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Bowie viajaba con instrumentos, trajes y una biblioteca móvil. Estos fueron sus 100 libros favoritos

07/12/2019 - 12:04 am

La literatura fue un refugio para el “Camaleón del rock”, sin lo cual no podría entenderse su música. “¿Mi idea de felicidad absoluta? Leer”, decía el artista, quien falleció el 10 de enero de 2016, en Manhattan, Nueva York.

El club de lectura de David Bowie, libro publicado por la editorial Blackie Books, recopila los títulos recomendados por el músico y que además, aseguraba, cambiaron su vida.

Por José Antonio Luna

Ciudad de México, 7 de diciembre (ElDiario).- David Bowie odiaba volar. Esto era un problema, especialmente cuando estaba de gira y había que ir rápido de un lugar a otro para dar conciertos. El tiempo para desplazarse no era el único inconveniente. También tenía que ingeniárselas para transportar instrumentos, trajes y algo más de lo que era inseparable: una biblioteca móvil con baúles llenos de libros. Y no eran pocos. Había más de 500. Pero ¿cuáles marcaron su vida?

Es lo que responde El club de lectura de David Bowie(Blackie Books), un libro que es a su vez la puerta hacia muchos otros. Invita a la lectura a través de 100 obras recomendadas por el propio artista tres años antes de su muerte.

La lista se hizo pública en 2013, a raíz de una exposición retrospectiva sobre el compositor realizada por el museo londinense de Victoria y Alberto (V&A). Y no se trata de una recopilación de publicaciones favoritas como tal, sino de aquellas que le cambiaron la vida y ayudaron a entender mejor el mundo.

La obsesión de Bowie por la literatura no fue precisamente temprana. El cantante no rindió demasiado en la escuela: salió de ella en 1963 y solo se había graduado en la asignatura de arte. No porque no tuviera capacidades académicas, sino porque disfrutaba más teniéndose a sí mismo como profesor. De hecho, en 1998 empezó a escribir reseñas de libros para Barnes & Noble, la mayor librería de Estados Unidos.

Los libros eran, en el fondo, una pieza más de su proceso creativo para crear canciones. Gracias a ello pudo elaborar una mitología que le llevó a ser conocido como “El Camaleón del rock“, pseudónimo otorgado por las múltiples facetas que demostró a lo largo de su carrera. Ziggy Stardust, Comandante Tom o Starman son sólo tres caras de su poliédrica personalidad.

La lista representa dos cosas de Bowie: la cultura que ha fraguado su sensibilidad artística y los hechos que marcaron su vida. También hay que tener en cuenta el lugar de procedencia del cantante para entender la selección de títulos. Nació en Brixton, al sur de Londres, el ocho de enero de 1947. Por tanto, muchos títulos que consideró importantes fueron aquellos que se pusieron de moda en los 60 y 70.

Los libros eran, en el fondo, una pieza más de su proceso creativo para crear canciones. Foto: Especial

Uno de los episodios más significativos de su vida fue cuando su hermanastro Terry Burns le dio a conocer el clásico beat de Jack Kerouac, En el camino (1957). Aquella obra abordaba temas como la libertad, la creatividad, las drogas o el sexo, aspectos que impresionaron a un Bowie con solo 12 años de edad y alimentaron su frustración por salir de Bromley, su lugar natal, al sentir que estaba estancado culturalmente.

En 1998, Bowie empezó a escribir reseñas de libros para Barnes & Noble, la mayor librería de Estados Unidos. Foto: Especial

El artista se contaminó de lo plasmado por Kerouac, autor que decidió abandonar sus estudios universitarios para dedicarse a recorrer Norteamérica. “Yo también quiero hacer eso: no ir a la estación de tren de Bromley South y subirme al puto tren que va a la estación de Victoria, ni volver a trabajar en una agencia de publicidad de mierda”, explicó Bowie en una entrevista realizada por la revista Q en 1999.

