El Donador de Almas es sin duda una gran puesta en escena con una bien lograda adaptación del texto de Nervo que atrapa la atención de los asistentes desde el primer momento. Conchi León en el papel de Doña Corpus da el toque necesario de humor arrancando varias carcajadas mientras que Santiago Stephens narra la historia y se dirige en varias ocasiones al público lo que da un toque de complicidad.
Ciudad de México, 10 de marzo (SinEmbargo).- El Donador de Almas es una obra basada en el texto de Amado Nervo adaptado de gran manera por Adrián Chávez y protagonizada por Miguel Conde, Conchi León, Santiago Stephens y Natalia Sosa que alterna con Olivia Lagunas,bajo la dirección de Ro Banda. Una puesta en escena profunda, inteligente, reflexiva que lleva a los espectadores a cuestionarse acerca del amor, la espiritualidad y la existencia. Este es un momento especial para la puesta en escena debido a que coincide con centenario del nacimiento de Nervo.
¿De qué trata? Rafael Antiaga es un médico reconocido pero infeliz y solitario que comparte sus días sólo con su ama de llaves, Doña Corpus, una mujer que espera el fin del mundo. Un día aparece Andrés Esteves, un poeta y amigo del doctor, para llevarle un regalo muy especial en agradecimiento a todo lo que ha hecho por él; nada es digno para regalara excepto un alma, una de las que él posee, la de una mujer encerrada en un convento. Rafael, un hombre de ciencia, ríe pero acepta el regalo y Alda llega a su vida; la relación entre estos dos personajes se va estrechando aunque también causa conflictos, el doctor quiere algo que Alda no puede ofrecer.
El Donador de Almas es sin duda una gran puesta en escena con una bien lograda adaptación del texto de Nervo que atrapa la atención de los asistentes desde el primer momento. Conchi León en el papel de Doña Corpus da el toque necesario de humor arrancando varias carcajadas mientras que junto a Santiago Stephens en el papel deAndrés Esteves narran la historia y se dirigen en varias ocasiones al público lo que da un toque de complicidad. Por su parte Miguel Conde y Natalia Sosa encantan y muestran está relación entre el amor y el peso de llevarlo, el egoísmo y la idea de encontrar un alma gemela.
La escenografía es sencilla y en eso radica su belleza, una mesa y una silla además de bombillas que brindan su luz e intensidad en diferentes momentos de la puesta para crear una atmósfera mística y de armonía pero también de tristeza de acuerdo lo que vayamos viviendo junto a Rafael y Alda. El trabajo de iluminación está a cargo de Isaías Martínez y Brandon Torres es el compositor de música original del montaje, mientras que Sandra Garibaldi se encargó del vestuario.
El escritor y periodista Juan Villoro asistió a una de las funciones y tras terminar realizó un conversatorio en el que destacó la importancia de mantener vivos los textos del poeta mexicano Amado Nervo, además elogió el trabajo realizado por todos los involucrados en la puesta en escena.
“Es una obra llena de muchas reflexiones, nos hace pensar si realmente amamos al otro, o queremos un espejo que nos devuelva a nosotros mismos, me gusta mucho cómo la obra resuelve la idea de que Rafael tiene el alma de la mujer que ama en su cerebro con este lazo mágico que los une y luego los hace sentir como un matrimonio forzado, luego viene también un ideal de la poesía romántica, la famosa posesión por pérdida de que solo se puede amar lo que que se deja ir, esas oportunidades perdidas que nos marcan son las que atesoran los poetas modernistas y aquí se plasma”, dijo Villoro.
Dónde: Teatro La Capilla (Madrid 13, Coyoacán)
Temporada: 29 de enero al 02 de abril
Funciones: Martes 20:00 horas
