El objetivo es “avanzar rápido” en la negociación y tratar de acabarla “a finales de año” por tres motivos: “merece la pena” liberar todo el potencial de la relación, se trata de unos socios cercanos que quieren llevar su asociación a otro nivel y “es el momento adecuado de tender puentes y crear predictibilidad”, apuntaron las fuentes europeas.
Bruselas, 7 abril (EFE).- La Unión Europea (UE) y México concluyeron hoy una nueva semana de negociaciones para actualizar su acuerdo de asociación, centrados en su capítulo comercial en el desarrollo sostenible, la transparencia, los servicios y las inversiones.
“Tenemos casi todo el texto del acuerdo sobre la mesa. Antes de esta ronda habíamos tratado sobre bienes de comercio, pymes y competencia”, indicaron hoy fuentes comunitarias.
Esta fue la tercera ronda de negociaciones desde que acordaron trabajar en la renovación del acuerdo -después de las de junio y noviembre pasado-, que la Comisión Europea (CE) ha convertido en una “prioridad” y que espera cerrar antes de final de año.
La UE y México decidieron acelerar la negociación de un nuevo tratado que actualice su Acuerdo Global de 2000 coincidiendo con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y sus recelos hacia el libre comercio.
Para apuntalar su compromiso con el libre comercio y con un socio “con una economía avanzada y competitiva”, la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, visitará México el 8 y 9 de mayo, apuntaron fuentes comunitarias.
Destacaron que la semana de negociaciones concluida hoy ha permitido alcanzar “buen progreso” desde su inicio el pasado lunes, cuando visitó Bruselas el subsecretario de Economía de México, Juan Carlos Baker, un “signo de la importancia que ambas partes dan a la negociación”.
El objetivo es “avanzar rápido” en la negociación y tratar de acabarla “a finales de año” por tres motivos: “merece la pena” liberar todo el potencial de la relación, se trata de unos socios cercanos que quieren llevar su asociación a otro nivel y “es el momento adecuado de tender puentes y crear predictibilidad”, apuntaron las fuentes europeas.
Sobre acceso a mercados, la UE reconoce que es fundamental el intercambio de ofertas, pero aunque quieren “avanzar rápido” todavía siguen “discutiendo una fecha” para ello.
Para la UE, los asuntos que pueden ser más difíciles de resolver están relacionados con sus intereses defensivos en bienes, servicios o compras públicas, según las fuentes, que aseguraron que los europeos querrían además ver que México retira en el nuevo acuerdo el control o veto que establece al acceso a gas, petróleo y materias primas.
En el sector agrícola, la UE tiene intereses defensivos en lácteos o carne de cerdo: “Hay que tener en cuenta las sensibilidades (de los productores europeos) antes de dar concesiones a México”, señalaron.
“El comercio de bienes industriales está exento de aranceles desde 2008. En bienes agrícolas es donde todavía hay mucho espacio para acrecentar nuestro comercio”, dijo al respecto este lunes a Efe Baker, quien subrayó que “incluso en un tema que tradicionalmente es muy sensible, como es el comercio agrícola, ahora ambas parte tenemos el interés de avanzar”.
La UE también tiene interés en proteger sus indicaciones geográficas protegidas en México y obtener un “buen resultado como lo logramos en el acuerdo con Canadá”, el CETA.
En lo que se refiere a medidas sanitarias y fitosanitarias, las fuentes europeas dejaron claro que quieren mejorar las provisiones del anterior acuerdo.
“Ahí no están tan desarrolladas y queremos un alto nivel de ambición, no barreras comerciales”, enfatizaron.
El Acuerdo Global que la UE y México quieren renovar va más allá del libre comercio: se trata de un acuerdo de asociación que, además de un pilar comercial, incluye también la cooperación y el diálogo político.
En esa línea, la UE quiere introducir “provisiones anticorrupción”, un enfoque “en el que seguimos trabajando”, señalaron las fuentes comunitarias.
La siguiente ronda tendrá lugar en junio próximo en México.
La UE es el tercer socio comercial de México tras Estados Unidos y China, con una cuota del 8 por ciento en 2015, mientras que México representa el segundo mercado de las exportaciones europeas, por detrás de Estados Unidos y con una cuota del 1.5 por ciento y una plusvalía de unos 14 mil 400 millones de euros.