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Frenar préstamos da fruto

México sortea crisis con el costo de su deuda y pago puntual de intereses

06/05/2022 - 10:00 pm

Países como Estados Unidos, Francia, Portugal y España cerraron el 2021 con una deuda superior al 100 por ciento con respecto a su Producto Interno Bruto, mientras que en Japón alcanzó 250 por ciento. En el caso de México este indicador finalizó en 50 por ciento y en el primer trimestre de este año se ubicó en 45.4 por ciento.

–Con información de Valeria González

Ciudad de México, 6 de mayo (SinEmbargo).– La deuda pública de México, comparada con la de otros países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), se ha mantenido estable desde que comenzó la pandemia (2020) y eso le ha valido al Gobierno federal el reconocimiento de organismos internacionales y al menos ocho premios internacionales por operaciones de administración y refinanciamiento de la deuda.

Mejores ingresos tributarios, combate a la evasión fiscal, trayectoria prudente ejercicio del gasto y buen manejo de la deuda son algunas de las acciones que organismos han destacado sobre las finanzas del Gobierno de México al compararlo con otras naciones. No obstante, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) –la deuda en su medida más amplia– muestra que la deuda como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) se ha incrementado año con año debido al costo financiero de ésta.

“Los países desarrollados generalmente tienen coeficientes de deuda más altos que los no desarrollados y esto tiene que ver con varios factores, por ejemplo que las grandes economías tienen un historial crediticio más largo, tienen bancos centrales fuertes, lo cual les permiten bajar la tasa de interés y el endeudamiento es con su propia moneda”, dijo en una entrevista con SinEmbargo el economista y politólogo Mario Alberto Campa Molina.

La deuda pública son todas las obligaciones del sector público contraídas en forma directa o a través de sus agentes financieros y se clasifica en dos tipos: bruta y neta (esta última es igual a la deuda bruta menos los activos financieros del país), de acuerdo con la definición de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Por su origen, la deuda pública de cada país se clasifica en interna o externa y por el periodo de contratación puede ser en corto o largo plazo.

Si bien en los últimos 21 años el porcentaje de la deuda sobre el PIB en México se ha incrementado al pasar de 30.6 por ciento en 2000 a 50 por ciento en 2021, economistas coinciden en que esto se debe principalmente a factores externos como por ejemplo la pandemia de COVID-19 en 2020 que afectó a todos las naciones sin excepción.

“En México la deuda está controlada, sus niveles son de los más bajos con respecto a los países de la OCDE”, consideró el doctor Mario Campa. “En la pandemia, el país no se endeudó prácticamente nada, lo que pudo haber cambiado los coeficientes fue la caída del PIB, que no ha retornado al nivel original, pero en el caso del empleo ya se recuperó hasta alcanzar el que se tenía antes de la pandemia, lo cual contrasta con Estados unidos, que está 20 por ciento por debajo”.

Para que la deuda de un país se reduzca es necesario destinar una mayor cantidad al pago de ésta sin dejar de pagar los intereses, lo cual resulta difícil para los naciones con economías emergentes, como México, debido a que sus monedas tienden a depreciarse.

En los últimos 10 años, el 94 por ciento del costo financiero de la deuda ha sido para el pago de intereses y solo 5 por ciento para el saneamiento financiero, según muestran las cifras de la Secretaría de Hacienda en la siguiente tabla.

Gerardo López Cervantes, doctor en economía por la Universidad Autónoma de Madrid y profesor catedrático de Universidad Autónoma de Sinaloa destacó que desde hace sexenios los mexicanos venimos pagando tanto la deuda pública como sus costos. “Por ejemplo, uno de los beneficiarios son los rescatados en la década de los 90 con el Fobaproa, que es una deuda que seguimos pagando”.

En el primer trimestre de este año, la deuda pública continúa con una trayectoria sostenible al ubicarse en 45.4 por ciento del PIB, menor en 4.6 puntos porcentuales respecto al cierre de 2021.

LA DEUDA DE MÉXICO Y OTROS PAÍSES

Desde el año 2020 los países comenzaron a sentir los efectos de la pandemia y tuvieron que echar mano de créditos con organismos internacionales para poder solventar los gastos de sus gobiernos. En el caso de México, el Gobierno ha destacado que no ha contraído deuda desde 2019.

Al revisar la deuda de las principales economías del mundo, los datos arrojan que países como Estados Unidos, Francia, Portugal y España cerraron el 2021 con una deuda superior al 100 por ciento con respecto a su Producto Interno Bruto, mientras que en Japón alcanzó 250 por ciento, como se observa en la siguiente tabla.

Para el economista López Cervantes, el Gobierno federal actual ha manejado un nivel prudente en cuanto a la deuda y eso se reflejó en el pico de la pandemia cuando la mayoría de los países echó mano de un crédito.

“El hecho de que no se haya recurrido a un mayor endeudamiento para salir al rescate de empresas como lo hacían los gobiernos anteriores es positivo porque hoy estuviéramos hablando de una relación del 55 por ciento del PIB y estaríamos pagando más costos financieros por la deuda. España, Inglaterra, Francia andan con enormes deudas, España tiene una deuda de 120 por ciento del PIB”, detalló el doctor Gerardo López Cervantes.

En Portugal, con el Gobierno del socialista António Costa, la deuda se colocó en 127.4 por ciento en el primer trimestre de 2022. El elevado nivel de deuda está considerado por los expertos como uno de los principales problemas de la economía portuguesa, ya que el país dedica un porcentaje relevante de sus ingresos al pago de intereses.

