Economía

La verdad sobre las ramen

Profeco explica cómo las sopas instantáneas te engañan: no tienen verduras, ni carne

04/10/2021 - 11:32 am

En la radiografía de estos productos, la dependencia señaló que pueden contener potenciadores de sabor como glutamáto monosódico, inosinato, guanilato de sodio, extracto de levadura y proteína hidrolizada de soya. Además mostró que algunas de las sopas no sólo tienen altos contenidos de sodio, sino también de azúcares.

Ciudad de México, 4 de octubre (SinEmbargo).– Se les conoce con el genérico “maruchan” aunque se trata de sopas instantáneas. Hace unos días, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) anunció que retiraría tres marcas y hoy explica por qué en la Revista del Consumidor. En resumen: engañan. Dicen que traen pollo o verduras y en la foto se ve todo tan sabroso y saludable, pero no es así. Son lo que son: calorías, sodio, azúcar, sal, harinas, saborizantes y colorantes artificiales.

Esta mañana, frente al Presidente Andrés Manuel López Obrador, el Procurador Ricardo Sheffield Padilla dio algunos detalles sobre el contenido de las sopas instantáneas. “Dice tener verduras, pueden ver ustedes en la Revista del Consumidor el pedazo de verdura que tiene, que es 0.8 gramos. Le cabe en la punta de la uña. Eso sí, en la foto viene con chícharos, zanahorias, todo así como si fuera muy saludable”, insistió.

El titular de Profeco comentó que en este estudio de calidad se terminaron por retirar 129 mil 937 unidades de sopas instantáneas, correspondientes a 12 productos de nueve diferentes marcas. Sin embargo, señaló que en medios se manejaron varias fake news al no informar correctamente qué marcas si serían retiradas del comercio mexicano.

La Revista del Consumidor agrega que en total se analizaron 33 marcas de sopas instantáneas -contenidas en vaso, tazón o sobre, así como sopas de pasta de preparación rápida- con las que se realizaron 363 pruebas en total.

Los ingredientes que se contienen en estos productos pueden ser harina de trigo, sazonadores, salsas, verduras, extractos cárnicos, queso y tomate. También suelen contener potenciadores de sabor (que sirven para que la lengua sea más receptiva a los sabores salados y fuertes) como glutamáto monosódico, inosinato, guanilato de sodio, extracto de levadura y proteína hidrolizada de soya.

Incluso, algunos de los productos contienen sacarosa (azúcar de mesa), glucosa, fructosa y/o lactosa.

Todos los productos evaluados tienen alto contenido en sodio, según el estudio de Profeco. Foto: Profeco.

En el proceso de elaboración se someten a cocción, por lo que ya preparadas aportan agua, carbohidratos proteína, grasa y sodio. En el caso de la grasa, Profeco destacó que la mayoría de los fabricantes agregan aceites vegetales, pero hay productos que también contienen gasa de leche, quesos y grasa de pollo.

Algunas de las marcas analizadas que están en presentación de vasito o tazón son las siguientes: J-Baskest, con un precio al publico de 84 pesos (siendo la de mayor costo en todo el estudio de la Procuraduría); Maruchan (Bowl, Instant Lunch, Yakisoba, Ottima) con precios entre los 10 y 25 pesos; Knorr instantáneas y preparado fácil, con costos entre los 15 y 30 pesos; Nissin (Cup noodles, Maki Nissin, Pasta U.F.O) con precios entre los 10 y 20 pesos; Nongshim con un costo de 38 pesos; Ottogi Jin Ramen Mild, de 22 pesos por envase; Udon, en 42 pesos cada empaque; Kraft Macaron and Cheese, en 21 pesos; y La Moderna Ya!, en 20 pesos.

Algunos de los ingredientes de este tipo de productos son los potenciadores de sabor y el sodio en exceso. Foto: Profeco.

Pese a que la Profeco indicó que todas las marcas cumplen con la porción por envase que prometen, los productos mencionados cuentan con altos contenidos de sodio (mayores a 230 miligramos por cada 100 gramos de producto).

En el caso de las sopas tipo ramen o fideos orientales, la dependencia a cargo de Sheffield Padilla abarcó nueve marcas: Buldak Cheese, Chikara Udon, Maruchan Ramen, Nissin, Myojo, Ottogi Ramyon y Sapporo.

Ricardo Sheffield, titular de Profeco, señaló en la “mañanera” que Maruchan Ramen declara tener verduras, pero sólo cuenta con 0.0085 gramos de este ingrediente. Foto: Profeco.

