Tres Marías, la duda crece: ¿Pagó o no el narco a federales para matar a personal de EU?

05/10/2012 - 12:00 am

Ciudad de México, 5 de oct (sinembargo.mx) – Luego de la balacera registrada el 24 de agosto pasado en Tres Marías, municipio de Huitzilac, en el Estado de Morelos, donde policías federales dispararon en contra de una camioneta que transportaba a funcionarios de Estados Unidos, las dudas sobre lo que verdaderamente pasó siguen en el aire, mientras diversas versiones continúan circulando en los medios de comunicación nacionales y extranjeros.

El 3 de octubre, la titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Marisela Morales Ibáñez, dijo que no se ha descartado ninguna línea de investigación. La funcionario expuso que el nuevo arraigo concedido ese mismo día por un juez “permitirá ahondar y agotar cada una de las líneas de investigación”.

Pero nada está claro.

Los agentes lograron romper el blindaje del auto estadounidense con sus armas. Presuntamente iban de civiles… y hasta les dio tiempo de ponerse ropa oficial.

De acuerdo con una nota difundida en días recientes por la agencia estadounidense AP, en Estados Unidos se cree que actuaron bajo consigna del narco. Y el viernes 28 La Jornada dijo que las investigaciones que realiza el gobierno de Estados Unidos indican que los agresores presuntamente pertenecen al cártel de los hermanos Beltrán Leyva.

El supuesto objetivo de los agentes era “ejecutar” a los dos integrantes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) que viajaban en el vehículo, aunque aún no están claros los motivos. Dicha hipótesis se ha fortalecido tras la declaración de Chess Hoods Garner y Stan Dove Boss, agentes de la CIA que viajaban –junto con un efectivo de la Armada de México– en la camioneta.

Sin embargo, en un editorial de Milenio firmado por su director general, Carlos Marín, y que fue publicado en su portada tanto impresa como de la página web el día de ayer, el rotativo afirma que el ataque en Tres Marías es “una lamentable y bochornosa confusión” que “los insidiosos denostadores del Secretario [de Seguridad Pública federal] Genaro García Luna han insistido en explotar para demoler su imagen pública, así como la de la institución policiaca que construyó de la nada, la menos desconfiable de todas las que hay en el país”.

Milenio agrega: “Ni ‘emboscada’ ni ‘operativo de sicarios’ ni ‘crimen organizado’ ni el refrito que hizo el martes la agencia AP de una volada sin fuentes en La Jornada sobre supuestas ligas de los federales con los Beltrán Leyva, pero sí, cuando menos, inaudito uso excesivo de la fuerza”.

Asimismo, revela que no fueron 12 sino 13 los federales que participaron en la refriega y asegura que “no pertenecen a ninguna organización criminal”.

Con esta versión, más dudas salen a flote.

La mañana del viernes 24 de agosto, diversos medios informaron sobre un “choque entre federales y presuntos criminales”, hecho que habría dejado dos heridos. Más tarde, Reforma citó versiones de elementos de la Secretaría de Marina (Semar), quienes aseguraron que la balacera se desató luego de que elementos de la policía federal agredieran a marinos que viajaban en una camioneta Toyota, placas  BCM 242, mismos que iban desarmados.

El Universal, por su parte, aseguró que en la unidad viajaban dos ciudadanos estadunidenses identificados como Jess Hoods Garner y Stan Dove Boss.

En tanto, el diario de The New York Times desmintió la versión de que las víctimas pertenecían a la Agencia Antidrogas de EU, la DEA o miembros del Buró Federal de Investigación (FBI), pero confirmó que sí se trataba de empleados del gobierno estadounidense. También dio cuenta que un marino iba en el auto y resultó herido.