En Estados Unidos, la deuda nacional superó ya los 30 billones de dólares, según los datos del Departamento del Tesoro, publicados en febrero pasado, cerrando el 2021 en 133.92 por ciento como porcentaje de su PIB.

La deuda pública en España se situó al cierre de 2021 en 118.4 por ciento del PIB, lo que equivale a una caída de 1.6 puntos respecto al dato de 2020 (120 por ciento) y se sitúa más de un punto por debajo del objetivo marcado por el Gobierno (119.5 por ciento).

En Reino Unido, la deuda neta acumulada, excluidos los bancos del sector público, ascendió en marzo a 2 mil 34 billones de libras, equivalente al 96.2 por ciento del PIB del país. Estos son unos niveles de endeudamiento no vistos desde principios de los pasados años sesenta, según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, por sus siglas en inglés).

En Francia, después de dispararse en 2020 a causa de la crisis sanitaria, la ratio de la deuda pública tuvo una ligera reducción el año pasado hasta llegar al 112.9 por ciento del PIB, mientras que el déficit público cayó a 6.5 por ciento, según datos del organismo oficial de estadística.

La deuda pública italiana se situó en los 2 mil 678 billones de euros el 31 de diciembre del 2021, alrededor del 150 por ciento del PIB, de acuerdo con el Banco de Italia.

En América Latina, donde se encuentra México, este indicador es menor al de países europeos. Por ejemplo, Argentina, Chile y Perú finalizaron el 2021 con deudas de 80.62 por ciento, 36.10 por ciento y 35.93 por ciento, respectivamente.

En este 2022, Colombia reportó una deuda de 50.20 por ciento como porcentaje del PIB al corte de enero; en Brasil fue de 79.20 por ciento en el mes de febrero y en el primer trimestre del año México informó que su deuda era de 45.40 por ciento.

RECONOCEN A MÉXICO POR EL MANEJO DE SU DEUDA

El pasado 2 de mayo el Gobierno de México fue reconocido a nivel internacional con el premio “Bono Nicho de Mercado”, otorgado por la International Financing Review, por la administración y refinanciamiento de la deuda pública.

La operación realizada en 2021 en el mercado Formosa ganó dicho premio, el cual fue entregado el 25 de abril en Londres y reconoció a las mejores transacciones de países extranjeros en mercados con características específicas.

En enero de 2020 el Gobierno mexicano también fue galardonado con cuatro premios de Latin Finance, de los cuales en tres estuvo involucrada directamente la Secretaría de Hacienda. Éstos correspondieron a transacciones internacionales de 2019: “mejor reestructura del año”, por la operación de recompra de bonos del NAIM por un monto de mil 800 millones de dólares; “mejor operación de manejo de pasivos en Latinoamérica” por 3 mil 560 millones de dólares; y por la “mejor operación de bonos cuasi soberanos”, por la emisión de 7 mil 500 millones de dólares, el refinanciamiento de 8 mil 743 millones de dólares y el intercambio de 3 mil 887 millones de dólares.

En julio de ese mismo año, el director del Departamento del Hemisferio Occidental en el Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, consideró que aunque México se percibe como el país que gasta menos en políticas de apoyo ante los efectos económicos de la pandemia de coronavirus, “saldrá de la crisis con menos deuda que sus pares de América Latina”.

Para noviembre del primer año de la COVID-19, Fitch Ratings ratificó la calificación crediticia de México a “BBB-” con perspectiva estable, por lo que el entonces titular de Hacienda, Arturo Herrera, señaló que ésta fue un reconocimiento a la “solidez de las finanzas públicas del país”, pese a circunstancias de la crisis sanitaria global.

En 2021 una vez más México fue galardonado por Latin Finance por ser el administrador de deuda más innovador (“Emisor Soberano del Año) en el 2020, una categoría para la cual el país no había sido seleccionado desde 2015.

En abril de 2021, la calificadora Moody’s ratificó la calificación crediticia para la deuda soberana de México en moneda extranjera en BAA1, tres niveles por arriba del grado de inversión, pero también mantuvo la perspectiva negativa. Sin embargo, la Secretaría de Hacienda destacó que la calificación de Moody’s “reafirmó la fortaleza fiscal y el manejo prudente de las finanzas públicas”.

Para octubre del año pasado, expertos del FMI expusieron en el reporte semestral “Fiscal Monitor” que México, por segundo año consecutivo, destacó por contar con el déficit más cerca del equilibrio, de 0.6 por ciento del PIB, entre 40 países emergentes.

Además, en 2021 la calificadora Fitch confirmó la nota soberana de México en “BBB-/perspectiva estable”, luego de identificar que la deuda pública de México era más moderada que las obligaciones que tienen sus pares de calificación como India, Chipre, Panamá, Rumania, y Uruguay.

Ya en 2022, el pasado 28 de abril la agencia HR Ratings cambió la perspectiva sobre la deuda soberana de México de negativa a estable, aunque ratificó la calificación en HR BBB+ (G) y HR3 (G). La calificadora indicó que la ratificación de la calificación se debe a una prudencia fiscal por parte del Gobierno federal en el 2021, con lo cual proyectó que se mantenga para los siguientes años.

Guadalupe Fuentes López
Periodista con más de una década en medios digitales. Edita y escribe sobre temas de economía, corrupción, política, derechos humanos
en Sinembargo al Aire

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