México

“¡Dos de octubre no se olvida!” Viejas y nuevas generaciones se unen al reclamo 50 años después

02/10/2018 - 4:39 pm

Cincuenta años después de la masacre de Tlatelolco, miles toman esta tarde las calles de la Ciudad de México para recordar y nunca olvidar. Mirtocleya González se encuentra al frente de la manifestación. 

-Información en desarrollo. 

Ciudad de México, 2 de octubre (SinEmbargo).- Mirtocleya González estaba hace 50 años en el Edificio Chihuahua de Tlatelolco. Era maestra de ceremonias de aquel mitin que irrumpió el Batallón Olimpia. Hoy, ella es la abanderada de la marcha conmemorativa del 2 de octubre de 1968. Detrás de ella, va el Comité 68. La marcha, como era de esperarse, inició con un grito de “2 de octubre” y la respuesta de “no se olvida”.

Se trata de una marcha llena de simbolismos. Es una marcha histórica. Generaciones viejas y nuevas se unieron en la capital mexicana y partieron desde la Plaza de las Tres Culturas, donde el 2 de octubre de 1968 los estudiantes sufrieron una represión que dejó decenas de muertos, desaparecidos y encarcelados. El Presidente era Gustavo Díaz Ordaz, del Revolucionario Institucional (PRI), el partido que se ha aferrado al poder durante décadas.

Cincuenta años después de la masacre de Tlatelolco, miles toman esta tarde las calles de la Ciudad de México para recordar y nunca olvidar. Foto: Crisanto Rodríguez, SinEmbargo.
Cincuenta años después de la masacre de Tlatelolco, miles toman esta tarde las calles de la Ciudad de México para recordar y nunca olvidar. Foto: Crisanto Rodríguez, SinEmbargo.
Cincuenta años después de la masacre de Tlatelolco, miles toman esta tarde las calles de la Ciudad de México para recordar y nunca olvidar. Foto: Crisanto Rodríguez, SinEmbargo.

La marcha fue integrada por el Comité 68, organizaciones, colectivos y escuelas. Reivindicó las consignas del movimiento estudiantil de aquel año.

“Hoy, nuestra tarea es rescatar la esencia del movimiento del 68, que en su pliego petitorio demandó las grandes libertades democráticas para el pueblo mexicano”, señaló un comunicado entregado a la prensa para la conmemoración del día de hoy.

Han pasado 50 años. Entre los que encabezan la marcha hubo algunos con pasos firmes; otros, con bastón o silla de ruedas. Pero el grito es uno solo: “justicia”. Porque, cincuenta años después, la demanda es la misma: justicia para los jóvenes asesinados; que se lleve ante tribunales a los que ordenaron aquella masacre que hoy es símbolo de un Estado autoritario y abusivo.

Entre las exigencias concretas del día de hoy están el abrir un juicio a los responsables intelectuales y materiales de la reprensión del 2 de octubre; la reapertura del proceso contra Luis Echeverría, el alto a la guerra, la democratización de las universidades, la disolución de los grupos de choque, el alto a las feminicidios y decretar la alerta de género en todo el país.

También exigen directamente a la PGR que investigue el expediente PGR/FEMOSPP/002/2002 que aún está abierto por el delito de genocidio en contra del ex presidente Luis Echeverría Álvarez.

Detrás de contingente del Comité, marcharon los padres y madres de los 43 y detrás, universidades, preparatorias. Finalmente, organizaciones civiles, como Atenco, la CNTE y el SME.
Cada contingente de las escuelas es liderado por los estudiantes de las mismas que cursaron en el 68.

Algunas mantas rememoraron a Silvestre Revueltas, compañeros que ya murieron; está el contingente del Consejo General de Huelga de la UNAM de 1999, uno de Cultura y ex estudiantes de la Preparatoria Popular. Marcharon casi todas las escuelas del Politécnico, la UNAM, la UACM y la UAM.

Una hora después de que el Comité 68 iniciara la marcha, aún había contingentes por salir de Tlatelolco.

La vanguardia de la marcha llegó al Zocalo a las 5:30 de la tarde, cuando aún la Avenida Eje Central era ocupada por manifestantes.

Entraron con un goya, un huelum y un 2 de octubre no se olvida a la Plaza que los recibió con la bandera a media asta. Todos y todas levantaron la mano con el símbolo de la victoria que tanto los caracterizó hace 50 años.

Se escucharon algunos aplausos y el grito de “los estudiantes marchando, Echeverría está temblando”.

En un escenario, la banda Talayacapan los recibió con un popurrí revolucionario, la Canción Mixteca y de nueva cuenta, Dios Nunca Muere.

Daniela Barragán
Es periodista por la UNAM, con especialidad en política por la Carlos Septién. Los últimos años los ha dedicado al periodismo de datos, con énfasis en temas de pobreza, desigualdad, transparencia y género.
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