Caracas, 3 oct (EFE).- Venezuela anunció hoy el regreso a Guyana de su embajadora, Reyna Arratia, y el beneplácito a su colega en Caracas, cuya identidad no ha sido revelada, lo que normaliza la relación bilateral como lo acordaron los presidentes de ambos países fronterizos el pasado 27 de septiembre.
Ese día, los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y Guyana, David Granger, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se reunieron en la sede del organismo multilateral en Nueva York, que cumple una labor de “buenos oficios” para que los dos países suramericanos acuerden la definición de sus fronteras.
Maduro dio “instrucciones expresas” a Arriata “para llevar el mensaje de paz, diálogo constructivo y de reactivación de las distintas áreas de cooperación económica, energética, comercial y financiera”, dentro del contexto de “integración latinoamericana y caribeña encaminada por Venezuela”, dice el texto oficial.
Añade que “ratifica una vez más el sentimiento de amistad con el hermano pueblo de Guyana, así como la permanente disposición a contribuir con el desarrollo compartido de ambos pueblos y su relacionamiento pacífico”.
En ese sentido, destaca que Venezuela “reafirma el llamado al Gobierno de la República Cooperativa de Guyana para reencauzar la controversia territorial sobre el Esequibo conforme al Derecho Internacional en el marco del Acuerdo de Ginebra de 1966, instrumento jurídico vigente que obliga a ambas partes”.
La región de Esequibo está bajo mediación de la ONU desde la firma del Acuerdo de Ginebra en 1966, pero la disputa se agudizó después de que la estadounidense Exxon Mobil descubriera en mayo pasado yacimientos de petróleo en aguas en la zona del litigio.
La retirada de los embajadores formó parte de las medidas adoptadas por ambos países a raíz de las tensiones que han vivido por la reactivación del conflicto limítrofe por el Esequibo, una zona de 160.000 kilómetros cuadrados rica en recursos naturales.
La zona en disputa incluye los respectivos espacios acuáticos que junto a los continentales forman “parte indivisible de nuestro territorio”, dijo la Cancillería venezolana en un segundo comunicado, leído por el vicepresidente del país, Jorge Arreaza.
Este insistió en que el Acuerdo de Ginebra de 1966 es ley tanto en Venezuela como en Guyana y dejó atrás el laudo suscrito hace exactamente 116 años en Francia y que Venezuela considera desde entonces “irrestrictamente nulo e írrito”.
“Ya avanzado el siglo XX, el imperio británico, ocupante colonial de la Guayana Británica, al verse descubierto en sus intenciones plasmadas en el bárbaro fraude arbitral, optó por desembarazarse del asunto y le endosó como herencia a Guyana, al momento de otorgarle la independencia, esta controversia”, dice el segundo texto.
Por lo mismo, añade, “Guyana siempre ha sabido que nació sin ese territorio y mal podría hoy favorecerse, ni ética, ni mucho menos en Derecho, de una supuesta herencia imperial”.
“Dentro del Acuerdo de Ginebra todo, fuera del Acuerdo de Ginebra Nada”, remata el texto leído por Arreaza y recuerda que Maduro dijo en la cita de la ONU que son “absurdas e irracionales” las “acciones desplegadas por el actual Gobierno de Guyana para desconocer sus compromisos internacionales”.
“Los recién llegados gobernantes” de Guyana, “sin duda motivados por oscuros intereses trasnacionales y aupados por centros corporativos imperiales, han asumido una actitud arbitraria, ilegal y unilateral al desconocer el Acuerdo de Ginebra y negarse a activar los buenos oficios” de la ONU, repite el comunicado.