de normalización. “Hasta el momento, esperamos que sea el primer incremento de 25 puntos base de la Reserva Federal en septiembre  y se cumpla la idea de que sea manera muy paulatina”.

Agregó que otra causa es que desde al año pasado el precio del petróleo cayó de manera significativa al registrarse en el 50 por ciento y que “México, al ser  una economía que exporta petróleo se ve afectada por este movimiento a la baja y esto ha contribuido que veamos  el dólar por arriba de los 16 pesos”.

Esto aunado a los conflictos de Grecia con la Zona Euro y  las dudas que existen con la economía de China por los movimientos fuertes que ha habido en su mercado accionario afectaron la apreciación de la moneda mexicana.

LA DEPRECIACIÓN DEL PESO

Durante la última semana de este mes, los mexicanos vieron devaluarse su moneda en niveles históricos. El dólar alcanzó este jueves dos máximos históricos tras el anuncio del crecimiento económico en EU. Abrió a la venta en ventanillas bancarias hasta en 16.68 pesos y alrededor de las 10 de la mañana saltó a 16.77 pesos.

Ese mismo día, Banxico mantuvo su tasa de interés interbancaria a un día en 3.0 –como se encuentra desde hace un año– debido a que la inflación se ha mantenido en 3 por ciento en los últimos meses.

Sin embargo, aunque la depreciación del peso no obligó al banco central mexicano a aumentar su tasa de interés, la Comisión de Cambios sí ascendió a 200 millones de dólares la subasta diaria para darle mayor liquidez a la moneda mexicana lo que provocó que ayer se cotizara en 16.60 por dólar.

Jorge Gordillo Arias , director de análisis económico de CI Banco, dijo las instituciones solucionaron la situación al aumentar su subasta diaria de 52 a 200 millones de dólares con lo que el peso se depreció.

Pero comentó que  “la tormenta financiera” ya se había previsto desde hace dos años, por lo que “desde hace algunos días el sector privado y muchos agentes económicos han levantado la voz diciendo que quisieran un poco más de prevención en el mercado cambiario  por parte de las autoridades”.

INYECCIÓN ECONÓMICA

Algunos especialistas señalan que en septiembre próximo, cuando el país vecino eleve sus tasas de interés, el valor del peso tendrá un equilibrio frente al dólar además de que, si su inflación y otras condiciones económicas se lo permitan  o no, se verá obligado a modificar su política monetaria y elevar su tasas de interés.

Ante dicho panorama, las instituciones mexicanas que operan la economía del país decidieron por el momento emprender una serie de acciones para “salvaguardar” o mitigar el impacto que la devaluación del la moneda mexicana deja en la incertidumbre de los inversionistas como en los bolsillos de los mexicanos.

El jueves pasado, Banxico dio a conocer que mantendría su tasa de interés interbancaria en 3 por ciento, luego de considerar que no era conveniente que subiera por la inflación registrada de al menos tres por ciento.

El banco de México explicó que la actividad económica del país ha mostrado una moderación en su ritmo de crecimiento, después de la disminución en la producción industrial que se observó en el primer trimestre de 2015, en donde los sectores de manufacturas no automotrices, la minería y la construcción siguen presentando un débil desempeño. Aunado a que las exportaciones y la inversión han registrado un deterioro respecto a su comportamiento con el mismo periodo del año pasado.

En ese sentido, el banco central de este país anunció que activaría una subasta de 200 millones de dólares como precio mínimo para aportar mayor liquidez al mercado intercambiario con lo que sumó por tercera esta medida desde diciembre 2014.

Asimismo, la Comisión de Cambios anunció que a partir del 31 de julio y hasta el 30 de septiembre de este año dijo que se incrementa de 52 a 200 millones de dólares el monto de las subastas diarias.

La Comisión de Cambios dio a conocer que hasta el 30 de septiembre de este año se inyectaría al mercado cambiario 8 mil 600 millones de dólares en las reservas internacionales con lo que se pretende evitar que peso siga en picada frente al dólar.

CAÍDAS PETROLERAS

Este mismo mes el sector petrolero, uno de los más importante que conforman las finanzas públicas de este país, sufrió turbulencias, primero, al no lograr únicamente dos adjudicaciones de los 14 bloques licitados de la Ronda Uno para explorar y explotar aguas someras del Golfo de México.

El jueves pasado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que los ingresos derivados del sector petrolero cayeron 38.3 por ciento en el primer semestre de este año respecto al 2014 durante el mismo periodo dejando un total de 381 mil 880 millones de pesos y abonando al déficit publico el 56 por ciento en un año.

La dependencia informó que el mayor déficit de sus finanzas públicas se registró en junio pasado al ubicarse en 164 millones de pesos, es decir, el doble de lo registrado un mes anterior, mientras que las exportaciones petroleras cayeron en 44,2 por ciento en este semestre.

Respecto al déficit registrado en los últimos 6 meses, Hacienda detalló que este resultado refleja la reducción del precio del petróleo y del gas natural (47.5 y 33.8 por ciento , en ese orden), así como la menor producción de petróleo (8.5 por ciento)”.

Sin embargo, el fondo Monetario Internacional (FMI), dio a conocer que este país fue quinto con mayor recepción de capitales, al obtener 258 mil 000 millones de dólares en inversión de cartera desde 2009 a junio de 2014.