Economía

La inflación en México, la más alta en nueve años, se ubica en 6.16% en mayo: INEGI

08/06/2017 - 9:10 am

La inflación de la canasta básica se ubicó a una tasa anual de 8.48 por ciento y la de los energéticos, aunque bajaron 5.22 por ciento, la tasa inflacionaria es de 16.09 por ciento. El aguacate y el jitomate continúan como los que más subieron: en mayo el jitomate incrementó 28.98 por ciento, el aguacate subió 17.87 por ciento y los chiles frescos reportaron un alza de 16.75 por ciento, seguido de el colectivo que creció 4.78 por ciento.

Ciudad de México, 8 de junio (SinEmbargo).- Los precios al consumidor bajaron en mayo un 0.12 por ciento mensual  y la inflación general se ubicó a una tasa anual de 6.16 por ciento, marginalmente menor a la reportada en la primer quincena del citado mes de acuerdo a las cifras presentadas hoy por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi). La reducción a los precios al consumidor en el quinto mes de 2017 es la más baja registrada en los mismos periodos desde el 2008.

El índice de precios subyacente, que mide mercancías y servicios, subió 0.28  por lo que a tasa anual su variación fue de 4.78 por ciento. Los costos de mercancías crecieron 0.48 por ciento y de  servicios se elevó 0.10 por ciento mensual.

En relación al índice de que mide los precios de productos agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por Gobierno, bajó 1.30 por ciento mensual, colocando de este modo su tasa anual en 10.60 por ciento.

En comparación con el mismo periodo del año anterior, este descenso de precios al consumidor en general es casi cuatro veces menor y la tasa inflacionaria está a más del doble que la reportada en mayo de 2016, cuando el INPC bajó 0.45 por ciento mensual y la tasa anual fue de 2.60 por ciento.

“El índice de precios de la canasta básica mostró una reducción mensual de 0.89 por ciento en el quinto mes de 2017, obteniendo de este modo una tasa anual de 8.48 por ciento; en el mismo mes de 2016 las cifras correspondientes fueron de 1.48 por ciento mensual y de 0.80 por ciento anual”, detalló el Inegi en un comunicado.

Los costos de los productos agropecuarios subieron el pasado mes 1.21 por ciento, y su tasa de inflación se elevó a 6.43 por ciento impulsada por una inflación de 10.34 por ciento en los costos de frutas y verduras que subieron 2.16 por ciento al mes.

El precios de los energéticos cayeron 5.22 por ciento por lo que la tasa anual se ubicó en 16.09 por ciento; mientras que las tarifas autorizadas por Gobierno crecieron 1.85 por ciento, y su variación anual es de 8.85 por ciento.

Los productos que más subieron el pasado mes son el jitomate con un incremento de 28.98 por ciento, el aguacate subió 17.87 por ciento y los chiles frescos con un alza de 16.75 por ciento, seguido de el Colectivo que creció 4.78 por ciento.

La reducción más significativa de mayo fue en el limón y tomate verde,  productos que durante el año se habían mantenido en el top ten de los que más subieron; sin embargo, ahora pasaron a los productos de mayor baja, pues el limón es el producto que más descendió, 38.68 por ciento y el tomate verde  17.13 por ciento.

La electricidad se ubica como el segundo con mayor baja al registrar una caída de precios de 23.34 por ciento, el melón bajó 12.92 por ciento, los servicios turísticos 8.93 por ciento, la calabacita 7.70 por ciento y el transporte aéreos 4.51 por ciento.

Durante la primer quincena de mayo, la inflación alcanzó una tasa de 6.17 por ciento, más del 3 por ciento esperado por el Banco de México (Banxico), presionada al alza por el tipo de cambio (18.70 pesos) y por el incremento en enero de entre 14 y 20 por ciento al precio de las gasolinas por el retiro del subsidio.

El pasado 31 de mayo, el Banco de México (Banxico) aumentó 0.2 puntos porcentuales su previsión del crecimiento económico para el 2017 al pasar de un rango de 1.3 – 2.3 por ciento a 1 .5 – 2. 5 por ciento, mientras que la inflación -prevé- seguirá por encima del intervalo de variabilidad, de 4 por ciento, pero esperan que a finales de año y principios de 2018 tomará una tendencia a la baja, hacía un 3 por ciento.
El Banco Central se alineó a la previsión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que el pasado 22 de mayo la elevó también a un rango de 1.5 – 2.5 por ciento de un previo 1.3 – 2.3 por ciento.

Ese mismo día Agustín Carstens insistió en que la inflación no está fuera de control y fue reiterativo al decir que las acciones tomadas por el Banco Central, (el aumento de tasa de interés a 6.75 por ciento) han sido oportunas y decididas; otro de los aspecto que destacó insistentemente es que la expectativa sobre la inflación es que empezará a disminuir a finales de 2017.

“La inflación no está fuera de control, realmente tomando en cuenta la secuencia de los choques, el hecho de que se han dado de manera simultánea, pues eso nos explica el desempeño de la inflación. […] Lo que nos da confianza en hacer este pronunciamiento, que no quiere decir complacencia, es que el banco de México ha venido actuando de manera muy determinada desde el inicio de la secuencia de los choques”, subrayó.

Mientras que 36 grupos de análisis analistas del sector privado, consultados en mayo por el Banco de México ajustaron al alza su estimación para la inflación de 2017 de un 5.67 por ciento que preveían en abril a un 5.90 por ciento. En cuanto a la tasa de interés, también incrementaron la previsión, pues estiman que llegará hasta 7,23 por ciento para finales de éste año, mientras que para en el tipo de cambio y en crecimiento económico fueron más optimistas

Ayer la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ajustó a la baja expectativas de crecimiento de México para 2017 y 2018 en el 1.9 por ciento y el 2 por ciento, respectivamente, cuatro décimas menos en cada caso de lo que había anticipado en noviembre.

En su informe semestral de perspectivas publicado este miércoles, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dejó la previsión de crecimiento para 2017 y 2018 en el 1.9 por ciento y el 2 por ciento, respectivamente, cuatro décimas menos en cada caso de lo que había anticipado en noviembre.

En abril, los precios al consumidor subieron 0.12 por ciento, y la tasa inflación creció a 5.67 por ciento durante, la cual, superó la expectativa de los analistas consultados por el Banco de México (Banxico) que fue de 5.67; mientras que el alza en los precios es la más alto en ocho años comparado con los mismos lapsos desde el 2009 en que el INPC subió 0.35 por ciento.

De acuerdo a cifras proporcionadas por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), en el primer trimestre del año la inflación ha rompió casi una década pues se ha colocado en niveles más desde el 2008.

En enero los precios al consumidor subieron 1.70 por ciento para llegar a una tasa de inflación anual de 4.72 por ciento. El aumento de los precios en el primero mes del año fue el más alto registrado en casi dos décadas, al ser el más alto en 18 años debido al aumento de las tarifas elécticas y las gasolinas. La inercia en el alza a los energéticos impactó a la inflación en los meses posteriores: en febrero la inflación general creció 4.86 por ciento y en marzo, los precios al consumidor presentaron un alza de 0.61 por ciento mensual, así como la tasa de inflación anual se colocó en 5.35 por ciento, el doble de lo que se posicionó durante el mismo periodo de 2016 cuando se ubicó en 2.60 por ciento anual.

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