El empresario y activista Alejandro Martí estuvo en Tijuana la semana pasada y los medios no pasaron por alto los elogios con que llenó al gobierno de José Guadalupe Osuna, en el “Foro de Participación, Unidos por la Justicia y la Restauración Social”.
Martí, cuyo hijo menor de edad fue encontrado asesinado el 2 de agosto de 2008, pasó en automático de hombre de negocios a impulsor de reformas en pro de la seguridad en México. Su primer encuentro con el presidente Felipe Calderón Hinojosa y autoridades de gobierno en el Consejo Nacional de Seguridad Pública, el 21 de agosto de 2008, fue ríspido. Ahí, con el evidente dolor por su pérdida, soltó a los funcionarios una frase que se volvió también el grito de una sociedad indignada: “Si no pueden renuncien”, les pidió entonces.
Alejandro Martí es ahora presidente y fundador de la organización “México SOS”, “que lucha contra la inseguridad y trabaja para construir un México seguro”, según se lee en el sitio oficial de ese ente conformado por sociedad civil.
Sin embargo, a tres años de su dolorosa experiencia, su postura de reclamo al gobierno se ha suavizado. Para muchos, su intervención en Baja California, donde expuso que el Nuevo Sistema de Justicia Penal que se empieza a implementar en esa entidad, es un “ejemplo” para el resto de las entidades del país, evidencia que está conforme con los “avances” del gobierno en materia de procuración de justicia, e incluso consideró “absurda” la demanda contra el presidente Calderón en la Corte Penal Internacional de La Haya.
Una crónica de Zeta dio cuenta de que Martí fue extremadamente benévolo con gobernador del estado, José Guadalupe Osuna Millán, y el titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Rommel Moreno Manjarrez. El semanario publicó: “‘No conozco unos juzgados tan limpios, tan transparentes, tan bien operados, como los que hay en este estado’”, aseguró Alejandro Martí sin saber que de 46 mil casos a partir de la implementación del NSJP en Mexicali sólo se han judicializado 3 mil 46, nada más ha habido 14 juicios orales, que más del 70 por ciento de los delitos cometidos en Baja California permanecen en la impunidad y que es la entidad en el país con mayor cantidad de crímenes cometidos por cada 100 mil habitantes”. (ZETA 1965, página 30-A, reportaje titulado “Baja California, la más insegura”).
Como Martí, otros activistas como la señora Isabel Miranda de Wallace –cuyo hijo Hugo Alberto Wallace también fue secuestrado el 11 de julio de 2005 y posteriormente asesinado–han sido tachados incluso de “paleros” del PAN
Presidenta de la asociación civil “Alto al Secuestro”, el año pasado recibió de manos del presidente Calderón, el Premio Nacional de Derechos Humanos 2010.
La imagen de la señora Wallace, de acuerdo con dirigentes de otras organizaciones civiles, ha sido inflada por los medios y le ha servido al gobierno de Calderón para mostrar que su gobierno sí reconoce a los luchadores sociales.
Sabemos, sin embargo, que no ha tenido las mismas consideraciones con otros activistas que, por buscar a sus hijos, también han perdido la vida. Es el caso del asesinato de don Nepomuceno Moreno en Hermosillo, Sonora, y de la reciente agresión a balazos contra Norma Andrade, copresidenta de la organización “Nuestras Hijas de Regreso a Casa” en Ciudad Juárez, Chihuahua.
En México, por desgracia, tampoco hay “piso parejo” en cuanto a los activistas. Los que se pliegan son elogiados, los que no son dejados a la buena de Dios por el Estado mexicano.
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¿Qué es lo que sí saben en Los Pinos? ¿Qué es de lo que sí se enteran? Porque no está claro cómo los servicios de inteligencia mexicanos sí reaccionan a la búsqueda de un hijo de Muammar Gadafi y no saben cosas como que la DEA lava dinero en México, desde hace muchos años, como parte de la lucha contra el narcotráfico.
En una entrevista con el programa “Al punto” de la cadena Univisión, la vocera del gobierno federal, Alejandra Sota, dijo: “No, no sabía el gobierno mexicano y es importante resaltar que hemos iniciado una investigación por parte de la Procuraduría General de la República para deslindar responsabilidades y en todo caso investigar si es que hubo este involucramiento”.
El diario The New York Times reportó el domingo 4 de diciembre que la DEA de había estado lavando o contrabandeando millones de dólares de ganancias de los cárteles mexicanos de las drogas como parte de la lucha contra el narcotráfico. En algunos casos, añadió el prestigiado periódico, agentes de la DEA llegaron a contrabandear de dos a tres cargamentos de dinero a la semana y otros agentes mexicanos acompañados por estadunidenses se hacen pasar por contrabandistas y recogen el dinero en México.
Pero Sota afirma que no, que ellos no saben nada de esas operaciones: “Definitivamente es algo que se tiene que investigar, pero de entrada nosotros negamos que haya habido conocimiento por parte de las autoridades mexicanas de una operación de esta naturaleza”.
Total que la explicación no convence a nadie. Eso sí, Los Pinos siguen presumiendo el haber evitado el ingreso de Saadi Gadafi al país y haber contribuido con la seguridad en América del Norte, porque de eso sí que estaban bien enterados.
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Decíamos aquí que el tema de la ignorancia mostrada por el precandidato único del PRI a la Presidencia de la República en 2012 al no poder mencionar en la FIL de Guadalajara tres libros que han marcado su vida, marcará también el resto de la carrera política de Enrique Peña Nieto.
Y no bien terminaba la lluvia de críticas en las redes sociales –y él, suponemos, se había puesto a memorizar libros y autores–, cuando el diario español El País lo volvió a “balconear”, en una entrevista publicada el domingo.
Los corresponsales del periódico madrileño en México Luis Prados y Salvador Camarena le preguntaron por algunos precios de productos básicos, algunos los supo, otros no, pero incluso “suspendió al preguntársele por el monto del salario mínimo, que él tasa en 900 pesos al mes, cuando para 2011 ronda los 1,740”.
Los asesores de Peña Nieto, sin duda, tendrán que hacer un gran trabajo con su candidato, quien es acusado de no poder responder con tino sin la ayuda del telepronter, en el caso de la televisión, o si lo sacan de un guión preestablecido.
Más allá de las ácidas críticas por su ignorancia, está el hecho de que él, para la mayoría de los mexicanos, es el candidato puntero en 2012 y ahí está el riesgo: que México tenga como Presidente a un hombre que intelectualmente no tenga capacidad alguna para el puesto, un Presidente que haga parecer incluso a Vicente Fox, por ejemplo, como un oráculo griego.
