Los perros interpretan las buenas o malas intenciones de sus dueños, afirma académico de la UNAM

07/07/2019 - 10:12 am

“Los perros son los animales domésticos por excelencia; comúnmente son utilizados como mascotas y se les considera el mejor amigo del hombre. La ciencia ha comprobado que son capaces de interpretar las emociones, incluso identificar a gente que tiene malas intenciones contra ellos sus dueños, tan solo por la actitud, tono de voz y lenguaje corporal”.

Ciudad de México, 7 de julio (SinEmbargo).– El académico Alberto Tejeda Perea, del Hospital Veterinario de Especialidades en Fauna Silvestre y Etiología Clínica, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM afirmó que la ciencia ha comprobado que los canes son capaces de interpretar emociones.

“Los perros son los animales domésticos por excelencia; comúnmente son utilizados como mascotas y se les considera el mejor amigo del hombre. La ciencia ha comprobado que son capaces de interpretar las emociones, incluso identificar a gente que tiene malas intenciones contra ellos sus dueños, tan solo por la actitud, tono de voz y lenguaje corporal”.

Los canes son los animales con más años de domesticación, pues son sociales y cooperativos siempre y cuando les sea otorgado el mismo trato con generosidad.

“Una vez establecida una conexión sabrán que se trata de su humano favorito. Los caninos son buenos para distinguir el lenguaje no verbal, por eso deciden establecer o no una relación con alguien igual de cooperativo”.

“Como las personas, ellos prefieren establecer vínculos con individuos generosos”. Foto: Graciela López, Cuartoscuro

El veterinario zootecnista explicó que la etiología canina es la ciencia que estudia el comportamiento de los perros; gracias a ésta se ha podido saber que los canes son empáticos con su grupo social, teniendo la capacidad de encontrar a un compañero con quien divertirse.

“Muestran conductas infantiles aun siendo adultos, y al parecer la parte emocional los orilla a evaluar al otro para hacerlo su amigo o no”.

También se sabe que si una persona les da un buen trato, nunca la olvidarán, ya que a pesar de los años, cuentan con una memoria olfativa y visual de gran capacidad; también si fueron maltratados, lo recordarán y por ende, la reacción será distinta.

TAMBIÉN SUFREN ANSIEDAD

Según el veterinario zootecnista, el origen del comportamiento agresivo de un can está en la ansiedad, que puede ser indicador de que el perro padece problemas mentales.

Si el can padece ansiedad, difícilmente podrá resolver situaciones diarias, pues estará irritado aunque no haya motivos. “Con un trastorno así, puede ser altamente agresivo, miedoso o sonámbulo”.

A diferencia de cuando un can sufre de buena salud mental, éste resolverá las situaciones de buena manera cuando quiera que su dueño lo alimente, lo acaricie o lo pasee.

Una de las principales consecuencias de la ansiedad en canes, son las enfermedades de la piel, al igual que los humanos. La ansiedad suele manifestarse cuando pasan mucho tiempo solos o si los castigan de manera frecuente; esta última puede volverlos agresivos e impulsivos.

El universitario considera que los altos indices de estrés que se vive en la ciudad, propician los ambientes angustiosos que afecta incluso a los gatos.

Los canes son los animales con más años de domesticación, pues son sociales y cooperativos siempre y cuando les sea otorgado el mismo trato con generosidad. Foto: Margarito Pérez Retana, Cuartoscuro

El académico de la UNAM informó que está investigando sobre los problemas de la piel en perros.

TERAPIA CONDUCTUAL PARA PERROS

Una de las terapias más efectivas para tratar estos problemas con los canes es la terapia conductual; expertos de la UNAM utilizan métodos de refuerzo para modificar la emoción del animal. La mayoría de los casos tratados en el hospital universitario tienen que ver con altos índices de ansiedad, agresión; por lo que es necesario trabajar tanto con los canes como con sus dueños con el objetivo de reiniciar la relación y orientarla hacia un estado emocional positivo para ambos.

“Como las personas, ellos prefieren establecer vínculos con individuos generosos”.

Finalmente, el investigador recomendó que se platique en familia la posibilidad de tener una mascota en casa, pues si existe un trato respetuoso por parte de los adultos, los hijos aprenderán a ser responsables del cuidado del animal.

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