Cuidado, por menos inició el 68
Hace 50 años, en 1968, se dio uno de los movimientos estudiantiles más representativos del siglo XX; lo que pocos recuerdan es que dicho movimiento, que a la postre fue reprimido de manera violenta, supuestamente bajo las órdenes del entonces Presidente Gustavo Díaz Ordaz, es que uno de los detonantes fue una pelea entre estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional, la cual terminó con un enfrentamiento entre estudiantes y autoridades. En Milenio, el periodista Joaquín López Dóriga, escribe que: “la tarde del lunes 22 de julio de 1968, en La Ciudadela, chocaron estudiantes de la secundaria y preparatoria de la Universidad Nacional Autónoma de México, Isaac Ochoterena contra los de la Vocacional 2 del Instituto Politécnico Nacional por un conflicto escolar, eran vecinos. Luego, juntos, respondieron a pedradas a los granaderos que mandó Raúl Mendiolea Cerecero, director general de la Policía del entonces Departamento del Distrito Federal, a cargo del general Alfonso Corona del Rosal. Hoy, a 50 años de distancia, estalla un conflicto en el campus de Ciudad Universitaria que convocó, ayer, a la mayor manifestación estudiantil de este siglo en repudio al ataque, el lunes, de un grupo organizado de golpeadores contra jóvenes que exigían la expulsión de porros de los Colegios de Ciencias y Humanidades y que dejó a dos de ellos gravemente heridos, saldo peor que el del choque en La Ciudadela del 22 de julio de 1968 que desembocó en la matanza del miércoles 2 de octubre […] Aquel baño de sangre empezó, le decía, con un conflicto menor al de este lunes en Ciudad Universitaria que si bien, es cierto, no hubo participación de la fuerza pública, la hubo de alguna mano, fue un ataque premeditado y dirigido, por lo que las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México tienen, como han hecho, que intervenir de inmediato y todas las instancias del Estado mexicano estar atentas en apoyo de la máxima casa de estudios y averiguar quién quiere desestabilizarla, y con ello desestabilizar el fin de gobierno, la transición y el inicio de nuevo a cargo de Andrés Manuel López Obrador. La primera gran pregunta para buscar la autoría es, ¿a quién beneficia? Sabiéndolo, el siguiente paso será fácil. Pero tienen que resolverlo. No pueden dejar que este conflicto escale, porque si el país lo resistió hace medio siglo, hoy no sé si lo superaría”.

La carcajada de Sabines
En El Universal, el periodista Carlos Loret de Mola, escribe acerca de las coincidencias que se presentaron entre esta legislatura que inicia y las de hace un par de décadas, cuando la izquierda en el Congreso no paraba de proferir insultos a aquellos relacionados en acuerdos políticos, similares al que la bancada de Morena y la del Verde llegaron recientemente para permitir a Manuel Velasco regresara gobernar Chiapas, a cambio de 5 legisladores, necesarios para ganar la mayoría absoluta: “chicanada, mayoriteo, componenda, chanchullo, simulación, acuerdo en lo oscurito, politiquería, engaño, marranada, farsa, burla, impudicia. Todas, expresiones usadas con frecuencia por Andrés Manuel López Obrador durante 18 años para describir maniobras del Partido Revolucionario Institucional, el PRIAN, la mafia o la partidocracia como la que el martes permitió al verde Manuel Velasco colocarse por encima de la Constitución, ocupar dos cargos de elección popular al mismo tiempo […] expresiones usadas con frecuencia por los dirigentes, cuadros, militantes y legisladores del lopezobradorismo durante 18 años para referirse a los senadores y diputados del Partido Revolucionario Institucional que convalidaban con su voto, aun en contra de sus convicciones personales, maniobras como la que el martes le aprobó la mayoría morenista al gobernador-senador con licencia-mandatario sustituto-palero del presidente electo en la Conago-cacique cambiaconstituciones Manuel Velasco, del Partido Verde. Y cinco verdes, uno de ellos falso indígena falsificador de documentos, se convirtieron en morenistas para asegurarle mayoría absoluta en la Cámara de Diputados al partido de López Obrador […] En el primer minuto de la cuarta transformación, la aplanadora andresmanuelista guardó bajo tres llaves su discurso de 18 años de que representaban una nueva forma de hacer política, digna, pura, libre, consciente, sin trapacerías, sin amiguismos […] El poeta chiapaneco Jaime Sabines llegó en 1988 al Congreso como diputado plurinominal del Partido Revolucionario Institucional y le tocó la calificación de la elección presidencial que llevó al poder a Carlos Salinas de Gortari […] Sentado en su curul, el poeta escribía en un cuaderno […] hacía una lista de los insultos que usaban los legisladores de la izquierda en la sesión para referirse a los del Partido Revolucionario Institucional que convalidaban el atraco electoral. Llevaba más de cien epítetos […] El martes, el espíritu del poeta debe haber estado riendo a carcajadas en el Congreso”.

