Ciudad de México, 8 septiembre (SinEmbargo).- La supermodelo británica Naomi Campbell quiere que haya más modelos negras en las pasarelas internacionales: en las décadas de los 80 y los 90 había más modelos negras, pero actualmente son marginadas por el sector de la moda, denunció en una entrevista que publica el diario The Guardian.
“Me siento muy responsable por las modelos jóvenes de piel negra. Hago lo que puedo para abogar por ellas”, señaló, al tiempo que reconoció que la situación es “decepcionante”.
Campbell, de 43 años, trabajó durante 27 años en el sector de la moda y, según ella “nada ha mejorado” en lo que concierne al racismo, una inmoralidad que siempre ha denunciado.
Según el periódico británico, Campbell quiere fundar una iniciativa con la leyenda de la moda Iman, de 58 años, esposa de David Bowie y su ex agente Bethann Hardison.
Campbell fue también defensora del primer presidente negro de Sudáfrica tras la abolición del Apartheid, Nelson Mandela, con quien tiene contacto a diario y por el que reza, aseguró en la entrevista. “Estoy tan feliz de conocerlo y me pregunto siempre por qué pude conocer precisamente a un hombre tan maravilloso”, dijo Naomi.
EL RACISMO EXISTE
En 2011, la periodista del Daily Mail, Liz Jones, entrevistó a la fundadora de la importante agencia de modelos Premier, Carole White, quien denunció la preferencia absoluta de diseñadores, fotógrafos y editores por las modelos blancas, al tiempo de reconocer que el racismo en las pasarelas no es un cuento, existe de verdad.
“En las principales pasarelas es ligeramente mejor ahora. Pero en el rango medio -catálogos, websites- es difícil. Quieren chicas con rasgos étnicos pero con piel clara. Si una chica tiene la piel muy oscura, la rechazan”, afirmó la ex agente de Naomi Campbell.
Según ella, el problema se origina en las capitales de la moda, París y Milán, donde “absolutamente nadie” acepta modelos de color. “Una modelo negra tiene que ser una verdadera estrella antes de llevarla allá”, asegura.
Ese mismo año, Campbell dio una entrevista a la versión alemana de la revista Glamour, donde explicó que el racismo que existe en el ámbito de la moda y recuerda que las negras todavía son “una excepción” en el sector.
A pesar del gran porcentaje de raza negra que cuenta Brasil en su población, la Semana de la Moda de San Pablo no deja ver muchas modelos morenas en su pasarela.
En 2008, el estilista británico Judy Blame y el director de moda de la revista Vanity Fair, Michael Roberts, hicieron pública su preocupación y su sorpresa, tras llegar a Brasil.
Trascendió que Blame le dijo a los medios de comunicación que el estilo no tiene color. Un año después, en 2009, El Ministerio Público de San Pablo dejó explícito su deseo de combatir el racismo en la pasarela, estableciendo “cuotas” de modelos negros en los desfiles de moda que se realicen en esa ciudad brasileña.
“El fundamento histórico de las cuotas raciales es reparar las injusticias cometidas desde los tiempos de la esclavitud”, precisó una funcionaria brasileña.
En 2012, antes de los desfiles de la Fashion Rio en Río de Janeiro, alrededor de 20 modelos negros, hombres y mujeres, manifestaron para exigir que al menos 10% de los maniquís brasileños sean de su raza, en un país en el que la mitad de la población es negra o mestiza.
“La exclusión de los negros es un abuso y un atentado contra la diversidad nacional”, dijo Frei David, director de la ONG Eduardo, que lucha para facilitar el acceso de los negros e indios a puestos de trabajo.
Con información de dpa
