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La iniciativa de AMLO exige que la DEA comparta con México todo lo que recabe. “No pasará”: exagente

06/12/2020 - 2:02 pm

El plan “va obstaculizar las operaciones bilaterales, va a obstaculizar el intercambio bilateral de información. Esto va a ser mucho más perjudicial para México que para Estados Unidos”, asegura Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la DEA. 

Por Mark Stevenson 

Ciudad de México, 6 de diciembre (AP).— El Presidente Andrés Manuel López Obrador acaba de entregar otra papa caliente al Presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, con una propuesta que restringiría a los agentes estadounidenses en México y eliminaría su inmunidad diplomática.

La propuesta presentada silenciosamente esta semana por López Obrador requerirá que los operadores de la agencia antidrogas DEA entreguen al Gobierno mexicano toda la información que recopilen, y exigirá a que todo funcionario mexicano que sea contactado por los agentes presente un informe completo a la Secretaría de Relaciones Exteriores.

La propuesta es que los agentes extranjeros no tengan inmunidad alguna, destaca la propuesta del Presidente al Senado mexicano, publicada el viernes. En la mayoría de los países, el agente principal de la DEA en el país a menudo tiene inmunidad diplomática total y otros activos tienen alguna forma de inmunidad técnica o limitada.

Andrés Manuel López Obrador. Foto: Cuartoscuro.

“Eso no va a suceder”, asegura Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la DEA, sobre la entrega de toda la información.

“Lamentablemente, existe una corrupción endémica dentro del Gobierno (mexicano). Se va a filtrar, comprometerá a los agentes, comprometerá a los informantes”, dijo Vigil.

El historial de filtraciones está bien documentado. En 2017, el comandante de una unidad de inteligencia de la policía mexicana que recibió información de la DEA fue acusado de pasar datos de la agencia estadounidense al cártel de Beltrán Leyva a cambio de millones de dólares.

El plan “va obstaculizar las operaciones bilaterales, va a obstaculizar el intercambio bilateral de información. Esto va a ser mucho más perjudicial para México que para Estados Unidos”, de acuerdo con Vigil.

“El noventa por ciento del intercambio de información va de la DEA a México, en lugar de México a Estados Unidos. La gran mayoría de los éxitos antidrogas en México provienen de información de la DEA”, dijo.

La propuesta parece reflejar la ira de México por el arresto del exsecretario de Defensa Salvador Cienfuegos en Los Ángeles en octubre.

Bajo la presión de las amenazas implícitas de México de restringir o expulsar a los agentes estadounidenses, los fiscales en Estados Unidos retiraron el caso para que Cienfuegos pudiera ser devuelto a México e investigado bajo la ley mexicana, aunque hasta ahora no ha sido acusado.

MÉXICO FUE TAJANTE 

Los periodistas Alan Feuer y Natalie Kitroeff, ambos con cobertura desde Brooklyn de juicios a mexicanos de altos vuelos –Joaquín Guzmán Loera, Genaro García Luna–, narraron en The New York Times el 18 de noviembre:

“Desde el momento en que los agentes federales estadounidenses arrestaron al exsecretario de la Defensa de México en el aeropuerto de Los Ángeles el mes pasado, hubo indignación en los niveles más altos del Gobierno mexicano por no haber estado al tanto del caso. Lo vieron como una afrenta, una traición, una violación atroz de la confianza entre los aliados”.

Agregaron: “Esa percepción alcanzó un momento cumbre recientemente, cuando Palacio Nacional emitió una advertencia sin precedentes a sus contrapartes en Washington: si Estados Unidos no reconsideraba el caso contra Salvador Cienfuegos Zepeda, México consideraría expulsar del país a los agentes antidroga estadounidenses, lo que pondría en riesgo una alianza de décadas que ha servido para llevar a varios narcotraficantes ante la justicia, según tres personas con conocimiento del asunto”.

La amenaza pareció dar resultado, señalan los periodistas, pues a pedido del Fiscal General de Estados Unidos, William Barr, una Jueza federal en Brooklyn desechó formalmente los cargos contra el General en retiro del Ejército mexicano.

“En el pasado –dijeron Alan Feuer y Natalie Kitroeff–, las autoridades estadounidenses han trabajado con sus contrapartes mexicanas al capturar a sospechosos importantes de narcotráfico. A menudo los mexicanos hacen las detenciones, pero no sucedió así en este caso: el Departamento de Justicia acusó discretamente a Cienfuegos el año pasado y luego esperó a que el General visitara Estados Unidos para aprehenderlo”.

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