Faltan tres días para que concluya la precampaña y el promedio de los resultados de las casas encuestadoras brinda una fotografía con muy pocas variaciones. Andrés Manuel López Obrador ganaría hasta con 11 puntos porcentuales y el 38 por ciento de la preferencia electoral. En el segundo sitio quedaría Ricardo Anaya con 27 por ciento, en tanto que José Antonio Meade Kuribreña se colocaría en el tercero con 22 por ciento.

La escena está por cambiar. El 30 de marzo se iniciará la campaña a la que se incorporarán los independientes que una vez registrados, podrán tener recursos públicos. Uno de los precandidatos puede perder votos o quedarse inmóvil en la preferencia. Margarita Zavala Gómez del Campo es la puntera de quienes compiten sin partido con 7 por ciento, después de Jaime Rodríguez Calderón y Armando Ríos Piter, que empatan con el 3 por ciento.

Algunas de las casas encuestadoras que hoy exponen el triunfo de López Obrador, quien contiende por tercera ocasión, erraron en sus resultados en la elección de 2012, ganada por Enrique Peña Nieto, postulado por la coalición PRI-PVEM. Le dieron hasta 20 puntos de ventaja cuando ganó con 6.5.

Ciudad de México, 8 de febrero (SinEmbargo).- Iniciada el 14 de diciembre y próxima a concluir el 11 de febrero, la precampaña electoral de 2018 tuvo una fotografía estática y sin variaciones. Andrés Manuel López Obrador (AMLO), postulado por los partidos Morena, del Trabajo (PT), y Encuentro Social (PES), será un ganador indiscutible con 38 por ciento de la intención de voto, lo que le daría una ventaja de hasta 11 puntos sobre quien logre quedar en el segundo lugar.

El promedio de los resultados de las encuestas publicadas en este periodo indica que detrás de AMLO está Ricardo Anaya Cortés, postulado por el Frente que conforman el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) con el 27 por ciento. En un tercer casillero se encuentra José Antonio Meade, precandidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Verde Ecologista de México (PVEM) con 22 por ciento.

Andrés Manuel López Obrador llegó a su tercera contienda con 63 años de edad. Es el mayor de los precandidatos (Ricardo Anaya tiene 38, José Antonio Meade tiene 48, Margarita Zavala tiene 50), pero el mejor posicionado. Al dar a conocer su ejercicio, Reforma expuso que el líder de Morena concentra una preferencia de voto de 34 por ciento entre los electores de 18 a 29 años, de 32 por ciento entre los de 30 a 49 y de 27 por ciento entre los mayores de 50.

Con tales resultados, la victoria no tendría parangón. La imagen adquirida por las casas encuestadoras en estos momentos cuando la precampaña se agota, supera con creces los márgenes de triunfo de las elecciones pasadas. En 2000, Vicente Fox Quesada tuvo 6.48 puntos porcentuales de diferencia; en 2006, ganó con menos de un punto porcentual; y en 2012, Enrique Peña Nieto (EPN) se convirtió en Presidente con siete puntos porcentuales.

En ninguna de las encuestas realizada en este periodo hubo cambio de posiciones frente a la preferencia de voto del electorado. AMLO quedaba a la cabeza, le seguía Ricardo Anaya Cortés y en tercer sitio aparecía José Antonio Meade Kuribreña. De los independientes, la imagen siempre mostró a Margarita Zavala con más ventaja, seguida por Jaime Rodríguez Calderón y Armando Ríos Piter, quienes empataron.

Los comicios por efectuarse este año serán los más grandes de la Historia. Se elegirán tres mil 407 puestos, un número que no tiene precedentes. Se votará por ocho Gobernadores, un Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, 972 diputados locales, mil 597 ayuntamientos, 184 concejales y 16 alcaldías

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La legislación electoral mexicana brinda un periodo de 60 días como precampaña. Se trata de un preámbulo al proceso que el artículo 227 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe) define como “El conjunto de actos que realizan los partidos políticos, sus militantes y los precandidatos a candidaturas a cargos de elección popular”.

Conforme los hicieron públicos, esta casa editorial dio a conocer los resultados de los ejercicios demoscópicos de Buendía & Laredo, Consulta Mitofsky, Grupo Reforma, el Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), una atribuida a la Presidencia de la República (Los Pinos se deslindó de ella) y otra de El Heraldo de México. Para cada una, con excepción de la adjudicada a la Presidencia y la de El Heraldo de México, se hizo la aclaración que durante 2012, estas empresas mostraron resultados muy lejanos a lo que ocurrió en la votación.

Hace seis años, indicaron que Enrique Peña Nieto, postulado por la coalición del PRI y el Verde Ecologista, ganaría con por lo menos 11 y hasta 20 puntos porcentuales. Ganó, pero con 6.5 por ciento.

