Numerosas madres de familia piden que despidan a la directora y a la maestra del jardín de niños “Guadalupe Borja”, que no ayudaron al niño atacado.
Por Lidiet Mexicano
Saltillo, Coahuila, 3 de octubre (Vanguardia).-Con lágrimas en los ojos, padre y madre del niño que fue presuntamente abusado en el interior del plantel, afirmaron sentirse impotentes, destrozados, aunque no más que su pequeño, quien ha cambiado radicalmente desde el día pasado viernes a la fecha.
Al abrir las puertas a esta casa editorial, la madre del niño de tres años comenzó a narrar lo que sucedió a su hijo en la hora del recreo del pasado 27 de septiembre, fecha que marcó su corta vida.
Cuando se encontraba jugando en los patios del plantel sus compañeros le quitaron una moneda de cinco pesos, comenzaron a discutir, sin embargo, después, a decir del pequeño, le bajaron su pantalón y con una “rama” lastimaron sus partes íntimas, dejándole heridas que ocasionaron su llanto por horas.
Fue a la hora de salida cuando el abuelo paterno acudió por él y le notó su dolor y llanto, cuestionó a la maestra de grupo y ésta dijo que no había pasado nada, que el niño había estado tranquilo en la clase.
“Llegaron como en 10 minutos, mi suegro dice que lo cheque pues todo el camino lloró y se quejó de su colita, al principio pensé que había ido al baño, no había tenido higiene y pasé a limpiarlo, al ponerlo en posición para limpiarlo me doy cuenta que toda su colita está dilatada y enrojecida, tenía también alguna pomada o algo que estaba humedeciendo todo y estaba brilloso y le hable a mi esposo”, recuerda.
Al cuestionarle qué sucedió, le dijo a su mamá: “Unos niños me quitaron mi moneda de cinco pesos, me picaron mi colita con un palo”, y comenzó la pesadilla para la familia.
Regresaron al jardín, por fortuna aún estaba la directora pues habían dejado a una niña “olvidada”.
“En lo que la maestra me ve se ve sorprendida; ay señora, le dije a su suegro que a su niño le pegaron y le habían quitado su moneda de cinco pesos, a lo que respondí: no vengo a reclamar cinco pesos, vengo a que me dé una explicación de qué sucedió a mi hijo en la hora del recreo”.
El hermano mayor del niño afectado aseguró que él vio cómo lo estaban agrediendo y pidió apoyo a las maestras, pero ni la profesora de grupo ni la directora hicieron nada por él y solo comentaron: “No se junten con ese niño”.
Karla Pacheco, directora del plantel, se enteró de todo pero pidió a la madre de familia no acudir con las autoridades.
Al acudir a la Pronnif, la psicóloga de la dependencia se dirigió siempre hacia el niño, con monitos y juegos para que le diga lo que le hicieron, qué posiciones y con qué lo hicieron, y al finalizar, dice que efectivamente, el niño fue víctima de un abuso.
El médico legista alertó aún más a los padres, pues dijo: “abra los ojos porque esto no es de un niño, primeramente para someterlo, lo que el niño trae es una manipulación muy exagerada y muy prolongada que pudo haber durado un minuto, dos minutos, tres minutos, cuatro minutos”, fueron varios niños o un adulto, expresó el experto.
Los niños cambiarán de escuela, pues también el mayor de sus hijos fue víctima de tocamientos por otros compañeros durante el ciclo escolar anterior, pero al dar parte a las autoridades, les atendió la psicóloga de zona y les aseguró que el niño pasaría a Primaria y ya no tendrían problema alguno.
“A TODOS NOS DESTROZARON”
El pequeño, era tranquilo, alegre, inocente y a la vez inteligente, controló sus esfinter muy pequeño, pero del viernes a la fecha es todo lo contrario, se hace pipi en las noches, no quiere ir al baño, le pide a su mamá que lo cuide, está irritado todo el tiempo, llorando, sin poder dormir en las noches.
“Nos destrozaron a toda la familia, pero más a él”, dice la madre. La familia hace el llamado a las autoridades para que continúen analizando qué pasa en ese jardín de niños, pues son varios los casos de tocamientos y abuso sexual que se conocen.
