Para los neoliberales, las elecciones del Estado de México y Coahuila del próximo domingo son un eje fundamental para los partidos hegemónicos (PRI y PAN) del sistema electoral y la consolidación del Instituto Nacional Electoral, el Tribunal Electoral y la Suprema Corte de Justicia creados por el nefasto Presidente Carlos Salinas de Gortari, el cual en el acto conmemorativo de los 500 años de la publicación del libro el Príncipe de Maquiavelo, declaró el 17 de octubre de 2017 en el Instituto Mexicano de Justicia Asociación Civil, textualmente:

 “Estamos ante un momento maquiavélico porque la República está ante un grave riesgo, el de renacer o el de desaparecer”, expuso a los mandos de las fuerzas armadas, en relación al triunfo de la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador.

Adujo que, en la lucha por el poder de Maquiavelo, lo trascendente e importante es “es alcanzar el fin propuesto sin importar los medios”. Los políticos, agregó, deben trabajar en función de obtener el poder así sea “por medios de acciones inmorales, engañosas, hipócritas y manipuladoras”.

El Presidente Carlos Salinas de Gortari fue sin duda alguna un político Maquiavelo, carente de escrúpulos para engañar a los ciudadanos con el fin de avanzar en sus metas, no solo del poder político sino también del financiero y económico, esto es, su sexenio presidencial del modelo neoliberal y régimen político presidencial corrupto e impune.

Para él, los priistas y panistas, y la mafia del poder de los neoliberales, el triunfo de AMLO de la elección presidencial en 2018, fue un “golpe de Estado inesperado”. Lo dijo con toda claridad; “El riesgo es alto para la República si las circunstancias cambian y el gobernante no cambia su forma de proceder” (se refirió a la Cuarta Transformación del país y el poder del pueblo).

Y cínicamente agregó: “Lo más difícil para un gobernante es cambiar ante un fenómeno inesperado”. El cambio del régimen neoliberal no es un fenómeno inesperado, sino un mandato de 32 millones de ciudadanos que votaron por López Obrador, justamente, para impulsar la Cuarta Transformación del país, no con la nefasta “democracia representativa” de los partidos de la derecha y los neoliberales, sino de la “democracia participativa”.

Carlos Salinas de Gortari denotaba angustia y preocupación sobre lo que le deparaba el destino una vez que cediera su investidura, por lo que ipso facto se difundió no solo de su Gobierno presidencial sino la nación.

Temía que se le vinculara a proceso penal en torno a los graves casos de corrupción, de los recursos del erario de los gobernadores del “Nuevo PRI y el PAN” y de los funcionarios de su administración que tanto tolero y protegió. Tan fue así que apelo a la Suprema Corte de Justicia para que se le amparara.

Otra inquietud fue el “entramado de impunidad” que otorgó a los cárteles del narcotráfico, mediante la complicidad de él, de las autoridades gubernamentales y corporaciones policiales federales, estatales y municipales, que crearon una crisis humanitaria sin parangón.

No fue descabellado tampoco que los elogios vertidos a los secretarios de la Marina y el Ejército y el Estado mayor Presidencial de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo se hayan coludido de inicio en contra de la seguridad militar promovida por AMLO.

No obstante, ello, los ciudadanos, hartos del actual régimen político y su modelo neoliberal en desarrollo, votaron electoralmente por un cambio de fondo de manera consciente, pacífica y civilizada, de la Cuarta transformación del bienestar social encabezada por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

Es factible que las elecciones del próximo domingo del Estado de México y de Coahuila que los neoliberales y los partidos de la derecha del PRI y el PAN promueven a diestra y siniestra que ganarán ambas gubernaturas con el apoyo del INE, la SCJN, el TJPJF y medios de comunicación.

Sea una falacia o no para Morena, el pueblo es el eje fundamental de la Cuarta Transformación, de la democracia participativa, no sólo de la representativa y, desde luego, de la nefasta “democracia directa” de Lorenzo Córdova

La gobernabilidad y gobernanza de nuestro país está en riesgo, del presunto “golpe del Estado inesperado” promovido por el magnate neoliberal Claudio X. y los dirigentes de la derecha.

Veremos y diremos el resultado de las elecciones gubernamentales del Estado de México y Coahuila, premisa inicial de la consolidación de la Cuarta Transformación o del sistema neoliberal de la elección presidencial del sexenio de 2024 a 2030 de la República, donde ya no estará el mandatario actual, Andrés Manuel López Obrador.

Francisco Javier Pizarro

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Periodista y columnista. Fue coordinador editorial, subdirector y director del Diario de Chihuahua de 1989 a 2003. Obtuvo el premio Nacional de periodismo 2001 a 2002. Director y conductor del programa Televisivo A Fondo (2003 a 2009), del programa radiofónico Segundo a Segundo (2010 a 2017) y actualmente de la pagina de Reflexiones en Voz Alta en Facebook.

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