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Coca y Pepsi ganan más dinero en México en 2015 y 2016; sí, a costa de la salud de nuestros niños: ONGs

01/08/2016 - 12:03 am

En una investigación realizada en mayo pasado por la Alianza por la Salud Alimentaria –que agrupa un conjunto de 29 asociaciones y organizaciones sociales, así como profesionistas preocupados por la epidemia de sobrepeso y obesidad en México– se encontró una alta presencia de promociones y publicidad dirigida a los niños de parte de empresas de comida chatarra y bebidas azucaradas. La ONG identificó 41 marcas de esas bebidas, promovidas y publicitadas a través de 140 anuncios en forma directa o indirecta a través de diversos medios, siendo los principales las redes sociales y sitios web, los empaques de esos productos y los espacios de encuentro de los niños, como son las ferias y los museos infantiles.

Ciudad de México, 1 de agosto (SinEmbargo).– La Alianza por la Salud Alimentaria acusó a la industria de las bebidas azucaradas en México, específicamente a las refresqueras Coca-Cola y Pepsico, y a la trasnacional de alimentos Nestlé, de violar sus compromisos con la Organización Mundial de la Salud (OMS), establecidos en 2008, para publicitar sólo productos que cumplan con criterios específicos y a no realizar publicidad a menores de 12 años en medios televisivos, gráficos y de Internet, en donde en cualquier opción no tienen cabida las bebidas azucaradas.

De acuerdo con una investigación realizada por esta organización civil hay “numerosa evidencia que demuestra que la publicidad de alimentos chatarra y bebidas azucaradas afecta las preferencias de los niños”, e impulsa peticiones de compra de productos altos en azúcares añadidos, sodio y grasa, y aumentando el riesgo de desarrollar obesidad y otras enfermedades como diabetes y enfermedades del corazón, situación que originará una reducción de la esperanza de vida y de la productividad en las próximas generaciones de mexicanos.

Desde el 15 de julio del 2014, en México no se pueden publicitar botanas, bebidas saborizadas, chocolates y productos similares y confitería. Sin embargo, esto ocurre solamente en ciertos horarios y programación de televisión que, con base en hallazgos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), dejan fuera aquellos más vistos por los niños.

La Alianza destacó también que estas empresas han aumentado incluso 30% su gasto en publicidad en medios, lo que ha repercutido en un mayor consumo de bebidas azucaradas y alimentos chatarra.

Coca-Cola Femsa reveló esta semana que sus ingresos comparables crecieron 11.7 por ciento al cierre del segundo trimestre del año, con la que la embotelladora sumó una ganancia de 23 mil 198 millones de pesos.

De acuerdo con su informe trimestral enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), el volumen de la división creció 7.3 por ciento, llegando a 541 millones de cajas unidad en este periodo; el volumen de México creció 7.3 por ciento y en Centroamérica 7.4 por ciento.

De igual forma, el volumen del portafolio de refrescos creció en México 6.3 por ciento impulsado por Coca-Cola, Limón&Nada, Naranja&Nada y Mundet.

El portafolio de aguas también aumentó en el país a 24.8 por ciento, derivado de un crecimiento de Ciel y Ciel Exprim. Además, el de las bebidas carbonatadas aumentó 17.9 por ciento gracias a Vallefrut, jugos Del Valle, Santa Clara en México y Fuze Tea.

En tanto, en 2015, los ingresos de PepsiCo trascendieron a los 63 mil millones de dólares a escala mundial, y en México la empresa tuvo ventas cercanas a 4 mil millones de dólares, de acuerdo con su estado de cuenta enviado también a la BMV.

Indra Nooyi, la empresaria estadounidense nacida en la India y quien hoy es la presidenta ejecutiva de PepsiCo, declaró a principios de junio pasado a la agencia Reuters que México es donde se generan los mayores ingresos de la compañía después de Estados Unidos.

“Es [México] una de las estrellas más brillantes” en América Latina, en medio de los problemas económicos que experimentan Venezuela y Brasil, destacó Nooyi sobre el mercado del continente.

Tras la implementación del impuesto en enero de 2014, los volúmenes de ventas de bebidas declinaron durante un trimestre en el caso de Pepsi y dos trimestres para Coca-Cola. Sin embargo, desde entonces, ambas empresas han informado una expansión consistente en sus ventas en México.

De acuerdo con la misma agencia Reuters, el crecimiento en las ventas de productos como agua embotellada y jugo ha contribuido a los buenos resultados de las dos firmas a nivel mundial.

“Las bebidas sin gas están ayudando a que las ventas generales de Coca-Cola Co. y PepsiCo Inc. mantengan su efervescencia en México, pese a un impuesto sobre las sodas que el país estableció para hacer frente a las crecientes tasas nacionales de obesidad y diabetes”, estableció la agencia de noticias inglesa.

