Estrasburgo (Francia), 5 nov (EFE).- La mexicana Sanjuana Martínez, freelance y colaboradora del diario La Jornada, así como columnista de SinEmbargo, fue elegida hoy Periodista del año por Reporteros Sin Fronteras (RSF), que destacó su compromiso con la infancia y las mujeres maltratadas en uno de los países más peligrosos del mundo para los informadores.
El galardón a Martínez (Monterrey, 1963) fue anunciado en un acto celebrado en Estrasburgo, en el noreste de Francia, coincidiendo con la celebración del Foro Mundial de la Democracia que organiza el Consejo de Europa, con sede en esa ciudad centroeuropea.
La periodista recibió el premio con un cartel que decía “Ayotzinapa, crimen de Estado. 43”, en referencia a los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala en septiembre en una operación policial.
Martínez aseguró que México “es el país más peligroso para ejercer el periodismo” en América Latina: “Estamos cansados de ver desfilar los cadáveres de nuestros amigos y colegas”, dijo.
Afirmó además que el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto “no tiene la voluntad de proteger la integridad de los periodistas”, que en su opinión son “la última esperanza de la gente para conocer la verdad”.
RSF entregó también el premio al medio de comunicación del año al liberiano FrontPage Africa, que se impuso a la cadena de radio comunitaria hondureña Puca Opalaca, dirigida a los indígenas Lenca, mayoría en ese país centroafricano.
La organización premió al diario que ha permitido, según RSF, sacar a la luz numerosos casos de corrupción en Liberia, lo que le ha valido duras represalias oficiales y el encarcelamiento de sus responsables.
En la categoría de bloguero del año, el ganador fue el saudí Raef Badawi, cofundador de la página de internet Liberal Saudi Network, que anima al debate político, religioso y social y que ha sido arrestado en varias ocasiones y condenado a 600 latigazos por afrenta al islam.
Sanjuana Martínez fue elegida periodista del año, una distinción a la que también optaban el iraquí Sarmad Al-Ta’i (Irak), la rusa Ilya Azar, el macedonio Tomislav Kezarovski, el suazi Bheki Makhubu, el paquistaní Hamid Mir y el estadounidense James Risen.
La periodista mexicana fue amenazada de muerte tras publicar en 2006 un libro sobre casos de pederastia en el seno de la iglesia católica mexicana.
Posteriormente fue detenida durante su proceso de divorcio, hecho que denunció RSF como “la venganza personal” de una juez.
Autora de numerosos libros sobre escándalos religiosos, el narcotráfico y la inmigración hacia Estados Unidos, la reportera galardonada fue incluida por la revista Forbes entre las 50 mujeres más influyentes de su país.
Con este premio, la organización defensora de la libertad de prensa llama la atención sobre la situación de los periodistas de México, un país que ocupa el lugar 152 de los 180 que componen la clasificación mundial de la libertad de prensa que elabora RSF.
En lo que va de siglo, 81 periodistas han sido asesinados en México, donde actualmente 18 profesionales de los medios de comunicación permanecen desaparecidos y centenares de ellos se han visto obligados a abandonar su residencia por amenazas.
“Algunos medios de comunicación siguen siendo blanco frecuente de ataques armados, sobre todo en el norte del país”, denunció RSF, que aseguró que “la impunidad sigue siendo la regla en la inmensa mayoría de los casos de asesinato y de desapariciones”.
La organización señaló que el conflicto entre el crimen organizado y las autoridades, “a menudo corruptas”, paraliza o frena las investigaciones en México, lo que ha creado “un clima de violenta impunidad”, que “empuja a numerosos periodistas a exiliarse”.
Al mismo tiempo, ese ambiente obliga a los medios mexicanos a dejar de cubrir los asuntos relacionados con el narcotráfico “por temor a represalias”.
“Las redes sociales se han convertido en ocasiones en las únicas fuentes de información sobre los estragos provocados por los cárteles de la droga, que no dudan en tomar como blanco a los blogueros que intentan romper la espiral de silencio” en México, añadió. EFE