La literatura fue un refugio de Bowie sin el cual no se podría entender su música. Foto: Especial

No es gratuito que muchos de los títulos que aparecen en la lista estuvieran vinculados al movimiento mod originado a finales de 1950 en Londres. Eran muestras del dadaísmo y del surrealismo que luego fascinarían al cantante.

NARANJA MECÁNICA Y LA MASCULINIDAD TÓXICA

Otra de las obras que aparecen es La naranja mecánica (1962) de Anthony Burgess, ambientada en una Gran Bretaña totalitaria. Alex, su protagonista, es fan de Beethoven y líder de una pandilla que se dedica a instaurar el caos violando y robando bajo los efectos de narcóticos.

La influencia fue tal que Bowie, bajo la careta de Ziggy, solía aparecer en los escenarios mientras sonaba la “Novena Sinfonía de Beethoven” en la versión de Wendy Carlos. Era la misma que aparecía en la banda sonora de la película de Kubrick, estrenada en 1972, cinco meses antes de que saliera el disco “The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders From Mars”. De hecho, los trajes de los integrantes de la banda, los Spiders, estaban diseñados inspirándose en los de Alex y sus drugos.

El nadsat, la jerga anglorrusa que habla Alex en la novela, incluso apareció en una canción de Bowie. Concretamente en “Girl Loves Me”, donde era mezclada con el polari, otra lengua empleada en la subcultura gay británica. Y es aquí donde el cantante refuerza la idea de que el libro de La naranja mecánica era a su vez un estudio de la masculinidad moderna a través de protagonistas que no tenían ningún reparo a la hora de demostrar sus consecuencias.

LA ILIADA1984

Bowie no sólo hizo referencia a clásicos contemporáneos. En la lista por ejemplo aparece La Ilíada (s. VIII a.C.), la epopeya griega de Homero ambientada en los sucesos desarrollados durante la guerra de Troya.

Existen muchas razones para tomar como modelo a uno de los textos más importantes de la historia de la literatura, pero el cantante se fijó específicamente en un aspecto: el vínculo entre Aquiles y su mejor amigo, Patroclo, en ocasiones interpretado como una relación con tintes homosexuales.

En un momento de la aventura Aquiles se niega a combatir y Patroclo toma prestada su armadura, que además le otorgaba superpoderes para combatir de forma más eficaz. Sin embargo, el Dios Apolo interviene y le despoja de su casco, provocando así la muerte del héroe. La historia refleja muchas cosas, pero una de ellas es el poder de la ropa y la proyección de esta sobre los demás.

La imagen que se transmite es a veces más importante que lo que uno es, algo que el propio Bowie sabía a la perfección y de lo que se benefició en múltiples ocasiones. A veces bajo un aspecto de superhéroe (como en Starman) y otras casi rozando lo grotesco. Es lo que ocurre con el disco “Diamond Dogs” (1974) y su portada, que muestra al compositor como una especie de semiperro y que no pasó desapercibida.

Dicho álbum, además, está claramente inspirado en la novela 1984 de George Orwell y la peculiar invención de un mundo distópico donde relacionarse casi parece un acto de rebeldía. La canción “We are The Dead” probablemente la referencia más clara, ya que hasta cita directamente las palabras que Wiston le dice a Julia en un momento del libro: “Nosotros somos los muertos”.

Lo que está claro es que la literatura fue un refugio de Bowie sin el cual no se podría entender su música. “¿Mi idea de felicidad absoluta? Leer”, decía el cantante. Y ahora, somos nosotros quienes lo hacemos siguiendo la estela del hombre-estrella.

*Nota: se debe tener en cuenta que algunos títulos pertenecen a magazines (como Raw) o series de cómics (como The Private Eye), de ahí que la fecha de publicación pueda llegar hasta la actualidad.

