En México, país fabricante de autos y donde más del 80 por ciento de los autos se destinan a la exportación, no existe una obligación para que las automotrices incluyan elementos básicos como los frenos ABS, o que aprueben estándares internacionales de impacto frontal o lateral, dijeron a Bloomberg defensores de los consumidores.
“Lo que estas compañías le dirán es que cumplen con las regulaciones locales, y lo hacen”, dijo al medio Stephan Brodziak, jefe de seguridad automotriz de la organización El Poder del Consumidor. La Secretaría de Economía es la encargada de la NOM-194-SCFI-2015, la cual regula los sistemas de seguridad que ayudan a evitar los siniestros. En 2014 se inició un proceso de actualización de esta norma, pero entrará en vigor hasta el año 2020.
Ciudad de México, 2 de octubre (SinEmbargo).– Con más del 80 por ciento de sus vehículos destinados a la exportación, México cuenta con fábricas que están totalmente equipadas para cumplir con las normas de seguridad más estrictas del mundo, mismas que no se aplican en el país debido a las reglas de seguridad laxas que permiten que algunos autos circulen sin frenos ABS (evitan que un auto derrape en caso de hacer un freno total inesperado) ni cinturones de tres puntos.
De acuerdo con defensores de los consumidores consultados por Bloomberg, tanto las automotrices como al Gobierno se resisten a la aplicación de normas más estrictas.
“Lo que estas compañías le dirán es que cumplen con las regulaciones locales, y lo hacen”, dijo a Bloomberg Stephan Brodziak, jefe de seguridad automotriz de la organización El Poder del Consumidor. “Lo que no te dicen es que están sentados en la mesa de negociaciones a través de asociaciones de la industria para evitar que las regulaciones se vuelvan más estrictas o que se extiendan los plazos de adopción”.
De acuerdo con Bloomberg, los fabricantes de productos de consumo a menudo usan el costo como argumento cuando se oponen a las nuevas regulaciones.
“Algunas compañías automovilísticas estadounidenses emplearon esta táctica después de que el libro de 1965 de Ralph Nader, Inseguro a cualquier velocidad, ayudara a desencadenar un movimiento de equipos y material que protegería mejor a los conductores y pasajeros. El rechazo a menudo retrasó las propuestas federales para mejoras tales como parachoques y airbags más fuertes”, refiere la nota firmada por Andrea Navarro.
En Estados Unidos, mencionó, se requirió que una ley del Congreso propusiera una regla que lo convirtiera en un estándar para requerir cinturones de seguridad de tres puntos. “La danza entre la industria, los defensores de los consumidores y el gobierno en México ahora es bastante similar a lo que Estados Unidos estaba tratando en la década de 1980”, dijo al medio Sean Kane, fundador y presidente de Safety Research and Strategies Inc. en Rehoboth, Massachusetts.
México no es el único país que no cumple los estándares de vehículos laxos, pero su posición como fabricante importante lo pone de relieve. El sector automotriz ha sido una de las historias de éxito para la nación en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con más de 26 mil millones de dólares en inversión extranjera directa durante los últimos ocho años. Casi todos los grandes nombres de la industria, desde Ford Motor Co. hasta Volkswagen AG , se han instalado en el país.
La Secretaría de Economía es la encargada de la NOM-194-SCFI-2015, la cual regula los sistemas de seguridad que ayudan a evitar los siniestros.
Organizaciones de la sociedad civil llevan años exigiendo a la industria automotriz implementar inmediatamente sistemas de seguridad suficientes en todos los automóviles de venta en México, incluyendo las versiones básicas, ya que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), anualmente se registran más de 16 mil muertes por siniestros viales.
El pasado 20 de julio, el choque de una camioneta tipo Urvan de Nissan de transporte público contra la parte trasera de un tráiler que se encontraba estacionado en el acotamiento de la Autopista México Pachuca, colonia Santa María Tulpetlac del municipio de Ecatepec, Edomex, provocó la muerte de 13 personas.
El modelo Urvan de Nissan en que se transportaban los pasajeros fue prohibido en países como Japón (país de origen de la marca Nissan) Estados Unidos, Canadá y Europa, debido a mínimos sistemas de seguridad.
Este modelo, junto con la Hiace de Toyota, son usualmente utilizados como transporte público interurbano, rural y como transporte escolar, incluso, rebasando su capacidad máxima de 18 pasajeros.
Sin embargo, en México su distribución se da sin traba alguna, aunque “por su diseño, configuración y capacidad no son aptas estos servicios; por el contrario, ponen en peligro la vida de quienes la usan”, denunció en esa ocasión El Poder del Consumidor.
El modelo de la camioneta Urvan que se vende en México es una versión sin frenos ABS (evitan que un auto derrape en caso de hacer un freno total inesperado).
En México no existe una obligación para que los fabricantes de autos incluyan elementos básicos como los frenos ABS, o que aprueben estándares internacionales de impacto frontal o lateral, se espera que esto sea una realidad a finales de 2020 cuando la NOM-194 entre completamente en vigor.
En agosto del año pasado, El Poder del Consumidor se dio a la tarea de realizar una lista de los vehículos más inseguros en el país y que además están entre los más vendidos:
–Versa Drive MT de Nissan
–Tiida Drive TM AC 1.6 de Nissan
–March Sense TM DE Nissan
–Tsuru GSI TM 17 de Nissan
–Mirage GLX MT de Mitsubishi
–Grand i10 GL TM de Hyundai
–Aveo LS TM de GM
–Spark Classic LS M de GM
–Spark Classic LS M de GM
–Figo Impulse TM de Ford
–Logan Authentique de Renault