México

“¿Mi papi vendrá el Día de Reyes?”. Jonathan desapareció hace ya 9 días y su esposa clama por ayuda

05/01/2019 - 5:00 pm

El joven padre de familia, Jonathan García Romero, de 29 años de edad, está desaparecido desde el pasado 27 de diciembre. Dulce María, su pareja, lanzó una búsqueda en redes sociales y pide apoyo para la localización o cualquier información sobre su cónyuge.

“Pedimos a las autoridades y a la sociedad que nos ayude a encontrarlo. Él no desaparece así nada más, conociéndolo tantos años se me hace muy raro que nos deje así: con la preocupación; más por sus hijos, sus bebés, porque siempre que les prometía una cosa, siempre llegaba, y ahorita los niños siguen preguntando ‘¿Mi papi va a venir el Día de Reyes Magos? ¿Él nos va a ayudar a hacer la carta?’. Sólo queremos que llegue o saber de él”, dice la joven en entrevista con SinEmbargo.

Ciudad de México, 5 de enero (SinEmbargo).- Jonathan García Romero, de 29 años de edad, desapareció el pasado 27 de diciembre de 2018 en el trayecto de Veracruz a Puebla. Ese día llamó a sus jefes de trabajo desde un hotel en la ciudad Alvarado, Veracruz, para pedir un día más de descanso porque su vehículo presentaba fallas. Esa fue la última comunicación con él. Al día siguiente, su automóvil fue localizado en el estado de Puebla, abandonado y con las puertas abiertas.

Dulce María Tlaxcalteca, su cónyuge desde hace siete años, lanzó una búsqueda en redes sociales donde pide apoyo a la sociedad para su localización. La familia no ha tenido comunicación con él desde el 24 de diciembre: lo esperaba en Noche Buena y Navidad, pero no llegó. No obstante, su desaparición se registró al menos tres días después, de acuerdo a lo relatado por su esposa.

“Él quedó de venir en Navidad y no llegó. Nunca deja a sus hijos esperando; sus hijos preguntan por él, quieren que regrese para el Día de Reyes Magos”, dice la joven madre en una entrevista con SinEmbargo.

Jonathan García es padre de dos menores de edad y trabajaba como supervisor de distrito en una cadena de tiendas de abarrotes.

Dulce cuenta que Jonathan antes vivía en Michoacán, pero él se mudó a Puebla con su familia.

“És un hombre trabajador, responsable. En todos sus trabajos ha crecido, laboral y profesionalmente. Él empezó como cajero de una juguetería y actualmente era supervisor distrital de tiendas Tres B. A él le asignaban una zona,y tenía que supervisar las tiendas: de cómo van en las ventas, en atención a clientes. De hecho yo a veces le ayudaba en sus reportes”, narra la joven madre.

La joven agrega que su esposo es un hombre de metas y objetivos: “él siempre recibía una zona pésima y siempre la alzada”.

En agosto pasado cambiaron a Jonathan de zona laboral: lo trasladaron de Puebla a Cuernavaca, donde tuvo que rentar un cuarto para su trabajo e iba a visitar a su familia una vez al mes, “me traía dinero y todo”, relata Dulce.

“Es un chavo que le gusta bailar, ir al cine, adoraba a sus hijos, siempre era de sus hijos primero, los consentía mucho”, añade.

DESAPARICIÓN

Jonathan prometió a sus hijos que pasaría las fiestas navideñas con ellos. A sus compañeros de trabajo, a sus superiores en su empleo y a su arrendataria de Cuernavaca les comentó que iría Puebla con su familia a pasar fin de año, relata Dulce.

La última comunicación que se conoce de Jonathan se registró el jueves 27 de diciembre, cuando llamó a su jefe y le dijo que su vehículo presentaba fallas mecánicas y que necesitaba tomarse otro día más de descanso. Su superior le dijo que estaba bien.

Jonathan conducía un vehículo Chevrolet Aveo color gris, modelo 2015. El sábado 29 de diciembre, el automóvil fue localizado con las puertas abiertas y abandonado en la colonia San Aparicio en Puebla, Puebla. De Jonathan, nada se sabe.

“El 24 iba a venir con nosotros y no llegó desgraciadamente; pero ya me había apagado el celular unos días antes”.

Dulce pensó que a Jonathan se le había descompuesto su teléfono y por eso -afirma- no se alertó cuando no tuvo noticias de él en Navidad sino hasta que la policía le notificó del hallazgo del vehículo abandonado, cuando la joven se alarmó y comenzó a buscarlo, comenta la entrevistada.