En tanto, autoridades mexicanas han tratado de exculpar a los policías argumentado que investigaban un secuestro, presuntamente de Salvador Vidal Flores Pérez, director de Protocolo y Relaciones Públicas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

La tarde de ese día, las Secretarías de Marina y de Seguridad Pública dieron a conocer un comunicado en el que revelaron detalles del ataque al vehículo diplomático de Estados Unidos y establecieron que elementos de la Policía Federal habían sido los agresores, pero hasta la fecha no hay una versión concreta y fidedigna sobre cuál fue el motivo que lo detonó, en tanto, pese a la coordinación y ayuda entre dependencias, México y Estados Unidos, las autoridades siguen “echándose la bolita” para esclarecer el caso que ha tenido todo tipo de versiones en cuanto a la identidad de los pasajeros en la unidad y lo que originó el percance.

Foto: Cuartoscuro

EX MILITARES

Tres días después de la balacera, dos versiones sobre la identidad de los funcionarios de EU circularon en la prensa mexicana. La primera sostenía que se trataba de exmilitares contratados para capacitar elementos de seguridad.

“Los dos estadunidenses heridos en Tres Marías son militares retirados que pertenecen a equipos de contratistas que ofrecen servicios para capacitar elementos de seguridad en países con altos niveles de violencia como Irak y Afganistán”, sostuvo la corresponsal de Noticias MVS en Washington, Dolia Estévez.

Estévez recordó que en Estados Unidos existe hermetismo sobre el tema, ya que las leyes mexicanas prohíben la presencia de agentes extranjeros en territorio nacional sin la aprobación del Congreso.

“Extraoficialmente, los estadunidenses responden a los nombres de Jess Hoods Garner y Stan Dove Boss, mismos que no han sido todavía confirmados por el gobierno estadunidense”, ante los cual la corresponsal señaló que “es importante seguir preguntando quiénes son, qué hacían, a dónde iban”, indicó el portal de MVS.

AGENTES DE LA DEA

La segunda versión fue difundida por la revista Proceso al señalar que podría tratarse de agentes de la DEA.

La publicación sostuvo en la introducción a un reportaje firmado por Jorge Carrasco que: “El ataque del viernes 24 contra dos supuestos empleados de la embajada estadunidense, en la carretera federal México-Cuernavaca, sume en otro escándalo al gobierno calderonista, en especial a su secretario de Seguridad Pública. Según la información oficial, los extranjeros, que eran escoltados por un capitán de la Marina mexicana, fueron emboscados por elementos de la Policía Federal. Los comunicados emitidos tanto en México como en Estados Unidos, lejos de aclarar el ‘incidente’, sólo crearon confusión. Fuentes confiables de Proceso aseguran que los estadunidenses son en realidad agentes de la DEA que participaban en una misión para localizar al narcotraficante Héctor Beltrán Leyva, ‘El H’”.

El gobierno de Felipe Calderón, dice, se enredó en un confuso comunicado conjunto de las secretarías de Seguridad Pública (SSP) y de Marina (Semar) para intentar explicar la participación de los efectivos de García Luna en el ataque, ocurrido a las 08:00 del viernes 24 en el tramo carretero Tres Marías-Huitzilac.

ELEMENTOS DE LA CIA

Otra hipótesis fue revelada por parte de el periódico La Jornada, que aseguró: “Los agentes estadunidenses que fueron baleados  pertenecen a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), confirmaron fuentes oficiales cercanas a la investigación, las cuales agregaron que el ataque tuvo lugar después de que los agresores vieron de cerca a los ocupantes del vehículo diplomático”.

El rotativo narra cómo se desarrolló la balacera y se suma a las afirmaciones que dan cuenta de que los 12 agentes de la Policía Federal “iban vestidos de civil” y circulaban en autos particulares.

Una vez que cesaron los disparos, los federales descendieron de sus autos y encañonaron a los ocupantes del vehículo diplomático, quienes se identificaron como estadunidenses; “en ese instante, los policías federales gritaron una clave a los que estaban vestidos de civil y a los otros policías y entonces dejaron de encañonarlos”, relató La Jornada.