Cambiar de bancada
En el Reforma, el analista y periodista Sergio Sarmiento, escribe acerca de los arreglos a los que Morena y el Partido verde llegaron en el congreso, mediante el cual los morenistas le dieron a Manuel Velasco permiso para regresar a gobernar Chiapas, esto a cambio de que algunos de los legisladores del Verde se sumaran a las filas de Morena: “¿Se acuerda usted de los tiempos en que los militantes de Morena repudiaban al Partido Verde porque lo consideraban corrupto y vendido al poder? Bueno, pues esos tiempos han quedado atrás. Uno de los aspectos mágicos del poder es que puede cambiar conceptos tan aparentemente enraizados […] Una alianza entre Morena y el Verde habría parecido imposible hace apenas unos meses. Súbitamente, sin embargo, los dos se han metido en la misma cama. El acuerdo es muy sencillo. El Partido Verde Ecologista de México aporta a Morena un número suficiente de diputados para que este último obtenga la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados. A cambio, Morena acepta modificar una votación ya realizada por el Senado que negaba la licencia como senador a Manuel Velasco para que éste pudiera terminar su mandato como gobernador de Chiapas. Quienes participaron en la negociación hoy la niegan, pero eso no sorprende en la política […] En todo este intercambio de favores, nadie sabe dónde quedan los ciudadanos […] Las maniobras que estamos viendo nos recalcan algo que sabemos: la política es sucia. Lo que importa es el poder […] Con su nueva bancada Morena se asegura el control de la legislatura. Con sus nuevos aliados, los que aún permanecen en el Partido Verde Ecologista de México y los demás que se sientan atraídos por el poder, tendrá seguramente muy pronto las dos terceras partes que necesita para cambiar la Constitución sin consultar a nadie. Un sistema político-electoral creado para equilibrar poderes e impedir abusos de un solo partido, o de un solo gobernante, regresa peligrosamente a la concentración de poder de los años setenta y ochenta”.

Estudiantes y la UNAM
En el Excélsior, la periodista Yuriria Sierra, reflexiona acerca de que habría pasado si las autoridades del Colegio de Ciencias y Humanidades Azcapotzalco hubieran atendido a tiempo las peticiones de los estudiantes que reclamaban más seguridad, seguramente las cosas hubieran ocurrido de otra manera: “¿qué habría sucedido si autoridades del Colegio de Ciencias y Humanidades Azcapotzalco hubieran abierto sus puertas a sus alumnos para escuchar las peticiones que querían plantearles? […] Seguramente, el tema en la agenda nacional sería otro. Pero no sucedió, la tensión debió crecer para que, entonces, la directora del campus renunciara, dijo, para ayudar en la resolución del conflicto. Conflicto que pudo resolver, pero no pudo o no quiso hacerlo cuando los jóvenes acudieron a ella. Y como los estudiantes no encontraron respuesta en la ventanilla que debía atenderlos, fueron entonces en busca de respuestas en el siguiente nivel del organigrama. Ahí se dieron cuenta que no estaban solos, que compañeros de otros campus también tenían una lista de peticiones que, tristemente, nació por el clima de inseguridad y violencia […] La imagen de ayer en Ciudad Universitaria fue contundente: cientos de estudiantes en la explanada de Rectoría, jóvenes de la Universidad Nacional Autónoma de México y de otras universidades, en la Ciudad de México y en otros puntos del país. La voz de los jóvenes gritando para que ser escuchada […] Nunca se sabe quién y por qué envía a los grupos de porros que, históricamente, han estado al servicio de quienes les pagan por reventar cuanta manifestación estudiantil se realiza. Pero ahí están, aquí siguen. El misterio de siempre. La universidad más grande del país respondió contra la violencia generada tras las manifestaciones de los últimos días. El rector se limitó a difundir un video en donde condena la violencia […] Este episodio reveló que, a 50 años de los hechos de 1968, la interacción entre estudiantes y autoridades no ha terminado de tomar forma. Los primeros piden que los escuchen, los segundos sólo reaccionan cuando hay violencia de por medio, violencia a la que nunca se debe/debió llegar. Tuvo que pasar esto que vimos en los últimos días para que, entonces sí, autoridades de la universidad aceptaran que las peticiones de los estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades Azcapotzalco son aceptables y atendibles. La distancia entre estudiantes y autoridades sigue presente. Siglo XXI, ya amerita un cambio, ¿no?”.

