Martha Tagle, Diputada federal del partido Movimiento Ciudadano, asevera que el nuevo Gobierno federal ha ido en retroceso en el tema de las mujeres. Desde su perspectiva contar con un Gabinete y un Congreso paritario no han sido garantía para el avance en la política de género; por el contrario, este periodo legislativo ha sido de resistencia ante las continuas amenazas de reducción de presupuesto y otras medidas que han fortalecido la desigualdad.

Ciudad de México, 3 de marzo (SinEmbargo).– Martha Angélica Tagle Martínez, Diputada federal del partido Movimiento Ciudadano (MC), afirma que la posición del Presidente Andrés Manuel López Obrador frente a la carencia de políticas destinadas a la ayuda de las mexicanas y otras temáticas motivó a la legisladora a unirse al grupo “Yo sí quiero contrapesos”, un colectivo conformado por periodistas, políticos y ex servidores públicos que ha generado controversia luego de presentarse como un grupo crítico de las políticas del nuevo Gobierno federal.

El grupo convocado por Javier Corral Jurado, Gobernador de Chihuahua, aglutina a personajes como Xóchitl Gálvez Ruiz, Emilio Álvarez Icaza, y Agustín Basave Benítez –conocidos opositores de López Obrador– y busca “representar a todas aquellas voces que no se están escuchando ante temas que, consideran, no están bien planteados o puedan representar retrocesos para el país, explica la legisladora.

El Presidente de la República ha considerado que el grupo es legítimo, pero “ficticio”. Es una reunión de legisladores de derecha que, en sus propias palabras, le causa “ternurita”. Al respecto, la Diputada Tagle Martínez considera que la respuesta del Presidente ha sido desproporcionada, pero coherente con su la estrategia: “estás conmigo o estás contra mí”.

“La comunicación política del Presidente ha sido muy eficaz con la idea de estás conmigo o estás contra mí. Nosotros no cumplimos con eso, justamente porqué buscamos que no se sigan polarizando las posiciones. En este país tan diverso hay muchos matices. Los que estamos en este grupo no estamos buscando destruir sino construir y si lo podemos hacer con él bien y si no, bueno seguiremos haciendo cosas que nos parecen importantes para que no haya ningún retroceso democrático en el país. Estamos proponiendo un contrapeso porque el peso sostenido hasta ahora por el Presidente ha sido muy claro. Sobre su reacción, no esperábamos algo diferente, aunque me parece que reacciona de manera desproporcionada. Nosotros estamos en el ánimo de construir y esperamos que poco a poco con nuestras acciones se dé cuenta que también los contrapesos hacen faltan para que él pueda gobernar. Él sin duda llegó con un apoyo muy importante de la ciudadanía, pero también tiene el mandato para todos los ciudadanos que no están de acuerdo con sus proyectos y esas voces tienen que ser escuchadas; nosotros estamos aquí para que su voz se escuche”, planteó la legisladora de MC.

A través de “Yo sí quiero contrapesos”, Tagle espera poder seguir sumando a la construcción democrática del país, así como al respaldo de las voces de la sociedad civil que, en su opinión, juegan un rol relevante en la construcción política nacional

En entrevista con SinEmbargo, la legisladora federal también afirma que el nuevo Gobierno ha retrocedido en materia de equidad de género. En su opinión, el discurso sobre las mujeres del Presidente López Obrador se ha tornado más conservador que el de su antecesor, el priista Enrique Peña Nieto.

“Estamos peor en el tema de género –por lo menos  en estos primeros días del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador–; incluso en el anterior sexenio era parte del discurso políticamente correcto hablar de la igualdad de género, decir que se estaba trabajando con las mujeres y hablar de estos temas. En este periodo estamos peor porque ni siquiera forma parte del discurso público gubernamental, incluso muchas veces se ve este discurso en un sentido más conservador. Se ha regresado al discurso de las familias, y de la importancia que tiene las mujeres en la familia”, afirma.

Martha Tagle comenzó su carrera en el servicio público en 1994 y desde entonces se ha enfocado en introducir el tema de la perspectiva de género en la política mexicana. Cuando se acercan los primeros 100 días del Gobierno de López Obrador ha sido crítica de algunas de las decisiones tomados por el Ejecutivo federal: se opuso al recorte presupuestal del Anexo 13 para la igualdad de hombres y mujeres; a la determinación de cancelar los apoyos a las instancias infantiles para otorgar los recursos a las abuelas, así como a la suspensión del subsidio federal para el refugio de mujeres y niños víctimas de la violencia.

 

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Durante el periodo de campañas electorales, López Obrador presentó al Gabinete del Gobierno actual como el primero en tener una conformación paritaria. Ocho mujeres son ahora las encargadas de las Secretarías de Gobernación (Segob); Trabajo (STPS), Bienestar, Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Energía (Sener), Economía (SE), Función Pública (SFP) y Cultura. Asimismo, la mitad de los escaños del Poder Legislativo federal fueron ocupados por mujeres.

