Redacción/SinEmbargo
03/08/2013 - 12:00 am
Pemex: Otra vez gana Romero Deschamps
La propuesta de Reforma Energética planteada esta semana por el Partido Acción Nacional (PAN) plantea sacar de la mesa del Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) el asiento que ahora ocupa el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), liderado por Carlos Romero Deschamps. Es, de nuevo, un intento por restarle poder […]
La propuesta de Reforma Energética planteada esta semana por el Partido Acción Nacional (PAN) plantea sacar de la mesa del Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) el asiento que ahora ocupa el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), liderado por Carlos Romero Deschamps.
Es, de nuevo, un intento por restarle poder a Romero Deschamps que se ha mantenido por dos décadas al frente de esa influyente organización gremial, pese a el líder sindical acumula decenas y decenas de averiguaciones previas, denuncias, e incluso órdenes de aprehensión, ante la Procuraduría General de la República (PGR).
La riqueza inexplicable del líder, quien actualmente funge como Senador por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y las pruebas documentadas en su contra por supuestos desvío de recursos, corrupción, asociación delictuosa, entre otras muchas, lo han convertido en uno de los políticos más odiados entre la sociedad mexicana.
Sin embargo, él ha librado todas las acusaciones y la PGR guarda silencio cuando se le requiere información sobre las investigaciones en su contra.
Es más, se ofende cuando se le señala como uno de los principales corruptores en la paraestatal.
Hace apenas unos días, luego de haber negociado el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) de los trabajadores con Pemex, Carlos Romero Deschamps afirmó que los críticos “menosprecian el extraordinario esfuerzo” que realizan tanto la empresa pública como sus 150 mil empleados “para sostener, merced a su interés con el país, su notable aportación al erario federal”.
El hombre se siente fuerte y, por lo ganado en la reciente negociación contractual se percibe que ni el PRI ni el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto tienen la más mínima intención de quitarlo del paso.
Pese a las dificultades financieras por las que atraviesa –y que son el argumento central para llamar a una Reforma integral– Pemex, como empresa, y EPN como gobierno federal, concedieron todas las exigencias del líder y más, para el bienio 2013-2015.
No sólo fue un aumento al salario ordinario de 3.99% y un alza de 1.98% en prestaciones. También creció en 26.99% el pago por “productividad” a los 150 mil trabajadores en nómina; se mantuvo intacta la cláusula 134 referente a la jubilación de los trabajadores de planta, que es una de las más jugosas dentro de la burocracia en México; el apoyo para que los trabajadores petroleros adquieran la canasta básica pasó de 2 mil 697 pesos mensuales a 2 mil 943.5 pesos y aplica para trabajadores activos, transitorios y de confianza, así como para los jubilados, entre otras prerrogativas.
Es decir, de nuevo pierde Pemex y, otra vez, gana Romero Deschamps. Y el gobierno federal no puede quejarse de nada: ahí, en el documento del CCT, quedaron plasmadas las firmas de conformidad del director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin, y como testigo la del Secretario del Trabajo y Previsión Social (STyPS), Alfonso Navarrete Prida.
¡Feliz fin de semana!
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