Milenio GEA-ISA le dio a Peña Nieto un margen de victoria de entre 11 y 18 puntos por encima de López Obrador. Grupo Reforma, en su conteo rápido, se equivocó por 20.62 puntos porcentuales -daba empate técnico entre AMLO [PRD] y Josefina Vázquez Mota [PAN], quienes vencían a EPN [PRI]-. Buendía & Laredo erró por 16.31 puntos. Y Mitofsky adelantó que el priista ganaría por 23.3 puntos sobre Vázquez Mota.

Ahora, las mismas casas presentan un paisaje en el que ganaría López Obrador en un proceso que no desembocaría en impugnaciones como en 2006 y 2012. Es decir, no habría la petición de “voto por voto”. Esa es la foto hoy. Las encuestadoras reproducen el momento en que fue levantada la opinión, como si se tratara de una instantánea. En el desarrollo del proceso electoral esa instantánea puede no ser la misma conforme avanza la campaña.

LOS MOVIMIENTOS DE LA PREFERENCIA

Respecto a la dinámica de las preferencias, la serie de encuestas de la precampaña muestra que el apoyo a López Obrador se mantuvo estable con oscilaciones del 35 al 38 por ciento. Anaya Cortés avanzó 0.4 puntos porcentuales respecto a noviembre cuando descendió hasta seis puntos después de que Margarita Zavala Gómez del Campo abandonó el Partido Acción Nacional que él presidió. Meade Kuribreña, al contrario, descendió 1.2 puntos.

La caída de la preferencia hacia José Antonio Meade Kuribreña ocurrió más entre diciembre de 2017 y enero de este año. A la par de su campaña el precandidato de la coalición “Todos por México” ha tenido que responder a acusaciones de malversación de fondos del equipo de Gobierno emanado del Partido Revolucionario Institucional al que perteneció.

Hay un dato en el que el candidato del PRI-PVEM sí incrementó: el conocimiento de su candidatura. Según Mitofsky para El Economista, en enero de 2018, el hombre ungido por el PRI es más conocido ahora que antes de la precampaña en 30 por ciento, al pasar del 57.7 por ciento al 87.7 por ciento. Pero el mismo ejercicio expuso que los comentarios adversos crecieron respecto a Meade en 13.9 por ciento.

Ayer, este precandidato habló justo de las encuestas en Monterrey, Nuevo León. “ … ahorita son un instrumento interesante de análisis. Nos ayudar a ver y tener conocimiento y temas de interés, y son útiles para ir tomando decisiones. Cuando uno revisa las encuestas y corrige por interés, la alternativa –de todas- que tiene más posibilidades de crecer es la nuestra … Soy economista, y dándoles un consejo que no me están pidiendo, en materia accionaria, siempre compren acciones que tienen posibilidades de crecer, porque son las que van a ganar”.

La diferencia entre el puntero y Meade, quien ocupa el tercer sitio, es de dos a uno. Se trata de una diferencia entre Andrés Manuel López Obrador quien contiende por tercera ocasión y José Antonio Meade Kuribreña, postulado por el partido que ahora ocupa el poder presidencial. En promedio, 38 por ciento contra 22 por ciento.

En noviembre pasado, la preferencia era otra para Ricardo Anaya. Margarita Zavala Gómez del Campo, esposa del ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa, dejó el Partido Acción Nacional. Después de ese evento, la simpatía electoral la benefició con hasta 16 por ciento de la preferencia mientras que Anaya se desvaneció hasta seis puntos.

Sin apariciones tan frecuentes durante la precampaña, Zavala Gómez del Campo presenta una baja a 7 por ciento cuando está a punto de iniciarse la campaña. En cambio, Ricardo Anaya tiene 26 por ciento, una cifra similar a octubre. Al parecer, cuando gana uno de estos suspirantes, pierde el otro.

La candidatura de Anaya creció de manera proporcional a la caída de los tres independientes que con mayor probabilidad alcanzarán el número de firmas requerido por el Instituto Nacional Electoral para registrar sus candidaturas. Ocupados en obtener firmas o en asuntos del Gobierno que aún detentan, como en el caso de Jaime Rodríguez Calderón en Nuevo León, sin recursos públicos para presentarse ante los votantes, los independientes no fueron muy visibles durante la precampaña.

La campaña se iniciará el 30 de marzo y concluirá el 27 de junio. Una vez registrados, los independientes podrán competir en igualdad de condiciones. Este factor puede alterar el panorama que arrojan ahora los resultados de las encuestas. Uno de los tres precandidatos perderá votos si un independiente da una batalla competida.

El Heraldo de México/Suasor Consultores arrojó en una encuesta levantada del 25 al 28 de enero que 28 por ciento de los electores aún está indeciso sobre a qué candidato entregar su voto el próximo 1 de julio. Es una cifra que casi empata con quien ocupa el segundo lugar en las preferencias de voto.

Se prevé que en el proceso electoral que viene, l0s ciudadanos reciban 40.5 millones de spots de los partidos políticos, además de los mensajes del Instituto Nacional Electoral de 18.5 millones, según datos del INE.

De los independientes, Margarita Zavala se mantuvo con 7 por ciento de la intención de voto, mientras que Jaime Rodríguez Calderón tuvo 3 por ciento y Ríos Piter el mismo porcentaje.