¿Escucharán a los estudiantes?
En La Jornada, el periodista Julio Hernández López, habla acerca de la manifestación realizada ayer por cientos de estudiantes universitarios en las instalaciones de Ciudad Universitaria, esto para expresar su apoyo a los alumnos violentados y rechazo a las agresiones que se registraron en días pasados durante una protesta pacífica: “ayer se desarrolló de manera ejemplar una manifestación de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México, organizada para protestar por la persistencia, hasta ahora intocada, y la agresividad, hasta ahora impune, de extraños grupos conocidos como porros. La movilización estuvo acompañada de padres de familia y de alumnos de otras instituciones públicas, como el Instituto Politécnico Nacional […] La nota distintiva de esta manifestación fue el cuidado carácter pacífico que en lo general lograron mantener los integrantes de las marchas, en sus trayectos viales y en el acto final. Ello, a pesar de la prevista participación de grupos de embozados, a los que de manera impropia suele identificarse como anarquistas […] En esta ocasión la embestida de los encapuchados contra los estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades-Azcapotzalco, con saldo de dos alumnos con lesiones graves, subrayó la conocida indolencia de las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México para dar seguridad en su propio territorio […] ¿Escucharán esta vez a los estudiantes, que se han manifestado sin violencia y en orden? ¿Seguirán las autoridades universitarias convertidas en burocracia grupal, practicante del arribismo político hacia posiciones en el gobierno federal?”.

‘Halconazo’ en la UNAM
En Milenio, el periodista Carlos Marín, reflexiona acerca de las coincidencias entre las agresiones sufridas por estudiantes en días pasados y las vividas en 1971, también por estudiantes, durante el llamado “halconazo”: “a los delincuentes que reventaron la marcha en Ciudad Universitaria les faltó llevar y disparar armas largas para graduarse de halcones, como los que el jueves de Corpus de 1971 reprimieron la primera manifestación que se intentó después del tlatelolcazo del 68. Atacaron a sabiendas de que la vigilancia en la UNAM es tan endeble que han podido aterrorizar al alumnado por años y años dentro de los recintos académicos. Los palos que utilizaron (junto con cuchillos, picahielos, molotovs y cohetones) son varas de kendo, como las empleadas hace 47 años por los halcones en San Cosme y calles aledañas. Ayer por fin los cecehacheros pudieron entregar el pliego de peticiones (espacios para murales, reducción de 80 a 50 alumnos por aula, asignación de profesores), en el que figura también se les brinde seguridad, porque son sus agresores quienes los extorsionan en las inmediaciones de las escuelas y controlan buena parte del narcomenudeo. La Rectoría identificó rápido a 18 y lo hará con más que se les conoce ahora por sus apodos. Y para afuera y a la cárcel irán también los que identifique la chota…”

Morena-PVEM: de alianzas y traiciones
En El Universal, el periodista Salvador García Soto, escribe acerca de la alianza que Morena y el Partido Verde cerraron para obtener mutuos beneficios, como el control absoluto del Congreso a cambio de ceder para que Manuel Velasco pudiera regresar a gobernar Chiapas; acuerdo que trae a lamemoria lso hechos por décadas y que supuestamente llegarían a su fin con la llegada de Morena al poder: “la alianza entre Morena y el PVEM no comenzó con la nueva Legislatura del Congreso ni se limita a la reciente transferencia de diputados o a la cercanía que ha ganado Manuel Velasco con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. Los acercamientos y puentes […] comenzaron mucho antes de las campañas y tienen que ver con amistades y relaciones políticas añejas que, en la coyuntura del ascenso político de Morena y el lopezobradorismo en los últimos tres años, se volvieron un tema de conveniencia mutua para ambos partidos […] aunque se insista en que no son hechos ligados, la transferencia de los 5 diputados del Partido Verde Ecologista de México a Morena y la aprobación de la licencia de Manuel Velasco al Senado, sí son dos hechos que confirman el viraje del Partido Verde, no de ahora, sino desde hace por lo menos un año, y el pragmatismo de López Obrador y su partido, que han decidido aprovechar los servicios de una fuerza satélite que antes sirvió al PRI y ahora será parte de la ‘Cuarta Transformación’ […] Martí Batres presidía la sesión cuando varios senadores de Morena, como Blanca Piña, Félix Salgado y José Narro se lanzaron con todo contra la licencia de Velasco. Los coordinadores parlamentarios estaban en Junta y el pleno no estaba completo cuando Martí sometió a votación la primera vez la solicitud y la mayoría de Morena, junto con el PAN, la rechazó. ¿Desconocía Batres el acuerdo de los coordinadores, propuesto y apoyado por Ricardo Monreal? o, como sugerían ayer versiones en el Senado, ¿el presidente de la Mesa aprovechó el descontrol y la ausencia de su coordinador para propinarle un revés no sólo a Manuel Velasco, sino también al líder senatorial de Morena? Cuando la votación se repuso quedó claro que la licencia de Velasco sí era prioridad para la mayoría morenista y demás partidos que la aprobaron. Monreal daría un encendido discurso desde la tribuna sobre “el derecho de cualquier senador a irse”, pero ya las traiciones y las fisuras en la bancada mayoritaria en el Senado se habían asomado en la primera sesión”.