ACUSAN OMISIÓN DE LAS AUTORIDADES

La sustitución de alimentos nutritivos por chatarra derivó en enfermedades no transmisibles en el país. Foto: Cuartoscuro
La sustitución de alimentos nutritivos por la chatarra y las bebidas azucaradas son ahora una amenaza para la infancia en México, dice la Alianza para la Salud Alimentaria. Foto: Cuartoscuro

Para la Alianza por la Salud Alimentaria, desde un inicio las autoridades sanitarias responsables de regular la publicidad de alimentos chatarra y bebidas azucaradas omitieron recomendaciones fundamentales de organismos internacionales, como por ejemplo utilizar criterios nutrimentales definidos por expertos en salud y nutrición, y no por la industria misma de alimentos y bebidas, como ocurre en México.

“Los criterios utilizados se basan en un acuerdo voluntario entre empresas, denominado EU Pledge, que como es de esperarse son bastante laxos frente a los criterios generados por expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Estos hechos evidencian una clara omisión de las autoridades, quienes deberían adecuar las políticas conforme a la evidencia y el interés superior del niño”, expuso Sandra Mejía, integrante de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), organización integrante de la Alianza por la Salud Alimentaria.

“Las autoridades sanitarias mexicanas deben considerar que si verdaderamente se quiere proteger a la infancia se debe considerar la regulación de más de un solo medio de comunicación. El Internet, debe ser regulado como lo recomienda la OMS y la OPS, y como se implementa en el Reino Unido, donde las marcas no pueden usar personajes y promociones en redes sociales y sitios web. Las empresas de bebidas y alimentos han aumentado su inversión en anuncios en medios digitales. Por ejemplo, en 2012-2013 se estimó que fue de 30 por ciento y es probable que sigan en aumento”, plantearon los grupos civiles que integran la Alianza.

La Alianza por la Salud Alimentaria realizó su estudio en mayo pasado, en la Ciudad de México, para documentar los diferentes medios y herramientas que actualmente utiliza la industria para la promoción y publicidad de bebidas azucaradas dirigidas a la infancia, definida por la Unicef como los menores de 16 años.

“Es sustancial señalar la importancia de regular de manera efectiva la publicidad de estos productos dirigidos a la infancia, ya que las bebidas azucaradas representan el 70% de la ingesta de azúcares añadidos en la dieta de los mexicanos. Además, estas bebidas, sean azucaradas o endulzadas con edulcorantes artificiales generan el gusto y hábito a lo dulce, que permanece de por vida y es uno de los principales obstáculos para enfrentar la epidemia de obesidad y diabetes. Se trata de bebidas altamente dulces que son diseñadas exclusivamente para niños pequeños, desde el tamaño de sus envases, su propio diseño, los personajes utilizados en sus empaques, los colorantes altamente llamativos y saborizantes altamente intensos, todos constituyen elementos para atraer la atención de los niños. Existe un consenso de organismos nacionales e internacionales como el Instituto Nacional de Salud Pública y la Organización Panamericana de la Salud en la necesidad de regular el acceso de los niños a este tipo de bebidas”, declaró Fiorella Espinosa, investigadora en salud alimentaria en la organización El Poder de Consumidor –también integrante de la Alianza por la Salud Alimentaria.

NIÑOS, EL OBJETIVO DE 41 MARCAS

Los hallazgos del estudio confirman la alta presencia de promociones y publicidad dirigida a los niños, más cuando solamente se consideró la publicidad de bebidas azucaradas. Se identificaron 41 marcas de estas bebidas, promovidas y publicitadas a través de 140 anuncios en forma directa o indirecta a través de diversos medios, siendo los principales las redes sociales y sitios web, los empaques de estos productos y los espacios de encuentro de los niños, como son las ferias y los museos infantiles.

Para atraer a los niños, afirma la Alianza, la industria utiliza como herramientas personajes ficticios o reales, de películas, propios de la marca o famosos. Pese al compromiso de la industria de bebidas de no realizar la publicidad de estos productos a niños, los principales centros de entretenimiento para niños de la capital del país están invadidos de su publicidad, como lo son Kidzania y la Feria.

A partir de este trabajo, la organización destaca la necesidad de reformular la actual regulación de publicidad de alimentos y bebidas dirigida a niños de forma que considere:

–Ampliar la actual regulación de promoción y publicidad de bebidas azucaradas dirigida a la infancia, para cubrir otros medios como redes sociales, sitios web, empaques, espacios públicos y puntos de venta.

–Ampliar el horario de restricción de esta publicidad que también se transmite en televisión, de acuerdo con los reportes del Instituto Federal de Telecomunicaciones, extendiéndola hasta las 22:00 horas.

–Regular el uso de herramientas como los personajes reales y ficticios atractivos y populares entre los niños, regalos, juegos, y todo tipo de elemento que busque cautivarlos.

–Prohibir la publicidad de bebidas azucaradas en los espacios de reunión para niños, como son el Museo del Niño, La Feria, Kidzania y el Zoológico de Chapultepec.

–Regular a las empresas de bebidas y alimentos que financian espacios de recreación y reunión de niños para que no utilicen publicidad ni los propios logos de sus marcas.

–Reformular los criterios nutrimentales que definen los productos alimenticios que no se deben publicitar, utilizando como base la evidencia científica.

–Restringir el uso de edulcorantes artificiales en productos formulados para niños.

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