La “llama constituyente” en la capital prenderá a rudos del PRD y Morena, dicen analistas

03/03/2016 - 11:56 pm

La lucha entre el partido que lidera Andrés Manuel López Obrador, Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y el Sol Azteca, que quedó en manos de unas cuantas tribus, es ahora por tener el control de la “llama constituyente que establece la Reforma Política de la Ciudad de México.

Raúl Flores, presidente del PRD en el Distrito Federal. Foto: Cuartoscuro
Raúl Flores, presidente del PRD en el Distrito Federal. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 4 de marzo (SinEmbargo).– La Reforma Política que convirtió al Distrito Federal en la Ciudad de México y que prevé la elección de 60 legisladores para conformar la llamada Asamblea Constituyente que redactará la nueva Constitución, agravó la disputa entre los dos principales partidos políticos de la capital: Morena y el PRD.

La guerra no es sólo por el 2018 –año en el que se elige nuevo Jefe de Gobierno, ahora es por la hegemonía del poder en una ciudad de izquierda, sí, pero no de una sola izquierda: la de Andrés Manuel y la del grupo del Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera Espinosa, dijeron analistas consultados.

“La disputa es por el Constituyente: esos 60 asambleístas que serán elegidos en este periodo, el 5 de junio, que significará un nuevo mapa en la configuración del Distrito Federal. Mientras más cerca esté el proceso electoral, se pondrán más violentos en términos de descalificación en medios de comunicación y brotes de violencia”, explicó Enrique Gutiérrez Márquez, académico del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana.

EL TEMA DEL CONSTITUYENTE

El paquete económico para 2016 enviado por el Jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, dividió a los partidos de izquierda en la ALDF. Foto: Cuartoscuro
La ALDF es actualmente el máximo órgano legislativo en la Ciudad de México. Foto: Cuartoscuro

Aunque el Constituyente permanecerá poco tiempo, serán esos legisladores los que se encargarán de reconfigurar política y geográficamente a la ciudad para los próximos 200 ó 300 años, explicó el académico.

“Hay 40 diputados que serán designados, entonces, resulta fundamental hacerse de espacios. Cada espacio cuenta ahorita, y en el caso de Morena y el PRD, no dejarán uno solo libre. Y será violento, porque en términos históricos hay muchos grupos violentos, que vienen de las estructuras del viejo priismo, el corporativismo sindical. El problema aquí es la impericia política, que va en detrimento de una verdadera democracia”, dijo.

De esos 40 diputados: seis serán nombrados por Mancera; seis por el Presidente Enrique Peña Nieto; 14 por la Cámara de Diputados y 14 por el Senado de la República.

En realidad, explicó el académico, son esos 60 puestos de elección popular, en donde realmente Morena tiene margen de maniobra para lograr un mayor número de votos al momento de decidir sobre la Constitución.

De ahí los brotes violentos que se han vivido en las últimas dos semanas en la ciudad, donde uno de los principales actores es el presidente estatal de Morena, Martí Batres Guadarrama – un hombre que de acuerdo con los analistas fue colocado en ese lugar estratégico para contrarrestar la falta de pericia política de los asambleístas del partido en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF)–, fue golpeado por un grupo de perredistas.

LÍDERES DEBEN LLAMAR A LA PAZ

María Eugenia Valdés Vega, experta en procesos electorales, padrón electoral y sistema político de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), agregó que aunque la lucha por el poder siempre trae consigo un ingrediente de violencia, en la Ciudad de México los líderes de izquierda deben llamar a la paz.

“La lucha por el poder siempre es violenta, y hay niveles. Los niveles tienen que ser cuidadosamente vigilados por la ciudadanía. No podemos permitir que nos lleven a la confrontación: primero son lo dirigentes, luego los militantes, después los electores y finalmente seremos todos”, explicó.

Valdés Vega indicó que Batres fue nombrado presiente del partido en la ciudad, para enfrentar una “andanada” de ataques por grupos que no quieren perder sus cotos de poder.

Y aunque la lucha por el poder es legítima, la investigadora de la UAM consideró que el IEDF debe llamar al orden, pero también los dirigentes de los partidos.

En Morena, debe ser Andrés Manuel, dijo, quien llame a la paz y al orden, mientras que en el PRD, deben ser sus dirigentes nacionales y estatales quienes pongan límites.

“Si hay violencia, los dirigentes tienen responsabilidades. Debe haber modo de que esto se resuelva, antes de que siga avanzando el proceso electoral, aunque en el fondo lo que está peleando es el botín de la ciudad”, dijo.

Virgilio Bravo Peralta, director del Centro de Negociación, Mediación, Conciliación y Arbitraje (CENCA), opinó que la violencia es parte del “folklore” del PRD y Morena, por lo que será difícil que los ánimos se calmen.

En la disputa por el control de la Ciudad de México, habrá mayores desprendimientos del Sol Azteca que terminarán en las filas de Morena.

