La joven, cuyo nombre no ha sido revelado, fue objeto de crueles y sistemáticos castigos a manos de sus captores, que la obligaron a prostituirse en las calles de La Haya, en Países Bajos.
Ciudad de México, 3 de octubre (RT/SinEmbargo).- Una búlgara de apenas 20 años ha querido mostrar la marca que le dejaron las terribles torturas a las que fue sometida por sus captores, que la obligaron a ser esclava sexual, informa The Daily Mail.
En las sobrecogedoras imágenes, difundidas por Norbert Ceipek, un ciudadano austríaco que encabeza una ONG que ayuda a las víctimas de la trata de personas, se aprecian heridas en la cabeza, una gran cicatriz en el estómago, así como hinchazón en labios, nariz y ojos a causa de las palizas, precisa la publicación.
La joven, cuyo nombre no ha sido revelado, fue objeto de crueles y sistemáticos castigos a manos de sus captores, que la obligaron a prostituirse en las calles de La Haya, en Países Bajos.
Ceipek, que abrió el centro de ayuda en Bulgaria cuando se jubiló, relata en su cuenta de Facebook cómo la chica fue secuestrada y esclavizada.
EL ENGAÑO
“La chica, de 20 años, conoció a un joven, que le prometió todo su amor y (con esa excusa) la llevó a Holanda”, indica Ceipek.
Pero cuando la chica llegó a su destino, enseguida se dio cuenta de que no estaba viviendo ninguna historia de amor e, inmediatamente, fue obligada a prostituirse por las calles, junto con otra búlgara y dos mujeres nigerianas.
Al principio, ella se negó, pero tras ser sometida a “golpes y otras medidas coercitivas” fue “obligada a aceptar, prostituyéndose durante 8 meses”, explica el hombre.
INTENTO DE FUGA
En una visita a su país de natal, las dos mujeres búlgaras trataron de escapar pero, desafortunadamente, la chica fue recapturada y conducida de regreso a La Haya.
Según indica en su relato, el proxeneta se enojó tanto por la huida de la otra chica búlgara, que la golpeó con tal fuerza que casi la mata.
Malherida, la joven fue arrojada desde un automóvil en movimiento frente a las puertas de un hospital. Según cuenta Ceipek, uno de los captores fue detenido horas más tarde.
La joven búlgara fue tratada de sus heridas en un hospital, pero al cabo de cinco semanas tuvo que dejar el centro por no tener seguro de salud. Y así fue como terminó en el centro de ayuda de Ceipek ubicado en Bulgaria.
Su historia ha sido difundida por esta ONG para llamar la atención de la opinión pública y así recaudar fondos que permitan a la chica costear tratamientos adicionales.
“Ella necesita urgentemente otras cirugías en el rostro y en la boca, y también un trasplante de piel. No hay parte del cuerpo que no haya sido afectada”, dio Ceipek.
