El Papa Francisco pasará varios días hospitalizado, pues estará completamente sedado por la laparotomía que se le realizará.
Por Nicole Winfield
ROMA, 7 de junio (AP).— El Papa Francisco acudió a un hospital el miércoles para someterse a una operación abdominal para tratar un bloqueo intestinal, dos años después de que se le extirpasen 33 centímetros de colon por una inflamación y estrechamiento del intestino grueso.
El Vaticano indicó que el pontífice argentino, de 86 años, estará completamente sedado para el procedimiento que se realizará el miércoles por la tarde y pasará varios días hospitalizado en el Policlínico Universitario Agostino Gemelli de Roma.
El Fiat 500 del Papa salió del Vaticano poco después de las 11:00 horas acompañado de una escolta y llegó al centro hospitalario unos 20 minutos después.
Según la Santa Sede, Francisco se someterá a una “laparotomía y una cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis” para tratar una oclusión intestinal “recurrente, dolorosa y que empeora”.
Una laparotomía es una cirugía abdominal abierta y puede ayudar al cirujano tanto a diagnosticar como a tratar problemas. Según el comunicado, Francisco padecía un laparocele, que es una hernia formada sobre una cicatriz anterior.
“La estancia en el centro sanitario durará varios días para permitir un postoperatorio normal y una recuperación funcional completa”, agregó la nota.
Francisco seguirá al frente del Vaticano y de la Iglesia católica, que tiene mil 300 millones de fieles, aún cuando esté inconsciente y en el hospital.
En julio de 2021, Francisco pasó 10 días en el mismo hospital para que le extirparan 33 centímetros de intestino grueso. Entonces sufría lo que, de acuerdo con el Vaticano, era una grave inflamación y estrechamiento del colon. En una entrevista con The Associated Press en enero, Francisco dijo que la diverticulosis, o las protuberancias en la pared intestinal que motivaron la operación de 2021, había regresado.
Tras esa cirugía, contó que podría comer lo que quisiera, pero lamentó no haber respondido bien a la anestesia general empleada en un proceso que duró más de lo esperado. Esa reacción explica en parte su negativa a pasar por el quirófano para reparar los ligamentos de la rodilla, que le obligan a utilizar una silla de ruedas y un andador desde hace más de un año.
El hecho de que vuelva a operarse muestra que no tenía más opciones que tratar el problema intestinal, especialmente ante los numerosos viajes previstos para este verano.
Al pontífice argentino se le extirpó parte de un pulmón cuando era joven. También sufre dolores por ciática. A finales de marzo, pasó tres días en el mismo hospital de la capital italiana por una bronquitis aguda. Fue tratado con antibióticos intravenosos y, cuando recibió el alta el 1 de abril, y bromeó diciendo que estaba “todavía vivo”.
Francisco había acudido al centro el martes para someterse a lo que el Vaticano dijo que eran pruebas médicas, pero no ofreció más detalles entonces.
El Papa parecía estar en buena forma el miércoles en la mañana durante su audiencia general semanal en la Plaza de San Pedro, que recorrió a bordo de su papamóvil y saludando a los fieles. Antes, había mantenido dos reuniones, explicó la Santa Sede.
Últimamente ha tenido una agenda ajetreada, con varias audiencias al día. El Vaticano confirmó hace poco que realizará varios viajes en agosto, cuando la Santa Sede e Italia suelen tomarse vacaciones, con una visita de cuatro días a Portugal en la primera semana de agosto y otro viaje de duración similar a Mongolia a partir del 31 de agosto.
En un indicio de que los viajes seguían en pie, el Vaticano publicó el itinerario previsto para la visita del Papa a Portugal entre el 2 y el 6 de agosto con motivo del Día Mundial de la Juventud. El programa confirma la habitual agenda apretada de encuentros protocolarios de una visita de Estado, además de varios eventos con jóvenes y un viaje de un día al santuario de la Virgen de Fátima.