El diario destacó que la agresión contra la camioneta Toyota fue directa, pero que no dejó víctimas mortales debido a que la unidad tenía blindaje nivel siete (el más alto que existe).

Esta versión fue finalmente corroborada por diversos medios y dependencias, que la manejan como un hecho.

Foto: Cuartoscuro

“EMBOSCADA”, DIJO EU

La noche del 24 de agosto, la Embajada de Estados Unidos calificó como una “emboscada” el ataque que perpetraron agentes de la Policía Federal contra dos miembros del personal del gobierno estadunidense y un elemento de la Secretaría de Marina sobre la carretera México-Cuernavaca.

“Esta mañana, dos miembros del personal del gobierno de los Estados Unidos y un capitán de la Marina Armada de México se dirigían en un vehículo de la misión diplomática hacia una instalación de entrenamiento cuando fueron emboscados por un grupo de individuos”, aseveró la sede de la Unión Americana en un comunicado.

En el documento también se indicó que el vehículo con los diplomáticos “intentó escapar, fue perseguido y sufrió daños considerables. Los pasajeros solicitaron la ayuda de las fuerzas armadas de México, las cuales respondieron”.

“Se trasladó del lugar a los dos pasajeros estadunidenses heridos, se les atendió médicamente y su condición es estable. El capitán de la Marina Armada de México no sufrió lesiones serias”, expresó el documento.

FEDERALES, LOS CULPABLES

Ese mismo día, las secretarías de Marina y de Seguridad Pública dieron a conocer un comunicado en el que aclararon detalles del ataque, revelando que elementos federales fueron los culpables de la agresión.

En el texto precisaron que “un vehículo diplomático de la Embajada de Estados Unidos de América recibió múltiples impactos de bala en el tramo carretero Tres Marías – Huitzilac de parte de personal de la Policía Federal que se encontraba en la zona realizando labores de persecución del delito”.

De acuerdo con el texto: “los hechos se registraron cuando dos funcionarios de la Embajada de los Estados Unidos de América (EU), en compañía de un elemento de la Secretaría de Marina, que se dirigían a una visita a instalaciones de la Armada de México en el cerro de El Capulín, Municipio de Xalatlaco, fueron alcanzados, al ingresar en un camino de terracería aproximadamente a 4 kilómetros de la carretera libre México-Cuernavaca.

Según el texto los tripulantes del vehículo les mostraron armas de fuego por lo que el conductor de la unidad diplomática maniobró para evadirse y reingresar a la carretera, momento en el cual los tripulantes del vehículo agresor abrieron fuego sobre el auto diplomático.

“Momentos después otros tres vehículos se sumaron a la persecución y realizaron disparos con armas de fuego contra el vehículo de la embajada de los EU”.

“El elemento de la Semar a bordo del vehículo agredido, alertó al personal de la Armada de México que se encontraba en las instalaciones de El Capulín para prestar apoyo, llegando éstos una vez que había concluido la agresión, acordonando el sitio. Al lugar se dieron cita también elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Policía Federal”.

Al día siguiente, se informó que 12 elementos de la Policía Federal pertenecientes a la Unidad Operativa de Seguridad Preventiva (Estación Tlalpan) de esa corporación, se encontraban detenidos y sujetos a investigación por su presunta implicación en el ataque.

De acuerdo con un boletín emitido por la Procuraduría General de la República (PGR), luego del incidente se practicaron diversas tareas ministeriales y periciales.

Entre estas diligencias, están las declaraciones de los 12 agentes, quienes fueron puestos a disposición de la autoridad ministerial, así como la toma de declaraciones de varios testigos de los hechos.

El 27 de agosto, los agentes detenidos fueron trasladados de la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) ubicada en la colonia Chipitlán de Cuernavaca a la ciudad de México donde quedaron en arraigo.

Antes de realizar esta acción, al menos una decena de familiares de los policías se manifestaron con cartulinas frente a las instalaciones de la PGR de Morelos, tratando de impedir el traslado.

