Mientras Ian y Jamie están en la ciudad buscando agricultores que los ayuden a instalarse, requieren los servicios del herrero local para arreglar el bocado de su caballo, y ese herrero no es otro que Murtagh Fitzgibbons Fraser.
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Madrid, 3 de diciembre (EuropaPress).- La cuarta temporada de Outlander ha llevado a Claire y Jamie a un nuevo escenario, tras escapar de Escocia y poner rumbo a América. Sin embargo, la pareja no dejará atrás su pasado completamente, ya que el último episodio, titulado “Savages” (Salvajes) ha traído de vuelta a un mítico personaje.
Mientras Ian y Jamie están en la ciudad buscando agricultores que los ayuden a instalarse, requieren los servicios del herrero local para arreglar el bocado de su caballo, y ese herrero no es otro que Murtagh Fitzgibbons Fraser.
Ha pasado un tiempo desde que Murtagh apareció por última en la tercera temporada. Un encuentro inesperado que hace a Jamie llorar de alegría. Murtagh Fraser es el padrino de Jamie, y juró que pasaría toda su vida protegiéndolo. Un juramento que Murtagh hizo ya que estaba enamorado de la madre de Jamie, Ellen.
En la primera temporada, el herrero le cuenta a Claire cómo intentó ganar la mano de Ellen MacKenzie en matrimonio al matar a un jabalí en una ceremonia, pero ella optó por casarse con Brian en su lugar. Con el corazón roto, hizo brazaletes con los colmillos del jabalí y se los dio como regalo de boda. Años más tarde, cuando Jamie comienza a ser manipulado por sus tíos, Colum y Dougal, Murtagh es el único que lo apoya. Junto a Claire, Murtagh es la persona más cercana a Jamie.
La última vez que apareció el padrino de Jamie, estaba al borde de la muerte en la prisión de Ardsmuir, años después de la batalla de Culloden. Mientras estaba en la cárcel, Jamie hizo un trato con Lord John Gray y se aseguró de que Murtagh obtuviera las medicinas y la comida que necesitaba. Tras cerrar la prisión de Ardsmuir, Murtagh es enviado como esclavo al Nuevo Mundo, concretamente a Carolina del Norte.
Murtagh explica que después de años de servir al herrero local, el hombre murió y le dejó su negocio. Pero también revela estar involucrado en algunas reuniones de alto secreto, como líder de un grupo de rebeldes que se niegan a pagar sus impuestos. Y aunque Jamie le dice a su padrino que no puede unirse a su lucha, le asegura que tampoco lo detendrá.
