AUDIOS: “La camioneta de mi mamá voló en mil pedazos”. Son comunicaciones entre la familia LeBarón

09/11/2019 - 9:52 am

“Por Dios, recemos todos. Acaba de venir la policía y me dice que la camioneta de mi mamá voló en mil pedazos al lado de la montaña. Recen todos, por favor”, dijo Kendra Lee Miller a sus familiares después de que autoridades le informaran sobre la masacre ocurrida en Bavispe, Sonora. 

Ciudad de México, 9 de noviembre (SinEmbargo).– Audios en poder de Azucena Uresti, de Milenio Televisión, revelan cómo fueron las primeras comunicaciones entre familiares de los LeBarón después del ataque en Bavispe, Sonora. 

Kendra Lee Miller, familiar de los asesinados, dio la noticia a sus consanguíneos a través de mensajes de voz. Aquí la transcripción de los mismos:

“Por Dios, recemos todos. Acaba de venir la policía y me dice que la camioneta de mi mamá voló en mil pedazos al lado de la montaña. Recen todos, por favor”.

“Muchachos, la tía Dawna y Christina están muertas. Trevor llegó aquí, no sé cuántos de los niños llegaron, pero cuenten esto: Trevor llegó a la Mora, la tía Dawna y Christina ya no están. No están… están muertas. Nita y sus hijos fallecieron. Están quemados dentro del vehículo”.

“El tío Jeff pudo comprobarlo, contó los cinco cuerpos. Sus huesos están quemados, sus cuerpos están quemados”.

Aquí los audios presentados anoche por Azucena Uresti: 

Con militares custodiando la entrada de La Mora, cientos de personas llegaron el jueves a este remoto poblado agrícola mexicano para los funerales de tres mujeres y seis niños estadounidenses asesinados en una emboscada por integrantes de un cártel de las drogas.

En una sola tumba reposarán los restos de una mujer y sus dos hijos, quienes fueron baleados afuera de La Mora, en el estado mexicano de Sonora, donde viven unas 300 personas. Muchos de sus residentes tienen doble nacionalidad de Estados Unidos y México y se consideran mormones, aunque no están afiliados a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Hombres con palas y un muchacho ayudaron a preparar el terreno en un pequeño cementerio en la comunidad ubicada a unos 110 kilómetros (70 millas) de Arizona, donde se pueden ver de forma alternada casas con estilo estadounidense, establos y huertos. La gente talló a mano los ataúdes de pino.

Cuando los pistoleros abrieron fuego contra el grupo el lunes, el ejército mexicano, la Guardia Nacional y la policía del estado de Sonora no estaban allí para protegerlos. Tardaron alrededor de ocho horas en llegar.

Para muchos, la tragedia parece demostrar una vez más que el Gobierno ha perdido el control de vastas zonas de México ante los narcotraficantes.

La mayoría de las víctimas vivían en La Mora, a unos 110 kilómetros (70 millas) al sur de Douglas, Arizona. Muchos de los residentes están relacionados con la familia extendida LeBarón.

–Con información de Peter Orsi, de la agencia AP. 

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