Más datos sobre los federales fueron revelados el 28 de agosto, cuando Milenio, con información que difundió el noticiero de Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula, publicó que los 12 elementos “iban vestidos de civil” y circulaban en autos particulares.

Funcionarios de la institución revelaron a Milenio que cuando los presuntos responsables fueron presentados en la delegación de la PGR en Morelos, llegaron con uniforme oficial.

La subprocuradora de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR, Victoria Pacheco, declaró a López-Dóriga lo siguiente:

Las personas que tenemos detenidas son elementos de la Policía Federal; cuando los presentan ante el Ministerio Público iban uniformados (…) Se les practicaron pruebas a sus ropas para determinar si esas eran (las que llevaban al momento del incidente), si no existe algún elemento que haga presumir que se cambiaron.”

“Las autoridades de la PGR consultadas destacaron que los policías se desplazaban en tres vehículos particulares: una camioneta Nissan tipo X-Trail amarilla, un Chevy morado y una camioneta Voyager verde. El vehículo diplomático, que iba a las instalaciones de la Marina ubicadas en el cerro de El Capulín, en el municipio de Xalatlaco, fue rebasado después de que su conductor ignoró la orden de detenerse por parte de los federales que ‘vestían de civil’”, agregó el diario Milenio.

ATAQUE “ORQUESTADO”

El titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, dijo el 27 de agosto en entrevista con reporteros que el ataque pudo haber sido un evento “orquestado”.

“Estamos aquí ante una falla sumamente grave por parte de los elementos. Pudiera tratarse de una acción orquestada y es el compromiso de la Procuraduría General de la República (PGR), la que tiene que determinar el por qué de estas circunstancias y sobre todo si existen otros elementos involucrados”, manifestó.

Añadió: “No hay justificación alguna para ese tipo de uso excesivos de la fuerza, que sin duda es una acción más indebidamente ejecutada por servidores públicos que en lugar de estar cumpliendo con el respeto a la ley están llevando a cabo otro tipo de acciones”.

Foto: Cuartoscuro

¿COMPLICIDAD?

El presidente Felipe Calderón lamentó el 28 de agosto la agresión que sufrieron dos funcionarios estadunidenses cuatro días antes y prometió una investigación “a fondo” de los hechos.

Ante el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, Calderón deploró “profundamente” el ataque y recordó que la Procuraduría General de la República abrió una investigación.

“No podemos permitir que pasen esos hechos sea por negligencia, por falta de capacitación, por falta de confiabilidad, por complicidad”, declaró Calderón.

Antes del encuentro, Wayne declaró a la prensa que los dos países estaban uniendo fuerzas para que la investigación avanzara, y dijo que pronto se verían los resultados de esta colaboración.

“Hay muchos esfuerzos por las autoridades de ambos países para preparar y organizar esta investigación y vamos a ver los resultados de esto”, dijo el diplomático.

¿QUIÉN CONDUCÍA EL AUTO DIPLOMÁTICO?

Otra de las muchas incógnitas que tiene ese caso es ¿quién era el conductor del vehículo diplomático? Cuestión que aclaró la Marina el 28 de agosto al dar a conocer que uno de los funcionarios de Estados Unidos era quien conducía el coche que fue agredido en Morelos.

A través de un comunicado la Semar desmintió que el capitán de la Armada de México era quien conducía la unidad diplomática, toda vez que el elemento de la dependencia tenía la función de enlace y traductor, por lo que requería operar equipos de comunicación.

Con relación a la información difundida sobre el incidente el viernes 24 de agosto de 2012 en las inmediaciones de Tres Marías, la Semar destacó que en las propias declaraciones del capitán de la Armada éste viajaba con dos ciudadanos norteamericanos que ocupaban los asientos delanteros del vehículo.

