El gobierno debe analizar a fondo la efectividad de los programas con base en resultados para eliminar gastos superfluos, redundancias y dispendios, demanda el sector empresarial. Además, tiene la obligación de enfocarse en el combate a la corrupción, así como en el control de las finanzas públicas desde los municipios y los estados.
Ciudad de México, 4 de abril (SinEmbargo).– Los recortes al gasto público para 2016 y 2017 contribuyen a fortalecer las finanzas públicas, afirma el Consejo Coordinador Empresarial (CCE). Sin embargo, pide ir más a fondo, no sólo en términos de reducción de gasto no prioritario, sino sobre todo en lograr una mayor eficiencia y transparencia, así como más inversión productiva sin “desvíos” o “casos de corrupción”.
El gasto corriente no ha dejado de crecer. En 2015, su incremento según las cifras de la Secretaría de Hacienda (SHCP) fue de 4.9 por ciento, casi el doble del crecimiento de la economía (2.5 por ciento), mientras que el gasto de capital solo aumentó 1.8 por ciento, afirma el sector empresarial. En contraste, la inversión pública se contrajo 6.8 por ciento, lo que suman seis años consecutivos de caída.
“Existe una gran diferencia en cuanto a la inversión reportada por la Secretaría de Hacienda y el registro del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), por lo que es necesario revisar las causas de esta disparidad, para corregir posibles problemas de ineficiencia, desvíos, subejercicios o incluso casos de corrupción en los diferentes órdenes de gobierno”, pide el Consejo.
El gobierno debe analizar objetivamente y a fondo la efectividad de los programas con base en resultados para eliminar gastos superfluos, redundancias y dispendios, demanda.
Además, tiene la obligación de enfocarse en el combate a la corrupción, así como en el control de las finanzas públicas desde los municipios y los estados.
El viernes pasado, Hacienda anunció un recorte adicional al gasto por 175 mil millones de pesos en 2017 –un día después de la alerta de Moody’s sobre la calificación del país– el cual se suma a los realizados en 2014, por 124 mil millones, y en este año, por 132 mil millones.
Por el momento, la calificación del país sigue en A3, pero con perspectiva negativa. En los próximos dos años, Moody’s evaluará los progresos realizados en la consolidación fiscal y, dijo antes del anuncio del viernes, los resultados del ajuste preventivo al gasto público por 132 mil 300 millones de pesos, el cual fue principalmente en Petróleos Mexicanos (Pemex) por 100 mil millones de pesos ante la caída de un 70 por ciento en los precios del petróleo desde mediados de 2014.
LA DEUDA DEL GOBIERNO
El débil desempeño económico internacional y la volatilidad financiera, así como los bajos precios del petróleo y el tipo de cambio son las principales variables que están afectando la salud de las finanzas del sector público y la macroeconomía, expone el sector empresarial.
Ante este panorama, la perspectiva de crecimiento del país en un rango de 2.6 hasta 3.6 por ciento –mantenido por Hacienda–, cuando la expectativa promedio de los especialistas es de 2.9 por ciento, “puede ser muy optimista”.
Los Precriterios de Política Económica 2017, presentados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) el viernes pasado, son la base para la elaboración del Paquete Económico para el próximo año que deberá quedar aprobado en diciembre.
“En lo que atañe al corto y mediano plazos, y en especial al próximo ejercicio presupuestal, hay tres prioridades interdependientes que es preciso abordar: deuda, déficit primario y gasto”, sentencia.
En esta segunda mitad del sexenio el imperativo debe ser bajar la deuda de forma más contundente, puesto que ya supera el 48 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), el nivel más elevado desde hace 16 años.
En los Precriterios del 2017 se aprecia que el saldo de la deuda total del país como porcentaje del PIB comenzará a reducirse a partir del próximo año, pero “en todo el sexenio habrá aumentado en más de 10 puntos del PIB”.
En el sexenio pasado, documenta el CCE, aumentó casi 8 por ciento, frente a una disminución neta de 2 puntos en la administración que concluyó en el 2006.
Los Precriterios de política económica tienen como objetivo iniciar un diálogo con el Congreso de la Unión sobre las perspectivas económicas y de finanzas públicas para el ejercicio fiscal del próximo año, así como sentar las bases sobre las cuales se elaborará el Paquete Económico para 2017, a presentarse a más tardar el próximo 8 de septiembre.
