Quintana Roo acumulaba hasta el sábado 19 mil 229 contagios y dos mil 277 decesos. Entre Cancún y Playa del Carmen, los dos principales destinos turísticos del estado, concentran el 60.9 por ciento de los contagios.
Por Ricardo Hernández
México, 7 de febrero (EFE).- El Caribe mexicano, la región turística estelar en México, con el balneario de Cancún como insignia, ha registrado un repunte de contagios tras las vacaciones de invierno, con tantos casos en enero, como en el periodo más crítico de la primera ola de la pandemia de la COVID-19.
El pasado periodo vacacional atrajo a miles de visitantes al Caribe mexicano, ubicado en el estado de Quintana Roo, quienes escapaban de otros estados y países con medidas sanitarias estrictas, y su llegada trajo un respiro económico a la región que más dinero aporta al país por concepto de turismo, al tiempo que provocó una escalada en los contagios.
De acuerdo con datos de la secretaria de Salud de Quintana Roo, Alejandra Aguirre, la pandemia registró su peor momento del 15 de junio al 15 de julio de 2020. En esos 30 días se acumularon tres mil 114 casos positivos, cifra que ya se superó entre enero y los primeros 5 días febrero, con tres mil 176 casos.
TEMPRANA REAPERTURA
Esta segunda ola de contagios se debe, principalmente, a la reapertura temprana de la economía de un estado como Quintana Roo que depende casi exclusivamente del turismo y que en 2020 recibió a unos ocho millones de visitantes nacionales y extranjeros en todos sus destinos.
Mientras que Cancún, la joya de la corona, recibió directamente 3.3 millones de visitantes.
Desde septiembre, la entidad se rigió por un Semáforo de riesgo epidemiológico estatal, sin seguir al del Gobierno federal. Y así, mientras en el mapa federal se coloreaba de naranja, de alto peligro, en el local se pintaba de amarillo, con lo cual los hoteles y restaurantes podrían ampliar la capacidad de atención al tiempo en que les daba un respiro económico.
El color amarillo se mantuvo durante toda la temporada vacacional invernal. La zona norte del estado inició diciembre, según las estadísticas de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, con 4 de cada 10 habitaciones ocupadas y terminó con una ocupación aún mayor, de casi el 50 por ciento.
Tan solo el Aeropuerto Internacional de Cancún registraba más de 400 operaciones diarias, con vuelos desde Estados Unidos, Colombia, Argentina, Venezuela, Cuba, Canadá y Panamá, entre otros.
A ello se sumó el relajamiento de medidas sanitarias y de prevención además de fiestas masivas, eventos sociales clandestinos, sobrecupo en restaurantes y clubes de playa, factores que produjeron una escalada de casos desde mediados de diciembre, señaló esta semana el Gobernador estatal, Carlos Joaquín González.
El mandatario estatal anunció que el estado cambiaría, a partir del lunes, al color naranja, de alto peligro, para intentar reducir la movilidad en la zona.
SANITARIOS, BAJO ESTRÉS
Quintana Roo acumulaba hasta el sábado 19 mil 229 contagios y dos mil 277 decesos. Entre Cancún y Playa del Carmen, los dos principales destinos turísticos del estado, concentran el 60.9 por ciento de los contagios.
Mientras que la ocupación hospitalaria más alta la tienen la Zona Maya (56 por ciento), Playa del Carmen (27 por ciento) y Cancún (26 por ciento).
“Estamos estresados porque los compañeros que están al frente de COVID están fatigados, cansados, porque han habido repuntes, ingresos nuevos en el hospital, dijo a Efe Luis Alberto Tzib, uno de los jefe de enfermeros del Hospital General de Cancún, a donde han llegado más personas que en ningún otro punto de la entidad.
“Es un estrés muy grande porque se incrementan los hospitalizados nuevamente, aunque después de la noticia de que ya venían las vacunas, nos pusimos un poco mas tranquilos”, añadió.
A decir de Luis Alberto, los pacientes que han ingresado en los últimos días han referido en los reportes médicos “haber relajado las medidas sanitarias y celebrado reuniones o viajes en alguno de los varios destinos del Caribe mexicano”.
Además, el enfermero resaltó que en las últimas semanas han ingresado pacientes cada vez más jóvenes, de alrededor de 40 años e hizo un llamado a la población a no bajar la guardia y extremar cuidados.
“Suena fuerte decirlo, pero a veces no es hasta que los muertos son nuestros conocidos que entendemos la gravedad de la situación”, comentó.
Hasta este sábado, México sumaba mil 92 millones de contagios y más de 165 mil decesos.