El Gobernador Tony Gali emitió un decreto en el cual el Gobierno del Estado, a través de la Policías Estatal Preventiva, tomaba la seguridad del municipio. En un operativo a cargo del Secretario de Seguridad, Jesús Morales Rodríguez, se retuvieron a 185 policías.
Las autoridades de Puebla informaron que 113 agentes responden a una carga de usurpación de funciones y algunos habrían pagado sobornos para evitar averiguaciones de antecedentes.
Ciudad de México, 3 de mayo (SinEmbrago/AP/Periódico Central).– Fiscales y soldados que allanaron una fuerza policial local en el centro de México se llevaron una sorpresa mayúscula: 113 de los 185 agentes no eran verdaderos policías.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado de Puebla dijo el miércoles por la noche que los 113 responden a una carga de usurpación de funciones. Algunos presuntamente habían pagado sobornos para evitar las averiguaciones de antecedentes y otros.
El Gobierno estatal se hizo cargo de las funciones policiales en el pueblo de San Martín Texmelucan.
El Secretario general de Gobierno estatal, Diódoro Carrasco, dijo que el gobierno municipal había perdido el control y que no podía garantizar la seguridad de los vecinos. Mencionó varios casos de cadáveres que aparecieron embollados, maniatados o desmembrados en las calles de la ciudad.
La ciudad es un centro de la venta ilegal de combustibles robados a los ductos del gobierno.
POLICÍAS RENDIAN CUENTAS A REGIDOR
La Policía Municipal de San Martín Texmelucan se encontraba a las órdenes de Emilio Flores Olguín, regidor de Desarrollo Social, Agricultura y Ganadería investigado por presuntamente mantener nexos con la delincuencia organizada y estár involucrado con la aparición de los cuerpos descuartizados, atribuidos al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
De acuerdo a información de Inteligencia Estatal, Flores Olguín, junto con su hijo Víctor Flores Soto, forman parte de la red de corrupción que operaba Miguel Ángel Jacinto Fragoso, Comisario de Seguridad Pública, Tránsito y Vialidad Municipal de San Martín Texmelucan, así como el director de la Policía Municipal, Sinué Jerónimo León Sánchez.
Emilio Flores y su hijo ordenaban a Miguel Ángel Jacinto ataques y desapariciones de vecinos de Texmelucan. Según pobladores, que pidieron la gracia del anonimato, uno de ellos corresponde al cadáver encontrado el 20 de abril afuera del bar “La Ciudadela”,el cual se convirtió en el tercer hallazgo de los cuatro perpetrados en los meses de marzo y abril.
Como Periódico Central informó, este 2 de mayo desde las seis de la mañana fue intervenida la Dirección de Policía, Tránsito y Vialidad Municipal de San Martín Texmelucan. El Gobernador Tony Gali emitió un decreto en el cual el Gobierno del Estado, a través de la Policías Estatal Preventiva, tomaba la seguridad del municipio.
En un operativo a cargo del Secretario de Seguridad, Jesús Morales Rodríguez, se retuvieron a 185 policías municipales, de los cuales quedaron detenidos 119, entre ellos el comisario municipal Miguel Ángel Jacinto y el director de la Policía, Sinué Jerónimo León.
De los detenidos, 113 son elementos “fantasma”, debido a que no contaban con ningún registro ante la Plataforma México, ni con la Clave Única de Identificación Policial (CUIP), por lo que jamás habían realizado algún tipo de examen de confianza.
Entre los detenidos hay tres mandos medios o administrativos que cobraban 5 mil pesos a cada uniformado para evadir los exámenes de confianza, además de que un uniformado más fue encontrado con 10 mil pesos cuando cambiaba de turno, de los cuales no pudo explicar su origen. A esto se sumó que dentro de la sede de la dependencia fueron localizadas dos camionetas con reporte de robo.
Sin embargo, la investigación contra Jacinto Fragoso arrojó versiones de que el supuesto operador del CJNG era “un regidor”, quien después fue identificado como Emilio Flores Olguín, quien hasta el momento sigue libre pero ya existen investigaciones en su contra.
“ORDENARON LA DESAPARICIÓN DE UN ABOGADO”
Periódico Central entrevistó a un grupo de familiares de los 185 policías retenidos en el operativo de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, quienes acusaron que tanto los mandos medios como el propio titular de la dependencia municipal, saben perfectamente qué ocurrió con el cuerpo encontrado el 20 de abril del 2018 en las inmediaciones del bar “La Ciudadela”.
Los familiares, quienes pidieron la gracia del anonimato, aseguraron que los restos pertenecen a un abogado de apellido Cebada, quien horas antes entró a la Comisaría en la calle San Damián en busca de dos hombres detenidos a los que representaba; después dos camionetas llegaron por él y no se volvió a saber de su paradero hasta que sus restos fueron encontrados.
Como Periódico Central informó, el hallazgo ocurrió en el bulevar Jalisco esquina con la calle Independencia. Según el reporte oficial, se dio después de las 12:30 de la madrugada del viernes 20 de abril, cerca del botanero conocido como “La Ciudadela” a donde arribaron agentes de la Policía Ministerial.
El cuerpo fue abandonado junto con un mensaje escrito en un pliego de papel bond, en el cual solo se podía leer: “Vamos por ti Villegas / Por tu gente / Topón”. En el sitio se observaban dos cabezas y dos torsos, además de las extremidades correspondientes a cada cuerpo.
Los familiares de los uniformados exigieron que las autoridades poblanas investiguen a profundidad a los mandos de la Policía Municipal y al regidor Flores Olguín, ya que, según consideraron, los policías solamente son “víctimas circunstanciales”.
– Con información de Edmundo Velázquez de Periódico Central