En este caso, reiteró que el capitán de la Armada de México no conducía el vehículo diplomático y al momento de la agresión se encontraba en el asiento trasero pidiendo auxilio por su teléfono celular y la unidad fue conducida en todo momento por uno de los ciudadanos norteamericanos.

SOLICITAN COMPARECENCIA

El pasado 29 de agosto, el coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa, anunció que solicitarán la comparecencia de los secretarios de Gobernación, de la Defensa Nacional, Marina y la titular de la PGR, para informar del ataque que sufrieron diplomáticos estadunidenses por parte de policías federales.

Entrevistado al finalizar la sesión constitutiva de la LXII Legislatura del Senado, Barbosa sostuvo que en la primera sesión del periodo ordinario presentarían un punto de acuerdo para que el gobierno federal “entregue toda la información que tiene” del caso.

El perredista anunció que “vamos a llamar a comparecer a todas las autoridades encargadas de las investigaciones”, incluidos todos los integrantes del gabinete de seguridad nacional.

A su vez, el coordinador de los Senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón, informó que presentará un punto de acuerdo para pedir que comparezca la canciller Patricia Espinosa, “para que nos platique y nos explique qué es lo que pasó”, y después podría citarse a comparecer “a las autoridades correspondientes”.

A su vez, el senador del PAN, Salvador Vega Casillas, aseguró que hace falta una mayor colaboración de los gobiernos locales con el federal pues sólo así se logrará el éxito en el combate a la violencia y el crimen organizado, aunque admitió que es necesario avanzar en la certificación de los policías estatales y federales.

Foto: Cuartoscuro

PGR PIDE AYUDA Y DEJA IR A ELEMENTOS DE LA CIA

También el 29 de agosto, la PGR aseveró que solicitará, de ser necesario, apoyo técnico a otros países para “tener toda la potencia pericial”, a fin de esclarecer los hechos ocurridos en la carretera federal México-Cuernavaca.

En entrevista, la titular de la dependencia señaló que estos aparatos servirán para determinar placas y casquillos de las armas que se emplearon durante la agresión en Tres Marías.

“Para que no haya lugar a dudas, porque son pruebas que son indubitables y que precisamente este caso se tiene que resolver de esta manera, de una manera contundente y científicamente”, acotó la procuradora durante la inauguración de la Plataforma Tecnológica de Educación a Distancia y Sala de Juicio Oral.

Señaló que no se descarta como línea de investigación una emboscada contra los funcionarios norteamericanos.

“Precisamente esa es una línea que se está siguiendo y estamos trabajando de manera exhaustiva”, refirió.

Explicó que los funcionarios norteamericanos abandonaron el país porque ante todo, primero está la seguridad de las personas y su estado de salud, “es lo que se privilegia en estos casos, es que ellos estén a salvo, que estén en el lugar en el que ellos consideren que es lo más seguro para poder restablecerse”.

Sin embargo, puntualizó que la colaboración que existe por parte del gobierno de Estados Unidos es efectiva y completa, por lo que se tomaría su declaración en otro momento, pero primero tenían que estar en condiciones adecuadas para poderlo hacer.

Los agentes declararían después.

FEDERALES INVESTIGABAN SECUESTRO: SEMAR

Los elementos de la Policía Federal responsables de la agresión investigaban un caso de secuestro en Morelos, informaron autoridades el 2 de septiembre pasado.

El jefe de la División de Seguridad Regional de esa corporación, Luis Cárdenas Palomino, dio a conocer que dicha información ya fue entregada a la Procuraduría, instancia que tiene bajo arraigo a 12 elementos relacionados con los hechos.

En rueda de prensa, el funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal señaló que la PGR realiza la investigación y lo que se tiene acreditado es que los uniformados efectuaban una indagatoria por secuestro en Tres Marías.

Los elementos estaban en el lugar y el plagio se había cometido horas antes y “nosotros estamos acreditando plenamente qué es lo que hacían ahí y que es lo que sucedió y estamos en espera de lo que diga la Procuraduría General de la República que es la que lleva las investigaciones”.

