Guadalajara, 1 Sep. (Notimex).- Un reciente estudio realizado por la Unidad de Investigación Epidemiológica y en Servicios de Salud del Adolescente (UIESSA) del IMSS en Jalisco a lo largo de un año, arrojó que el consumo de tabaco, por lo regular antecede a la ingesta excesiva de alcohol en los jóvenes.
La titular del área, Bertha Lidia Nuño Gutiérrez, explicó que la investigación abarcó una muestra de mil 100 estudiantes de preparatorias públicas, en el cual se advirtió, que los jóvenes que fuman tienen hasta cuatro veces más riesgo de consumir alcohol hasta la embriaguez, en comparación con quienes no fuman.
Indicó que un factor que parece ser determinante en la iniciación de un joven en el tabaquismo es el hecho de que sus amigos cercanos tengan el hábito, esto incrementa el riesgo hasta 3.4 veces más.
Añadió que también si tiene hermanos mayores que fumen, sus probabilidades de convertirse en un consumidor de tabaco incrementan dos veces, en tanto que si es la madre, el riesgo sube en 1.7 y si es el padre, la probabilidad de que el muchacho adquiera ese hábito, aumenta en 1.2 veces.
En cuanto al consumo de alcohol, dijo que, aunado al tabaquismo, el malestar emocional también resultó un factor para que un joven beba de manera descontrolada.
Recomendó a los padres de familia vigilar los estados emocionales y de ánimo de los hijos, así como procurar mantener una buena relación con ellos.
Lo anterior, debido a que en esta investigación se advirtió que, el adolescente al sentirse deprimido o estresado puede tomar malas decisiones como el embriagarse, para fugarse de una realidad que le desagrada.
Consideró que los jefes de familia deben actuar como ejemplo y no consumir tabaco, alcohol u otras sustancias, rechazar las adicciones y no ser permisivos con sus hijos en este tema.
Llama la atención, dijo la experta, que un dato que coincidió en ese análisis, es que los jóvenes iniciaron el consumo de tabaco y alcohol a los 17 años de edad, la cual considera como un marcador de riesgo, considerando que es una etapa de “adolescencia media”.
Nuño Gutiérrez señala que es importante incidir en la familia, para evitar fomentar conductas de riesgo, dado que es en la adolescencia en la etapa donde se define el patrón de consumo en la vida adulta.
De hecho, alertó que es probable que si un joven consumió alcohol excesivamente y tabaco antes de los 18 años de edad, una vez adulto podría abusar de las drogas.