“De aquí al 2018, será interesante finalmente en qué partido de izquierda te vas a quedar: ¿el PRD o Morena? Es un hecho que Morena tiene muchas posibilidades de hacerse de la capital del país”, dijo.

El analista consideró que, aunque hoy Morena y el PRD estén peleando a puño limpio por la Ciudad de México, en 2018, los líderes de las tribus perredistas buscarán negociar con el partido de López Obrador.

¿QUIÉN ES QUIÉN EN LOS GRUPOS?

Martí Batres Guadarrama, presidente del Comité Ejecutivo Estatal de Morena. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo.
Martí Batres Guadarrama, presidente del Comité Ejecutivo Estatal de Morena. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

En la ciudad el grupo de perredistas más fortalecido es el que operó el ex Secretario de Gobierno Héctor Serrano Cortés, en un principio promovido para Mancera Espinosa y que con Nueva Izquierda (NI) o “Los Chuchos”, es uno de los grupos más poderosos al desbancar a la tribu de René Bejarano Martínez.

El 21 de febrero Batres presentó una denuncia contra un grupo de unos 50 militantes del Sol Azteca que agredió a simpatizantes de Morena un día antes, cuando se disponían a iniciar un foro en la Delegación Venustiano Carranza.

El dirigente local de Morena informó en conferencia de prensa que presentó la denuncia FUVC/UVC-3/T2/00/298/1602 por robo y agresiones contra los militantes del PRD que irrumpieron en un foro sobre la Reforma Política y la integración del Constituyente en la colonia Romero Rubio.

La denuncia acusa al presidente del PRD en la delegación, Ernesto Germán Sánchez; al secretario de Jóvenes, Isaac Muñoz; a Abraham Rodolfo Sánchez, supuesto hijo de Maricela Sánchez, subdirectora de Concertación en la Venustiano Carranza, y a una mujer llamada “Big Mama” de haber golpeado a varios simpatizantes de Morena, a quienes también robaron varios teléfonos celulares.

La dirigencia de Morena exigió la renuncia del Jefe Delegacional Israel Moreno, y de Hiram Almeida, titular de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSP), dependencia a la que acusa de no haber intervenido a pesar de que había elementos que presenciaron la agresión.

Pidió que el Gobierno de la Ciudad de México garantice la seguridad cuando se trata de discutir ideas y acusó al Jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, de tener un doble discurso pues por un lado, se rodea de personalidades para abordar el tema la Constitución de la Ciudad y por otro, “deja libres a jaurías”

“No nos hace ningún favor ni el Gobierno de la Ciudad, ni el Gobierno delegacional. Nosotros tenemos derecho a hacer nuestras reuniones, dar nuestros puntos de vista, hacer nuestros debates, a dirigir nuestros mensajes a la sociedad, por lo tanto, exigimos al Gobierno de la Ciudad las garantías necesarias para que se desarrolle todo el proceso de discusión”, expuso Batres ante medios y militantes.

Además, informó que presentarían una queja ante la Comisión de Derechos Humanos local. Martí Batres compartió en su cuenta de Facebook un video de casi un minuto en el que se observa la agresión a un grupo de personas en la Plaza África, en la Colonia Romero Rubio.

Los primeros reportes indicaron que antes de iniciar el foro, los militantes de Morena se percataron que otro evento se llevaría acabo en el mismo recinto, por lo que decidieron moverse e instalarse a unos cuantos metros de distancia.

Sin embargo, unos 50 representantes del PRD impidieron que se llevara acabo el evento y golpearon a varios simpatizantes de Morena, entre ellos el dirigente local del partido, además de mujeres y niños que se encontraban en el lugar.

El dirigente del PRD en esta demarcación Ernesto Sánchez reconoció que en el enfrentamiento participaron simpatizantes de su partido, aunque señaló que el conflicto inició porque los morenistas empujaron a un niño.

Más tarde, en conferencia de prensa el Asambleísta Raúl Flores García, presidente estatal del PRD, acusó a Batres de sembrar odio en la población con actos de provocación en distintas demarcaciones de la Ciudad de México.

Flores dijo que los simpatizantes de Morena “son unos provocadores” y que el modus operandi de Martí Batres es incitar la violencia en lugar de llamar a la paz y la armonía, lo que pone en riesgo a sus simpatizantes y a la población en general.

El dirigente llamó al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) a estar pendientes del comportamiento de Batres, a quien acusó de crear “cortinas de humo”, para tapar las universidades que no tienen el reconocimiento de las autoridades educativas.

Los eventos de febrero, son la continuación de la guerra que inició durante el pasado proceso electoral que concluyó el 7 de junio con la pérdida de la mitad de la ciudad por parte del PRD.

Antes hubo descalificaciones entre ambos partidos y varios “trapos al sol” expuestos por los dirigentes en medio del proceso electoral, pero no hubo golpes.

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