Ciudad de México, 7 de abril (SinEmbargo).- Dos oficiales de la correccional de Georgia, Estados Unidos, tuvieron que renunciar luego de que se publicara en la red social Facebook una fotografía donde aparecían tres presos adolescentes, dos de ellos sujetando con una correa a otro que aparece con la cara golpeada.
La televisora estadounidense NBC informó que las imágenes que se convirtieron en virales al poco tiempo de haber sido publicadas y al parecer fueron tomadas con la cámara de un teléfono móvil.
Por su parte, las autoridades dijeron que los dos presos involucrados en el incidente que sucedió el pasado 27 de marzo, fueron transferidos al Centro Correccional Al Burruss y la víctima, un joven llamado Cortez Berry, se encuentra ahora en prisión preventiva en otra cárcel estatal.
El Departamento de Prisiones de Georgia no dio a conocer los nombres de los oficiales. Tampoco dijo si enfrentaron alguna acusación legal antes de dimitir.
La familia de Berry dijo a NBC News que la semana pasada, cuando vieron las perturbadoras imágenes publicadas en Facebook fueron a la prisión para investigar, sin embargo, los guardias no sabían que lo habían golpeado.
Los familiares estaban horrorizados de que Berry fuera trasladado inicialmente a la prisión estatal de Smith, notoriamente violenta, mientras que los funcionarios de la correccional dijeron que esto fue una medida provisional de emergencia.
Berry se encuentra ahora en prisión preventiva en la prisión estatal de Macon.
“En nuestros continuos esfuerzos por la seguridad de nuestros presos, el Departamento transfirió los otros dos reclusos involucrados a otras instalaciones. Además, ambos agentes de vigilancia, involucrados en el incidente, han renunciado”, dijeron las autoridades a través de un comunicado.
También dijeron que el incidente aún se encuentra bajo investigación.
Berry fue encarcelado en Burruss por violar la libertad condicional por cargos de asalto agravado, robo y robo de vehículos.
Le dijo a su tía que el día antes de su cumpleaños número 18, un grupo de compañeros de prisión trató de conseguir que se uniera a una pandilla llamada Gangster Disciples, y cuando se negó, lo atacaron y tomaron la foto.
“Ningún guardia estaba allí para ayudar”, dijo la tía, Shavondria Wright, a NBC News.
El caso, dice la televisora, pone de relieve tanto la violencia en las cárceles de Georgia, como el creciente número de teléfonos celulares usados de contrabando por los internos.
