Nosotros y los otros

07/03/2016 - 12:01 am
Mientras los de hasta abajo luchan con toda su fuerza para dar de comer a sus familias, los de hasta arriba buscan en qué gastar más; ahí nace el lujo. Foto: Cuartoscuro.
Mientras los de hasta abajo luchan con toda su fuerza para dar de comer a sus familias, los de hasta arriba buscan en qué gastar más; ahí nace el lujo. Foto: Cuartoscuro.

Obvio: me refiero a los mexicanos a nivel banqueta y los de la cumbre. Entre unos y otros, a nivel personal, hay una distancia de millones de dólares. Mientras los de hasta abajo luchan con toda su fuerza para dar de comer a sus familias, los de hasta arriba buscan en qué gastar más; ahí nace el lujo.

Desde hace algunas semanas es claro que las entidades gubernamentales no sueltan el dinero. No está circulando. Pago de deudas, de facturas a proveedores y la inversión en proyectos, todo está detenido. Bueno, aquí “todo” significa “casi todo”, porque sí que hay erogaciones que siguen fluyendo libres, sobre todo los contratos privilegiados con sus “anexos”, así como sueldos y prestaciones de altos funcionarios, juzgadores y legisladores.

La semana pasada se anunció el despido de 3 mil 360 maestros, porque su sueldo ya tiene otro destino. También supimos del recorte presupuestal y de personal en Pemex. La que antes fue la mayor empresa del país, hoy aplaude la inversión petrolera privada (yo leo: invasión petrolera extranjera). El Banco de México recurre a la especulación cibernética con el peso. La obra pública, paralizada. Fondos y medicamentos insuficientes en el sector salud. ¿Dónde estará el dinero?

Por ser un año electoral en el que se disputan 12 gubernaturas, 239 diputaciones por mayoría relativa y 965 ayuntamientos, hacen falta recursos para las campañas; y Pemex no los tiene. También se necesitan para pagar las grandes deudas de todos los estados y la Ciudad de México, que a finales del año pasado sumaban 9 billones 380 mil millones de pesos: un 51.9 por ciento del PIB… y Pemex tampoco para esto tiene.

El panorama es desolador. El Banco de México pronostica que bajarán (más) el empleo y el crecimiento. Los capitales golondrinos sacaron de la Bolsa Mexicana de Valores, en la segunda quincena de enero, 6 mil 173 millones de dólares (a 18 pesos por dólar hace dos meses, unos 111,114 millones de pesos).

La condición de nuestra economía es letal: mata anhelos de salir adelante, mata proyectos en ciernes y en marcha. Difícil imaginar cómo estaríamos si encima de todo nuestros paisanos, los “espaldas mojadas”, no hubieran amortiguado en parte estos golpes a nuestra economía. Sus remesas, convertidas a pesos, aumentaron 50 por ciento entre enero del 2015 y 2016: de 23 mil 620 a 35 mil 548 millones de pesos. Si en las próximas elecciones presidenciales de los Estados Unidos gana Trump, el candidato republicano, los mexicanos de abajo nos veremos en peores dificultades. Y también los de arriba, aunque por ahora estén engañados por la ilusión. Ya se verá.

En México no hay sanción para quienes se enriquecen con el patrimonio nacional; la estructura judicial opera sólo para controlar al enemigo. Y cuando la voz popular pida castigo para algún gobernante o funcionario por haber cometido un delito contra el pueblo, sus pares dejarán pasar el tiempo sin juzgarlo y nos consolarán con una prórroga más: que lo juzgue la historia.

Pero pese a todo y de manera inexplicable, los mexicanos seguimos siendo mucho más optimistas que el resto de los humanos de hoy. Es lo que revela la encuesta Pulso del Inversionista Global, realizada por BlackRock. Esto se aplica a todos: nosotros y los otros. Vaya usted a saber la explicación de tal fenómeno.

Fuentes: El Financiero, Fondo Monetario Internacional, Instituto Nacional Electoral, Banco de México, LaJornada, Bolsa Mexicana de Valores, Foro TV – Brozo.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video