Los 100 libros recomendados por Bowie

1. Anthony Burgess, La naranja mecánica (1962)


2. Albert Camus, El extranjero (1942)

3. Nik Cohn, Awopbopaloobop Alopbamboom: Una historia de la música pop (1969)

4. Dante Alighieri, Infierno (Circa 1320)

5. Junot Diaz, La maravillosa vida breve de Óscar Wao (2007)

6. Yukio Mishima, El marino que perdió la gracia del mar (1963)

7. Frank O’Hara, Selected Poems (2009)

8. Christopher Hitchens, Juicio a Kissinger (2001)

9. Vladimir Nabokov, Lolita (1955)

10. Martin Amis, Dinero (1984)

11. Colin Wilson, ‘El desplazado’ (1956)
12. Gustave Flaubert, ‘Madame Bovary’ (1856)
13. Homero, ‘La Ilíada’ (siglo VIII a. C.)
14. James Hall, ‘Diccionario de temas y símbolos artísticos’ (1974)
15. Saul Bellow, ‘Herzog’ (1964)
16. T. S. Eliot, ‘La tierra baldía’ (1922)
17. John Kennedy Toole, ‘La conjura de los necios’ (1980)
18. Greil Marcus, ‘Mystery Train’ (1975)
19. ‘The Beano’ (1938–actualidad)
20. Fran Lebowitz, ‘Vida metropolitana’ (1978)
21. Richard Cork, ‘David Bomberg’ (1988)
22. Alfred Döblin, ‘Berlin Alexanderplatz’ (1929)
23. George Steiner, ‘En el castillo de Barba Azul: aproximación a un nuevo concepto de cultura’ (1971)
24. D. H. Lawrence, ‘El amante de Lady Chatterley’ (1930)
25. Petr Sadecky, ‘Octobriana and the Russian Underground’ (1971)
26. Conde de Lautréamont, ‘Los cantos de Maldoror’ (1868)
27. John Cage, ‘Silencio’ (1961)
28. George Orwell, ‘1984’ (1949)
29. Peter Ackroyd, ‘La sombra de Hawksmoor’ (1985)
30. James Baldwin, ‘La próxima vez el fuego’ (1963)
31. Angela Carter, ‘Noches en el circo’ (1984)
32. Eliphas Levi, ‘Dogma y ritual de la Alta Magia’ (1856)
33. Sarah Waters, ‘Falsa identidad’ (2002)
34. William Faulkner, ‘Mientras agonizo’ (1930)
35. Christopher Isherwood, ‘El señor Norris cambia de tren’ (1935)
36. Jack Kerouac, ‘En el camino’ (1957)
37. Edward Bulwer-Lytton, ‘Zanoni o el secreto de los inmortales’ (1842)
38. George Orwell, ‘En el vientre de la ballena’ (1940)
39. John Rechy, ‘La ciudad de la noche’ (1963)
40. David Sylvester, ‘La brutalidad de los hechos: entrevistas con Francis Bacon’ (1987)
41. Julian Jaynes, ‘El origen de la conciencia en la ruptura de la mente bicameral’ (1976)
42. F. Scott Fitzgerald, ‘El gran Gatsby’ (1925)
43. Julian Barnes, ‘El loro de Flaubert’ (1984)
44. J. B. Priestley, ‘English Journey’ (1934)
45. Keith Waterhouse, ‘Billy Mentiroso’ (1959)
46. Alberto Denti di Pirajno, ‘Una tumba para un delfín’ (1956)
47. ‘Raw’ (1986–1991)
48. Susan Jacoby, ‘The Age of American Unreason’ (2008)
49. Richard Wright, ‘Chico negro’ (1945)
50. ‘Viz’ (1979–actualidad)
51. Ann Petry, ‘La calle’ (1946)
52. Giuseppe Tomasi di Lampedusa, ‘El Gatopardo’ (1958)
53. Don DeLillo, ‘Ruido de fondo’ (1985)
54. Douglas Harding, ‘Vivir sin cabeza’ (1961)