Sin embargo, unas horas más tarde, la Secretaría de Seguridad Pública federal emitió un comunicado en el que daba marcha atrás al intento por exculpar a los federales y aclaró que si se les encuentra culpables de excesos, emprenderá sanciones conforme a derecho.

Asimismo refirió que desde el primer momento puso a disposición del Ministerio Público Federal “todos los elementos al alcance, que contribuyan a deslindar las responsabilidades correspondientes”.

SEGÚN MARINA, NO ERAN AGENTES DE LA CIA

Entrevistado al término del mensaje que ofreció el presidente Felipe Calderón sobre su VI Informe de Gobierno el 3 de septiembre, el secretario de Marina, Mariano Francisco Saynez Mendoza sostuvo que respecto al incidente ocurrido en Tres Marías, tal vez hubo errores, por lo que es preciso revisar los procedimientos para saber en qué se falló, y castigar a los responsables.

Negó ruptura alguna con la Policía Federal, ni con ninguna institución y refirió que de acuerdo con su información los estadunidenses no eran de la Agencia Central de Inteligencia.

No obstante, Saynez Mendoza comentó que la PGR será la instancia encargada de deslindar responsabilidades y ver que la averiguación sea la correcta.

Foto: Cuartoscuro

LOS BELTRÁN LEYVA, PRESUNTAMENTE DETRÁS DEL ATAQUE

Un amplio reportaje publicado por ZETA del 8 de septiembre describe que el atentado del 24 de agosto pasado contra agentes de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, no sólo tiene el sello de la organización criminal de los hermanos Beltrán Leyva, sino que revela el aumento de la presencia de la CIA en el país y evidencia un profundo desdén del secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, hacia sus elementos de la Policía Federal.

En el texto, realizado por Enrique Mendoza Hernández, se destaca que a la camioneta blindada “la estaban cazando” los agentes federales, ya que arremetieron a balazos sin temor y directo, “lo cual acaba con la tesis de una confusión”. Al escenario, añade el periodista, se suma la participación de más vehículos y policías federales vestidos de civil, según los reportes de testigos y de un sobreviviente.

Morelos, se describe en el semanario con sede en Tijuana, es un estado en manos de la organización de los Beltrán Leyva.

Hace dos años, en esa misma entidad, elementos de la Armada de México, con información de las autoridades de EU, localizaron y asesinaron en un operativo de captura a Arturo Beltrán Leyva, alias “El Barbas”. Por lo que “la venganza de los miembros de esa organización criminal por la muerte de su líder, no es una novedad, añade Mendoza Hernández.

El viernes 28 de septiembre, La Jornada se sumó a esta hipótesis y publicó que las investigaciones que realiza el gobierno de Estados Unidos indican que los agresores presuntamente pertenecen al cártel de los hermanos Beltrán Leyva.

El rotativo señala que el supuesto objetivo de los criminales era “ejecutar” a los dos integrantes de la Agencia Central de Inteligencia que viajaban en el vehículo, aunque aún no están claros los motivos para hacerlo.

El periódico, citando fuentes nacionales y de la sede diplomática que pidieron no revelar sus nombres, informó que dicha pesquisa se ha fortalecido tras la declaración de Chess Hoods Garner y Stan Dove Boss, agentes de la CIA que viajaban –junto con un efectivo de la Armada de México– en la camioneta.

PRUEBAS QUE NO SE PUEDEN VER

La investigación del caso está muy cerca de terminar “y solo faltan algunos dictámenes que ya son los menos”, aseguró Marisela Morales Ibáñez el 20 de septiembre.

Sin embargo, Morales Ibáñez destacó en entrevista que se “está pidiendo el apoyo de tecnologías que no tenemos en nuestro país”, para poder tener un poco más de precisión en algunas cuestiones que son importantes, como visualizar videos que se tienen y que con la tecnología nacional no se pueden ver.

