Ningún acto que dañe a un ser sintiente tiene justificación, y establecer leyes que ayuden a evitar y sancionar esas conductas es una repuesta a la crueldad humana viralizada y la que aún está oculta.

La indignación por lo sucedido con Scooby —un perro criollo muerto tras ser arrojado por un hombre a un cazo con aceite hirviendo, en Tecámac, Estado de México— es un reflejo de la sensibilidad que tenemos ante situaciones que afectan a los animales.

“Yo sentí horrible porque no aguanté verlo así. Solo quiero justicia para él”, mencionó Roberto, el niño dueño del perro. El responsable ya fue detenido y enfrenta proceso penal.

Otro caso se presentó en julio del año pasado, cuando Maple, un can Shiba Inu fue a un campamento de entrenadores para ser más sociable; sin embargo, fue devuelto en una urna, en cenizas, sin ninguna explicación.

“Amábamos a Maple, siempre estaba feliz, sólo tenía problemas al interactuar con otros perritos”, expresó Adriana Mondragón, dueña del perrito.

La investigación de la Fiscalía General de Justicia develó una serie de irregularidades, la principal, el cuerpo cremado no era el de Maple.

La movilización social hizo eco en el Congreso de la Ciudad de México, que el 31 de mayo aprobó una adición a la Ley de Protección de los Animales, conocida como “Ley Maple”.

Con ella se busca regular las pensiones, veterinarias, hospitales, escuelas de adiestramiento y paseadores, pues si carecen de medidas de seguridad ponen en peligro la vida de los animales de compañía.

Esta ley creará un padrón oficial de prestadores de servicio para perros, como escuelas y pensiones. Las alcaldías tendrán que regular y supervisar estos negocios, que deberán tener un veterinario 24/7 para atender emergencias. Los paseadores, entrenadores y terapeutas deberán tramitar un permiso para realizar dichas actividades.

La instancia encargada de canalizar a la autoridad judicial las denuncias por violencia e irregularidades en escuelas para animales de compañía será la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT), con la cual el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México trabaja en conjunto para combatir el maltrato animal.

Entre enero y abril de este año, en la Línea vs el Maltrato Animal o Chat de Confianza, 55 5533 5533, hemos atendido mil 399 reportes por violencia a seres sintientes, 90 por ciento para perros. El reporte ciudadano permitió presentar 182 denuncias en el portal de la PAOT.

El bienestar de los animales de compañía es una labor ciudadana, que con sus reportes ayuda a evitar casos como los de Scooby o Maple.

Salvador Guerrero Chiprés

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Salvador Guerrero Chiprés es presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México. Es doctor en Teoría Política por la Universidad de Essex, Inglaterra; maestro en Comunicación por la Universidad Iberoamericana y licenciado en Derecho y en Comunicación por la UNAM. Fue asesor de la Secretaría de Seguridad Pública del entonces Distrito Federal y de la Comisión Nacional de Seguridad, y Comisionado Ciudadano de Transparencia en el InfoDF.

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