Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, estiró la mano. Donald Trump la miró y no regresó el saludo.
Washington, 4 de febrero (SinEmbargo/EFE).- El Presidente Donald Trump inició este martes su tercer discurso anual sobre el Estado de la Unión. Antes de comenzar, dejó con la mano estirada a Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.
El discurso de Trump ante ambas cámaras del Congreso estadounidense llega, además, un día antes de que el Senado, de mayoría republicana, cierre el juicio político contra él con una más que probable absolución de los dos cargos que enfrenta por sus presiones a Ucrania, dado que se necesitaría una mayoría de dos tercios para destituirle.
Sin embargo, la Casa Blanca no prevé que Trump hable directamente del proceso de destitución y se espera que, en cambio, se centre en alardear de la buena salud de la economía bajo su mandato, con la vista puesta en las elecciones presidenciales de noviembre.
AQUÍ EL MOMENTO EN QUE DEJA CON LA MANO ESTIRADA A PELOSI:
As he walked to the podium for his address, President Trump did not shake Speaker Nancy Pelosi’s hand, although it was unclear whether it was an intentional snub https://t.co/UOJyqNXas1 pic.twitter.com/hxW5J0LKib
— The Washington Post (@washingtonpost) February 5, 2020
“En solo tres años, hemos destrozado la mentalidad del declive estadounidense y hemos rechazado que se minimice el destino de Estados Unidos”, dirá Trump, según extractos de su discurso adelantados por la Casa Blanca.
Se espera, además, que presuma de sus avances para restringir la entrada de inmigrantes indocumentados y de la ratificación este mes en Estados Unidos del tratado comercial T-MEC, renegociado con México y Canadá a partir del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en vigor desde 1994.
“Muchos políticos vinieron y se fueron, con la promesa de cambiar o reemplazar el TLCAN, pero al final no hicieron absolutamente nada. Pero al contrario que muchos otros que vinieron antes que yo, yo cumplo mis promesas”, presumirá Trump.
La Casa Blanca no ha querido dar detalles de la parte del discurso centrada en política exterior, más allá de augurar que será “enérgico” respecto a Irán y que promocionará su recién anunciado plan de paz para Oriente Medio, rechazado por los palestinos.
Fuentes diplomáticas confirmaron este martes a Efe que Guaidó estaba entre los invitados al discurso.
En el hemiciclo, el dirigente venezolano estaba sentado en el palco de invitados de la primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, y conversó con la asesora e hija del Presidente, Ivanka Trump.
Trump no se ha reunido nunca hasta ahora con Guaidó, y su presencia en el Capitolio se produce después de más de una semana de rumores sobre un posible encuentro entre ambos.
El sábado pasado, la Casa Blanca descartó que Trump planeara desplazarse hasta Miami desde Mar-a-Lago (Florida), donde pasaba el fin de semana, para asistir a un acto de Guaidó, después de que corrieran rumores al respecto.
La proximidad de las elecciones presidenciales de noviembre, en las que Trump busca un segundo mandato, promete aumentar su atención a Venezuela y Cuba para retener el favor de los estadounidenses de origen cubano o venezolano en el estado clave de Florida.