Sí hubo “línea” en la licencia de Manuel Velasco
En el Excélsior, el periodista especializado en temas parlamentarios, Francisco Garfías, afirma que si existió una orden para que la bancada morenista otorgara a Manuel Velasco licencia para regresar al gobierno de Chiapas hasta terminar su mandato en diciembre: “sabemos de muy buena fuente que Ricardo Monreal le enmendó la plana a Martí Batres durante la controvertida sesión del martes en el Senado que aprobó la licencia al senador-gobernador de Chiapas, Manuel Velasco. Y es que el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Alta puso a consideración del Pleno la polémica licencia del Güero, sin avisarle al coordinador de la bancada de Morena ¿Novatez? ¿Mala leche? Solo Martí lo sabe. El caso es que la doble votación de un mismo asunto con resultados opuestos —primero no, luego sí a la licencia— dejó muy mal parados a los senadores de la Cuarta Transformación en su debut. Avalaron las maniobras de Velasco, quien, incluso, reformó la constitución del Estado para ser su propio sustituto, después de rendir protesta como senador”.

Amor y paz morenista
En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “el coordinador de la aplanadora lopezobradorista en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, arribó enarbolando la bandera de amor y paz al encuentro con sus homólogos de las otras siete bancadas, entre ellos Juan Carlos Romero Hicks, del Partido Acción Nacional, y René Juárez Cisneros, del Partido Revolucionario Institucional, con lo que finalmente logró un acuerdo unánime para presidir la Junta de Coordinación Política durante los tres años de la 64 Legislatura. Delgado se comprometió a evitar cualquier atropello o avasallamiento, pese a la tentación de aplicar su mayoría de 256 diputados alcanzada después del traspaso de cinco verdes y cuatro petistas a Morena en menos de 24 horas”.

Anayistas entregan la cabeza de Zepeda
En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “quien al parecer ya tuvo que hacer la maniobra de traición a su aliado es el panista Marko Cortés. Nos aseguran que los principales liderazgos del Partido Acción Nacional han llegado a un acuerdo y en un ánimo de cuidar al partido se optó por una candidatura de unidad donde Marko Cortes competiría por la Presidencia del partido, Héctor Larios por la Secretaría General y Rafael Moreno Valle sería el coordinador de los senadores azules una vez que Cortés asuma la Presidencia del Partido Acción Nacional y desplace de ese lugar al autonombrado Damián Zepeda. Así, Cortés, del mismo grupo de Zepeda, cuyo líder es el ex candidato presidencial Ricardo Anaya, tendrá que sacrificar a uno de los suyos para poder acceder a la jefatura nacional. Nada nuevo en esa facción panista. Se prevé, nos dicen, que el anuncio se haga oficial entre el domingo o lunes”.

Compras “baratísimas”
En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “¿como para qué necesita Morena una mayoría absoluta en la Cámara de Diputados? Nadie pone en duda el mandato de los electores de darle todo el poder al movimiento de Andrés Manuel López Obrador. Pero de eso a andar construyendo mayorías artificiales, hay un trecho. La compra que hizo Mario Delgado de cinco diputados verdes -¡baratísimo!, según Arturo Escobar- le da el control de los órganos de gobierno, pero también le deja las manos manchadas de la corrupción del Partido Verde Ecologista de México. Porque ni buscando en Google será posible encontrar a alguien que les crea que la cesión de esos diputados fue a cambio de recursos contra el cáncer infantil. (Sí, sólo el Partido Verde es capaz de usar un tema tan delicado con fines políticos). El asunto es que al comprar una mayoría absoluta que no necesitaba y convertirse en un remedo de la vieja aplanadora del Partido Revolucionario Institucional, el precio moral para Morena será mucho más caro que el económico”.

Que sea cierto
En el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “las cuentas económicas que se están previendo para el próximo gobierno suenan como música a los oídos. Las medidas de austeridad del Senado impactarán en los grupos parlamentarios en más de mil millones de pesos, durante los cuatro meses del año restante. Del presupuesto ya autorizado habrá un recorte inmediato de 531.7 millones de pesos y, además, los legisladores perderán el derecho de usar discrecionalmente 511.2 millones de pesos debido a que esos recursos ahora serán controlados por el Senado, explicó Ricardo Monreal, líder de la bancada de Morena. La reducción les quitará un sinfín de privilegios. No hay duda de que mucho se podrá hacer con esos recursos que históricamente iban a dar a manos de los exlegisladores. Pero eso se acabó. ¿O acaso usted lo duda?”.

Redacción/SinEmbargo

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