La participación de las mujeres en el Gobierno federal representa una nueva posibilidad para la administración pública. Sin embargo, Martha Tagle opina que hasta el momento esta característica no ha sido más que simbólica, porque no se han logrado construir acciones en favor de las mujeres.

“Hay que resaltar que en este Gobierno federal hay una presencia importante de las mujeres, por lo que estas pueden tener la capacidad de ponerlo como un eje transversal. Las mujeres hemos apostado a que esta perspectiva de igualdad entre mujeres y hombres atraviese toda la política pública y ellas tienen la posibilidad de hacerlo en el Plan Nacional de Desarrollo tendríamos posibilidad de hacer que el sexenio cambiara. Hasta el momento no existe esa transversalidad, ha sido más bien simbólica la manera en la que hoy en día está integrado el poder de manera paritaria. El actor al que te refieres diariamente sigue siendo solamente una persona: el Presidente. No se oye hablar de las secretarias del Gabinete porque el Presidente sigue teniendo la voz prominente. Su estrategia de comunicación solo está alrededor de él; entonces, a pesar de que tenemos mujeres secretarias de Estado parecen no tener un papel relevante en el Gabinete”, expresa la Diputada feminista.

Para la legisladora, las condiciones que permiten la integralidad de la perspectiva de género en las instituciones están dadas, pero hace falta crear una cultura política que facilite su acceso. Se debe empezar  por el trabajo legislativo que hasta ahora ha sido de resistencia y no de avance.

“Desafortunadamente hemos avanzado muy poco a pesar de ser la Legislatura de la paridad de género. Un reto muy importante es dejar de ser un membrete [de la paridad] para llenar de contenido a esta Legislatura. Hemos resistido más que avanzado. Por ejemplo, resistimos al retroceso en el Anexo dedicado a la paridad de género y no fue gracias a las legisladoras, nosotras tuvimos nuestro papel pero hubo mucho activismo por parte de la sociedad civil y de mujeres que están en los institutos estatales de las mujeres que presionaron para que se recuperara lo recursos que se habían perdido”, dice Tagle.

“Me parece que de manera particular en este sexenio y en este momento de la historia hay que valorar la presencia tan importante que tienen las mujeres en los espacios de toma de decisiones. Hoy en día en el Congreso mexicano casi la mitad somos mujeres diputadas y senadoras, y la mitad del Gabinete son mujeres. Lo que necesitamos es articularnos, hacer un trabajo en donde nos reconozcamos de entrada con lo que cada una puede aportar. Necesitamos quitarnos de ideologías, de partidos, de colores y establecer una agenda prioritaria en estos temas. Se lo debemos a las mujeres que hoy han hecho posible que haya tantas diputadas, tantas senadoras y tantas secretarias de Estado”, sentencia.

LOS TEMAS PENDIENTES

En junio de 2018, Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), presentó junto a otras funcionarias el decálogo Femsplaining, un material de 28 páginas en el que además de presentar a las próximas integrantes del Gobierno se reconocían algunas de las problemáticas de salud, seguridad y educación que atañen a las mujeres. El material fue bien recibido porque se atrevía a tocar temas que no forman parte de los discursos oficiales, como el feminicidio, la violencia obstétrica, los estereotipos de género y la desigualdad salarial. No obstante la mayoría de esos temas no han sido tocados ni un sola vez por el titular del Poder Ejecutivo federal.

Tagle Martínez insiste en la necesidad de recuperar estos  tópicos porque responden a necesidades urgentes de las mujeres. El empoderamiento económico de las mujeres y la erradicación de los tipos de violencia ejercidos contra ellas son elementos que desde su perspectiva deben ser prioritarios:

“El siguiente paso que tenemos que dar es el empoderamiento económico de las mujeres y eso requiere atender muchas cosas, entre ellas la desigualdad salarial, la cual no se puede atender si no vemos el tema de los cuidados entre mujeres y hombres. Es decir, quién se queda a cargo del cuidado de niños, enfermos y discapacitados. Necesitamos entender cómo hacemos para que las mujeres puedan acceder a los mismos salarios por los mismos trabajos. Me parece que en este momento hay una buena oportunidad, porque hay propuestas de reforma en materia laboral que nos permitirá abordar ese tema del empoderamiento económico en todos los niveles”, explica.

“El otro gran tema es el asunto de la violencia, que se está abriendo mucho camino en el espacio público como la política, en donde hay una especie de ola machista por la presencia de tantas mujeres en estos espacios; hay una violencia feminicida muy grave, además del acoso en espacio públicos como el transporte. Es un problema que no se entiende sólo desde las leyes, sobre desde los presupuestos o los fiscales. Tenemos que hacer una estrategia para atender ese tema y ponerle un alto, porque no es normal que asesinen a tantas mujeres cada vez más jóvenes, solo por el hecho de haber nacido mujeres”, plantea.