 

Al indagar con los compañeros de trabajo, Dulce se enteró que Jonathan llamó a sus jefes el jueves desde un hotel en Alvarado, Veracruz, también le comentaron que Jonathan se escuchaba nervioso durante la llamada: ”Ellos me dijeron que lo escucharon raro, como si no pudiera hablar, porque no se comunicó de su teléfono sino de un hotel y de ahí, al día siguiente, su jefe le llamó y es cuando se dio cuenta que era el número de hotel y ya no supieron de él, hasta que encontraron su auto”.

Dulce agrega que se ha comunicado con la familia de su esposo, la cual también desconoce su paradero. Una hermana de Jonathan radica en Michoacán y la ayuda en la búsqueda. “…pero realmente la familia que él tiene soy yo, los niños. Yo soy la que levanté la denuncia, y la que está en contacto con el Ministerio Público”, abunda.

La mujer está preocupada por su esposo y no cree que esté ausente por su propia voluntad, como se lo han insinuado diferentes personas, entre ellas, servidores públicos.

“Él nunca se desaparece de esa manera y menos deja así su trabajo abandonado, su ropa y más por sus hijos. […] Me han dicho –en la Fiscalía–que hay muchos casos en que los padres se van y todo […] pero yo lo conozco, si se va me lo diría, sobre todo que él no dejaría un empleo votado, o me hubiera dicho”, comenta.

A Dulce le extraña que Jonathan estuviera en Veracruz porque en ese estado no tienen familia cercana, según sabe ella, y tampoco se explica por qué hallaron su vehículo en San Aparicio. “si no tiene nada que ver ese lugar, ni Veracruz, con Cuernavaca ni con mi domicilio, no sé por qué paró allá, se me hace muy raro”.

LAS INVESTIGACIONES

Dulce interpuso la denuncia luego de llamar a amigos y familiares después de fue notificada del hallazgo del automóvil, el sábado 29 de diciembre. Un amigo de ella, que trabaja en la Fiscalía General de Justicia de Puebla, le recomendó acudir a las instalaciones del SEMEFO y hospitales.

“Fui al SEMEFO, ahí había un cuerpo pero no eran las características de Jonathan. Al principio el vigilante sí se portó prepotente: me pidió que regresara al día siguiente, y yo me preguntaba ‘¿ Por qué voy a regresar mañana? si hoy es sábado y no me quieren ver, mañana domingo menos, y el 31, ¡menos!”, narra la mujer.

Dulce finalmente logró entrevistarse ese mismo sábado con un funcionario que le comentó que no tenían a ningún cuerpo desconocido en el Semefo.

“La última comunicación que tuvo [Jonathan] conmigo fue el 24, ya no supe nada de él; después con su jefe, el jueves 27 de diciembre y el 29 de diciembre, es cuando encontraron el coche. De hecho su jefe me dijo que se le hizo raro que marcara un número diferente, pero se escuchaba nervioso, que le preguntó si estaba bien, y el le dijo que sí”, reitera Dulce.

Dulce cuenta que en relación a las investigaciones, los agentes ministeriales no le han notificado de algún avance: “me dicen que ahorita están investigando, que van a checar el transcurso del carro”.

La joven madre considera que las autoridades no le prestado importancia su caso “siento que ahorita andan de vacaciones, y siento como que no le dan prioridad a los casos, o sacan hipótesis raras”.

Los amigos de Jonathan han apoyado a la esposa en compartir la información de la búsqueda.

La mujer pide a las autoridades y a la sociedad apoyo: si alguien conoce o tiene información de él, se comunique a los teléfonos de la Fiscalía de Puebla.

“Que nos ayude a encontrarlo, porque conociéndolo tantos años, sí se me hace muy raro que nos deje así con la preocupación; más por sus hijos, sus bebés, porque siempre que les prometía una cosa, siempre llegaba y ahorita los niños siguen preguntando ‘¿Mi papí va a venir en Reyes, él nos va a ayudar a hacer la carta?”’. solo esperamos que llegue o saber de él”.

 

Sugeyry Romina Gándara
Ha trabajado como reportera y fotoperiodista de nota roja en Chihuahua. Los últimos años, ya radicada en CdMx, los ha dedicado a cobertura sobre temas de desaparición, seguridad y víctimas de la violencia.
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