Ciudad de México, 5 de abril (SinEmbargo).- Sus más 46 millones de dólares que gana anualmente, aunado a vivir en una suite con baños de mármol y jugar en la competición de mayor nivel futbolístico a los 38 años no tienen a David Beckham como un hombre plenamente feliz de momento.

El futbolista del Paris Saint Germain reconoció en una entrevista para CNN que sufre en la actualidad, pues vive angustiado por estar separado de su familia, que por primera vez en la vida busca establecerse definitivamente en Inglaterra.

“Es un sacrificio que tengo que hacer como padre y como esposo… estar lejos de mi familia. Es por poco tiempo, pero es difícil estar lejos de los niños todos los días. Sin embargo, ellos lo entienden. Entienden que papá trabaja duro”, dijo.

Aun teniendo una esposa que es ícono pop (Victoria Adams, cantante de Spice Girls), el jugador de 38 años sufre como muchos padres al lidiar con su hijo mayor, Brooklyn, quien tiene 14 años, y empieza a entender las limitaciones que conlleva el tener como padre a celebridad mundial.

“El mayor está en una edad en la que quiere hacer cosas e ir a ciertos lugares… y tenemos que detenerlo. Tienes que explicarle que hay cosas que no puede hacer. Sin embargo, para ser honesto, dejamos que nuestros hijos hagan el 99% de las cosas que quieren hacer porque queremos que lleven una vida normal”, añadió.

Para el excapitán de la selección inglesa, quien se está preparando para el encuentro de cuartos de final de la Champions League contra el Barcelona, es difícil estar lejos de su esposa Victoria y de sus cuatro hijos, quienes actualmente viven en Londres.

Y esto pudiera durar algún tiempo más del pactado en inicio, pues si bien el contrato de Beckham es por 5 meses, tanto el técnico del PSG, Carlo Ancelotti, como el presidente del PSG, Nasser al Khelafi, dijeron que les gustaría conservar los servicios del volante para la siguiente temporada.

La propuesta pondría a Beckham ante la difícil decisión de establecerse en Inglaterra (como quiere su esposa), en tanto que el futbolista dijo que no jugaría para ningún otro equipo inglés excepto el Manchester United.

Además, el futbolista que inició con el Manchester United siempre ha reconocido su “necesidad” de estar ante los reflectores de la mejor competencia del futbol europeo en el ocaso de su carrera.

“Fue un honor que me pidieran jugar aquí y estaba emocionado por ello. En el equipo tienen grandes planes. París es una ciudad asombrosa, una cultura asombrosa. El club no es muy antiguo y el éxito que quieren lograr es posible”, dijo el inglés.

Beckham, quien viaja regularmente a Inglaterra para pasar tiempo con sus hijos, se unió al cuadro francés a principios de enero tras 5 años en Estados Unidos, donde ahora afronta una eliminatoria ante el Barcelona, club considerado mejor equipo del mundo, y con el que igualó 2-2 en París el pasado martes.

“Sin duda son uno de los mejores equipos de la historia. Tienen algunos de los mejores jugadores tanto individual como colectivamente y creo que eso es lo que los hace el equipo que son. No solo se trata de Messi o de Xavi, sino que tienen una unidad que funciona muy bien, por eso han sido tan exitosos a lo largo de los años”, opinó el ex futbolista del Real Madrid.

El trofeo europeo más importante que ha ganado el PSG es la Copa Winners (extinta) en 1996. Sin embargo, los dueños cataríes del equipo invirtieron cerca de 100 millones de euros en la contratación de Zlatan Ibrahimovic, Lucas Moura y Thiago Silva, para revolucionar el futbol parisino y colmar la sala de trofeos.

“El ser parte de un equipo que mira hacia el futuro y busca tener un éxito mayor al que han tenido  en los últimos años, era algo que quería hacer”, dijo Beckham al referirse a la decisión de unirse al PSG, equipo que tiene 2 títulos de liga (1986 y 1994).

Además, “Becks” no descarta aumentar sus 115 partidos con el combinado de Inglaterra, cifra récord para el “cuadro de la Rosa”. “Una de las razones por las que no me he retirado del equipo inglés es que si hay otra oportunidad para volver jugar con ellos, estaré disponible”, dijo.

“Si se presentara la oportunidad de jugar de nuevo para mi país, nunca la rechazaría. Tengo casi 38 años, así que hay pocas probabilidades, pero uno nunca sabe”, dijo sonriendo el hombre que se acerca a la mediana edad pero cuyo sueño de la infancia sigue firme.