En 2018, los derechos sexuales y de salud reproductiva de las mujeres tomaron gran relevancia. El debate sobre el aborto en América Latina obligó a los gobiernos a escuchar a miles de mujeres que reclamaban por integrar el aborto a la agenda gubernamental. México no fue la excepción. En los primeros días de la nueva gestión, la también Ministra en retiro Sánchez Cordero aseveró que se alcanzaría la interrupción legal del embarazo como un derecho, pero hasta ahora no se han presentado iniciativas para su materialización.

Para la legisladora de Movimiento Ciudadano durante este sexenio no deberían presentarse impedimentos para la promoción de este tipo de derechos, debido a que existe una mayoría en las cámaras del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), autodenominado de izquierda y por lo tanto progresista.

“La agenda de derechos reproductivos tenemos que trabajarla de manera muy estratégica. A diferencia de otras administraciones hay una mayoría del partido Morena que a nivel estatuario se define como de izquierda y por lo tanto debería ser progresivo en los temas de derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Deberíamos generar una estrategia para avanzar en esta agenda. Me parece que ya se han presentado unas iniciativas, pero sin estrategia porque no se ha definido si la ruta deberá ser constitucional. Hoy habría una mayoría por parte de Morena, sus aliados y otros integrantes de la izquierda que estaríamos dispuestos a avanzar en los temas de salud sexual y reproductiva de las mujeres para poner en el centro no cuestiones de tipo ideológico, religioso o personal, sino una realidad un tema que tiene que ver con salud pública. Las mujeres se están muriendo y las mujeres más pobres son las que están siendo encarceladas y es una asunto que se tiene que atender desde otra óptica y no desde una visión de corte conservador”, considera.

REPRESENTAR A LA OPOSICIÓN

Martha Tagle es representante de un partido que se reconoce como opositor a Morena. En su opinión ser parte de esta facción se ha vuelto muy desgastante porque se se ha formado una especie de “patíbulo presidencial” que no permite la crítica.

“Desafortunadamente hoy se ha instalado un patíbulo presidencial donde se descarta muy fácilmente a las voces que podemos ser oposición, a los que de alguna u otra manera no coincidimos cuando se proponen programas. Se ha puesto todo en blanco o negro, o estás conmigo o estas en mi contra. Ha sido una etapa muy difícil, muy complicada, que definiría como de mucho ruido y pocas nueces, porque en realidad hemos tenido muchas reuniones, mucho trabajo, pero ha salido muy poco. Por esta ansia de avanzar tan rápido todos los temas están ahí ahí atorados: fuero, consulta popular, revocación de mandato. Temas que han costado mucho tiempo al Legislativo, pero en los que esencialmente no hemos avanzado mucho. Es desgastante por esta dinámica en la que el Gobierno  federal todos los días nos presenta un nuevo tema, pero en los hechos no hemos avanzado”, dice.

Apoyar al Presidente en la construcción de buenas políticas y demandar una revisión cuando las decisiones contravengan a la ciudadanía, serán los ejes que, explica la Diputada, guiarán al conjunto de Yo si quiero contrapesos que entre otra cosas, también busca representar a la sociedad civil duramente criticada por López  Obrador.

En diferentes ocasiones el ocasiones, el Presidente  ha personalizado a la sociedad civil como sus contrincantes,  una postura que Tagle encuentra equivocada, por lo que  opina que debería abrirse a escuchar a este sector de la sociedad. Un espacio en el que también se han formado grandes apoyos para la democracia –los mismos que lo hicieron llegar al poder– y para las mujeres.

“Cuando dijo que conocía a nadie de la sociedad civil que fuera de izquierda, yo creo que varios de sus grupos debieron sentirse aludidos porque no se entendería la democracia de este país sin la sociedad civil de izquierda. Tan solo en la Ciudad de México, que fue ésta la que inicio un proceso democrático en el país, el proceso comenzó gracias a organizaciones como Alianza Cívica y como aquellas que se habían formado en 1985, movimientos en los que estuvieron personajes como Clara Brugada que hoy está en Morena. Fueron esos movimientos los que permitieron que se hiciera una transición democrática en al Ciudad de México y con ello se movieron muchas cosas en el país (…) Ha sido esa sociedad civil organizada la que le permitió a él llegar a ser Presidente, es un desconocimiento de la historia. Me parece que no ha tenido contacto con las organizaciones civiles de verdad, las que hacen un trabajo muy importante. Hay organizaciones civiles que trabajan con niños con cáncer, hay organizaciones civiles que trabajan con mujeres que han sido violentadas y sin esas organizaciones habría muchas más mujeres asesinadas, porque ellas son las que dan apoyo legal, psicológico, jurídico e incluso han abierto refugios para evitar que las asesinen. Hay una gran cantidad de organizaciones que si su participación este país estaría colapsado”, plantea la legisladora de MC.