El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, promulgó el pasado 28 de noviembre, una ley que permitirá que miles de caballos, considerados un tesoro nacional, sean sacrificados en mataderos del país para el consumo de su carne, una idea que ha causado indignación y reclamos entre los defensores de animales.
La agencia EFE reporta que la medida fue lanzada en el marco de una ley para costear el funcionamiento de las agencias del Gobierno que Obama había firmado el 18 de noviembre, en la que se incluye una cláusula que permite destinar dinero a la inspección de carne de caballo.
La cláusula, lanzada durante el Día de Acción de Gracias, permitiría la reapertura de mataderos de caballos para consumo humano de esta carne en los próximos meses, luego de que la última de estas instalaciones fuera clausurada el 24 de mayo de 2007.
Por su parte, grupos como Animal Welfare Institute y PETA (People for the Ethical Treatment of Animals, por sus siglas en inglés) han unido sus esfuerzos para denunciar la medida por considerar que la “matanza” de caballos constituye un trato “cruel” e “inhumano” para dicha especie.
Saludable y sin colesterol
Sin embargo, en otras partes del mundo, el consumo de carne equina se realiza sin el mayor problema para quienes lo consumen, aunque es sabido gracias a algunas asociaciones que el trato que reciben los caballos, no es el más piadoso que pueden recibir.
Países como Bélgica, Francia y Rusia, así como otras naciones europeas, consideran la carne de caballo como parte de su dieta habitual, la cual es importada principalmente desde Argentina. A su vez, los consumidores de este tipo de carne aseguran que es más saludable, ya que tiene menos colesterol que la carne vacuna y posee un alto contenido de hierro.
Así mismo, se estima que en 2009 se comercializaron 145 mil toneladas de carne equina en todo el mundo, lo cual contrasta con la idea que muchos tienen sobre la exoticidad del platillo.
En México, por su parte, el mercado de exportación de carne de equino supone anualmente el sacrificio de 100 mil animales para su venta, siendo las ciudades de Aguascalientes, Jerez y Fresnillo, donde se encuentran las planas comercializadoras más grandes del país.
De igual manera, el tema de carne de caballo en el país no es un tabú a pesar de lo poco común de su consumo. Sin embargo, desde hace tiempo existen rumores de que restaurantes y comercios emplean la carne de caballo y la comercializan como si fuera de ganado vacuno.
Hay quienes se toman el asunto más a la ligera y pese a la familiaridad y simpatía que profesan muchos hacia los equinos aceptan que el consumo de productos cárnicos es una cuestión que va más allá de lo estético.
Además, el hecho de que muchos prefieran la carne de caballo en su alimentación es muchas veces una cuestión cultural y de paladar, que nada tiene que ver con los sistemas de producción.