Buldak Cheese incluso fue señalada como ejemplo por el Procurador, quien comentó que contiene publicidad engañosa.

“Una sopa que retiramos se llama Buldak Cheese, que está todo en chino y en inglés, que dice tener queso y pollo, y no tiene pero nada de queso ni de pollo, es publicidad engañosa. La persona puede comprarlo pensando que siquiera viene algo de recaudo de pollo, pero no tiene ni trazas de pollo. Ahora sí que besando un pollo tenemos más pollo que con esa sopa”, expuso en la “mañanera” de este 4 de octubre.

En ese sentido, la Revista del Consumidor ahonda que es el producto que más grasa, carbohidratos y kilocalorías contiene por 100 gramos de producto preparado. Además presenta un personaje en caricatura (ya no permitido en México para productos con bajo contenido nutrimental) “que no debería, ya que presenta los sellos EXCESO DE GRASA SATURADA Y EXCESO DE SODIO”.

La Profeco señaló que las marcas que no cumplen con alguna norma serán multadas. Foto: Profeco.

Para este tipo de sopas, la Profeco señaló que Chikara Udon, Myojo y Sapporo tampoco cumplen con la norma de etiquetado al no poner las instrucciones en español y al no mostrar la información nutrimental.

La Procuraduría también incluyó en su estudio sopas de fideos de fácil preparación. En esta sección analizó dos productos de la marca Great Value (sopa de fideos y fideos con sabor a pollo), dos de Knorr (fideos con pollo y fideos con chile y limón),  fideos de La Moderna, fideos con pollo de Maggi y sopa de fideos de Selecto Brand.

Esta última fue la que más grasa tiene de los productos analizados, además de que no cumple con la norma de etiquetado al no indicar el contenido energético en total del envase, sólo por cada 100 gramos de producto.

En las conclusiones del estudio, la Revista del Consumidor expuso que Knorr no reporta el contenido calórico y contiene azúcares añadidos que no declara en la información nutrimental; que Maruchan Ramen dice tener vegetales pero sólo contiene 0.0085 gramos de verduras.

Los envases de unicel no deben ser metidos en el microondas, ya que liberan sustancias tóxicas que recaen en los alimentos. Foto: Profeco.

J-Basket, Buldak Cheese y Chikara Udon no sólo no cumplen con el etiquetado correcto, sino que ni siquiera cuentan con instrucciones en español.

Udon es la sopa que más sellos de advertencia tiene, con cinco de éstos (exceso de calorías, azúcares, grasas saturadas, de sodio y contiene edulcorantes por lo que no es recomendada para niños). En el caso contrario, la sopa que no contiene sellos y tiene más proteína y menos grasa es el fusilli de tomate y mozarella de Pasta Lista de Knorr.

Por otro lado, la Pasta Lista de Knorr de fusilli con salsa sabor a queso y hierbas  fue reprobada por la dependencia, ya que aunque en sus ingredientes declara “jarabe de glucosa”, no lo identifica como un azúcar añadido.

Varias marcas no reportan el contenido calórico de forma correcta. Foto: Profeco.

Profeco también expuso que la mayoría de las sopas contienen muy poca o nada de cantidad de vegetales o producto cárnico, pese a que lo promocionan en su envase.

Tal como lo anunció Sheffield en la conferencia del Presidente de México, Maruchan Instant Lunch (presentación más conocida de esta marca) y Nissin Cup Noodles están empaquetadas en vasos de unicel, por lo que no deben prepararse en horno de microondas, ya que este material vierte sustancias tóxicas al producto que luego se injerirá. Sin embargo, ninguna de las marcas reporta esta advertencia de manera visible y entendible para el consumidor.

Pese a que declaran tener cárnicos y vegetales, éstos se incluyen en muy poca cantidad dentro de las sopas instantáneas. Foto: Profeco.

En desglose de conclusiones también se resaltó que los consumidores deben tener en consideración que antes de comprar este tipo de productos, es necesario revisar la información nutrimental, preferentemente no hacer caso omiso de las advertencias por excesos, leer detalladamente la etiqueta de preparación, no consumirlas si el envase presenta algún tipo de daño y no consumirlos en exceso.

Finalmente la Profeco expuso en el estudio que todas las marcas contenidas en éste que tengan al menos una “falla” son acreedores a una falta administrativa.

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