San Salvador, 2 Sep (Notimex).- El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, descartó hoy que vaya a ordenar presencia militar en la Isla Conejo, y dijo que espera una respuesta de Honduras por el acto cívico que realizaron militares del vecino país en el islote.
El mandatario, quien reiteró que el domingo envió una nota de protesta al gobierno del presidente hondureño Porfirio Lobo, señaló que “no me atrevería ahora a calificar como una provocación” el acto que realizaron militares del vecino país.
Según la nota de la cancillería salvadoreña, “las autoridades militares entregaron el pabellón hondureño al militar al mando de ocupación de facto de la referida isla salvadoreña”.
“Tendríamos que ver (primero) que es un hecho aislado, en donde la Fuerza Armada hondureña es la que toma la iniciativa. Si se tiene o no consentimiento del presidente (Porfirio) Lobo, por eso es que prefiero esperar” la respuesta del Ministerio de Relaciones Exteriores de la nación vecina, declaró Funes, tras inaugurar el mes cívico de la Independencia centroamericana.
Expresó que dependiendo de la respuesta que obtenga El Salvador de su similar de Honduras, “así veremos si procedo a tener una reunión bilateral con el presidente Lobo, para que este tipo de situaciones no creen inestabilidad en la región del Golfo” de Fonseca.
El jefe de Estado recordó que Honduras elegirá en noviembre al próximo presidente y es probable que el partido oficial quiera ganar más votos, al exaltar el sentimiento de nacionalismo en este tema.
“Esta es una interpretación muy personal, ahora no creemos que debamos tomar acciones en la misma medida, de tal forma que nosotros no vamos a marcar presencia militar en la zona”.
Recordó que el espíritu de la Declaración de San Salvador, firmada por los gobiernos de Honduras, Nicaragua y El Salvador, “es hacer de la zona del Golfo de Fonseca una zona de paz, de convivencia pacífica, de estabilidad y desarrollo económico y social”.
Sin embargo, “acciones como éstas contradicen el espíritu de esa declaración” por parte de Tegucigalpa, enfatizó Funes.
El gobierno local aclaró que la sentencia que dictó la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Holanda, el 11 de septiembre de 1992, “en ningún momento se cuestionó la soberanía de El Salvador sobre la Isla Conejo, ni la pertenencia de ésta al territorio salvadoreño”.
El fallo sólo estableció que las islas de Meanguera y Meanguerita pertenecen a El Salvador y la del El Tigre a Honduras, aclaró la cancillería local.