En este caso, dijo, debido al sigilo de la investigación y por la falta de los dictámenes no se puede emitir conclusión alguna y hasta ahora no se ha descartado línea de investigación alguna.

Explicó que “las investigaciones por ley se tienen que guardar en sigilo, pero tenemos un avance muy importante, pero lamentablemente no podemos todavía darlo a conocer, porque podría obstaculizar la continuidad de las investigaciones y no se quiere violar ese sigilo, pero en cuanto salga la conclusión de las investigaciones vamos a darlas a conocer”.

AGRESORES TENÍAN COMO OBJETIVO ASESINAR A LOS AGENTES

La Jornada publicó el 12 de septiembre que grabaciones revelan que los Policías Federales involucrados en el ataque en Tres Marías violaron protocolos de acción y dispararon contra dos elementos de la CIA y un marino mexicano, sin que mediara agresión ni representaran riesgo para los integrantes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal.

Las fuentes consultadas por el rotativo también indicaron que la PGR indaga, además de un presunto intento de homicidio, encubrimiento de los altos mandos de la Policía Federal para sus agentes, pues no todos los elementos que atacaron a los estadunidenses y el marino fueron presentados, pero ya se encuentran identificados.

El diario señala que cuatro videos, uno tomado con una cámara de video colocada en el casco de un efectivo de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), y tres grabaciones más, permitieron la reconstrucción de los hechos por parte de la PGR, con lo que corroboraron que los elementos de la policía federal actuaron sin que la camioneta representara un riesgo.

De acuerdo con La Jornada, los mandos de la Semar y miembros de las agencias de Estados Unidos que operan en territorio mexicano conocieron, horas después de la balacera, los videos en los que se pudieron obtener escenas en las cuales desde vehículos particulares –y también a pie– unos 18 o 20 hombres vestidos de civil dispararon contra la camioneta blindada marca Toyota, con las placas diplomáticas BCM-242, y luego fueron apoyados por policías federales uniformados. Estos datos aumentan la cifra oficial que manejan las autoridades.

MILENIO VS AP Y LA JORNADA

El ataque a camionetas oficiales de la Embajada de Estados Unidos en Tres Marías es “una lamentable y bochornosa confusión” que “los insidiosos denostadores del Secretario [de Seguridad Pública federal] Genaro García Luna han insistido en explotar para demoler su imagen pública, así como la de la institución policiaca que construyó de la nada, la menos desconfiable de todas las que hay en el país”, asegura un editorial de Milenio firmado por su director general Carlos Marín, publicado el día de ayer.

Milenio agrega: “Mucho tuvo que ver el hallazgo, el jueves de la semana pasada, de las últimas piezas del caso Tres Marías, y el subsecuente cruce de información entre las autoridades y gobiernos implicados, en el magnífico ánimo que mostraron antier el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne; el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y en especial el presidente Felipe Calderón, durante la inauguración del nuevo penal federal en Sonora”.

“Dos misteriosas camionetas particulares que fueron fotografiadas en la escena donde quedó la de placas diplomáticas que fue balaceada, y que, desde la mañana del explosivo incidente, no aparecían, están ya en manos de la Procuraduría General de la República, así como otros tres agentes de la Policía Federal, uno de los cuales, el de mayor rango, cometió la estupidez de entregar uniformados a la PGR a los 12 que se encuentran arraigados, cuando en realidad iban vestidos de civil y con la sola chamarra de la PF”, indica.

Según Marín y Milenio, se cuenta ya con los testimonios de otras personas que tuvieron conocimiento de los hechos.

“Con las nuevas evidencias, la PGR confirma que los policías no forman parte de ninguna organización criminal, y que no fueron 12 sino 13 los que participaron en la persecución y balaceo a la camioneta; también que el porta placas del vehículo les impidió ver su condición de diplomático y que, por ser azules, como las del estado de Morelos, supusieron que se trataba de un transporte local”, señala.

 

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