55. Anatole Broyard, ‘Cuando Kafka hacía furor’ (1993)
56. Charles White, ‘Oooh, My Soul: la explosiva historia de Little Richard, biografía autorizada’ (1984)
57. Michael Chabon, ‘Chicos prodigiosos’ (1995)
58. Arthur Koestler, ‘El cero y el infinito’ (1940)
59. Muriel Spark, ‘La plenitud de la señorita Brodie’ (1961)
60. John Braine, ‘Un lugar en la cumbre’ (1957)
61. Elaine Pagels, ‘Los Evangelios gnósticos’ (1979)
62. Truman Capote, ‘A sangre fría’ (1966)
63. Orlando Figes, ‘La Revolución rusa (1891-1924). La tragedia de un pueblo’ (1996)
64. Rupert Thomson, ‘The Insult’ (1996)
65. Gerri Hirshey, ‘Nowhere to Run: The Story of Soul Music’ (1984)
66. Arthur C. Danto, ‘Más allá de la caja Brillo: las artes visuales desde la perspectiva poshistórica’ (1992)
67. Frank Norris, ‘Avaricia’ (1899)
68. Mijaíl Bulgákov, ‘El maestro y Margarita’ (1940)
69. Nella Larsen, ‘Claroscuro’ (1929)
70. Hubert Selby Jr., ‘Última salida para Brooklyn’ (1964)
71. Frank Edwards, ‘Strange People: Unusual Humans Who Have Baffled the World’ (1961)
72. Nathanael West, ‘El día de la langosta’ (1939)
73. Tadanori Yokoo, ‘Tadanori Yokoo’ (1997)
74. Jon Savage, ‘Teenage: La invención de la juventud 1875-1945’ (2007)
75. Wallace Thurman, ‘Los hijos de la primavera’ (1932)
76. Hart Crane, ‘El puente’ (1930)
77. Evgenia Ginzburg, ‘El vértigo’ (1967)
78. Ed Sanders, ‘Tales of Beatnik Glory’ (1975)
79. John Dos Passos, ‘Paralelo 42’ (1930)
80. Peter Guralnick, ‘Sweet Soul Music: Rhythm and Blues and the Southern Dream of Freedom’ (1986)
81. Bruce Chatwin, ‘Los trazos de la canción’ (1987)
82. Camille Paglia, ‘Sexual personae: arte y decadencia desde Nefertiti a Emily Dickinson’ (1990)
83. Jessica Mitford, ‘Muerte a la americana’ (1963)
84. Otto Friedrich, ‘Antes del diluvio: una semblanza del Berlín de los años veinte’ (1972)
85. ‘Private Eye’ (1961–actualidad)
86. R. D. Laing, ‘El yo dividido’ (1960)
87. Vance Packard, ‘Las formas ocultas de la propaganda’ (1957)
88. Evelyn Waugh, ‘Cuerpos viles’ (1930)
89. Howard Zinn, ‘La otra historia de los Estados Unidos’ (1980)
90. Wyndham Lewis (ed.), ‘Blast’ (1914)
91. Ian McEwan, ‘Entre las sábanas’ (1978)
92. David Kidd, ‘Historias de Pekín’ (1961)
93. Malcolm Cowley (ed.), ‘Writers at Work: The Paris Review Interviews, vol. 1’ (1958)
94. Christa Wolf, ‘Reflexiones sobre Christa T.’ (1968)
95. Tom Stoppard, ‘La costa de Utopía’ (2002)
96. Anthony Burgess, ‘Poderes terrenales’ (1980)
97. Howard Norman, ‘El pintor de aves’ (1994)
98. Spike Milligan, ‘Mala pinta’ (1963)
99. Charlie Gillett, ‘Historia del rock: el sonido de la ciudad’ (1970)
100. Lawrence Weschler, ‘El gabinete de las maravillas de Mr. Wilson’ (1995)

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