Ciudad de México, 10 de abril (SinEmbargo).– Los juegos de video independientes o indie games suelen maravillar a muchos, pero sobre todo son los preferidos de muchos gamers que son más veteranos en estos terrenos, sobre todo por atreverse a ir más allá de un simple medio de entretenimiento e incluso (pretensiones aparte) convertirse en arte.
Es así que los juegos independientes no son del todo comunes y, por su puesto no abundan en los comercios, pero resultan fascinantes para muchos por su simpleza o por los elementos que incorporan tanto en la trama como en la dinámica de juego, lo que los hace una gran opción si se cuenta con un par de horas libres para dedicarles. Aquí una muestra de tres de ellos a los que vale la pena darle una oportunidad.
Monument Valley
Dicho fríamente, Monument Valley es un juego de plataformas/puzzle. Sin embargo, este juego va mas allá de eso. Sus escenarios son encantadores y recuerdan a diferentes creaciones del artista holandés M. C. Escher. Por otra parte, los escenarios, sumados al soundtrack elegido le da un sentimiento de búsqueda y cierto toque melancólico a la búsqueda de la pequeña princesa silenciosa que protagoniza esta aventura digital, publicó el sitio especializado The Lazercast.
Para los desarrolladores de Monument Valley este título, es “una aventura llena de ilusiones, arquitectura imposible y perdón”. No obstante, para quienes estén interesados en jugarlo la única alternativa de momento es poseer un iPad para jugarlo. Eso o esperar a que salga la versión para Android.
A Light in Chorus
El termino partícula se usa en un videojuego para referirse a una técnica de gráficos en donde se utilizan muchos sprites o cualquier otro objeto gráfico para simular ciertos tipos de fenómenos “dinámicos” (como el fuego). Partiendo de este principio es que surge este juego.
A Light in Chorus se vale únicamente de partículas, las cuales utiliza para desarrollar sus escenarios, haciendo que estos luzcan espectaculares. A pesar de que este título apenas se encuentre en desarrollo sus avances lo hacen parecer muy prometedor,. Por otra parte, ALiC no es sólo lo que podría llamarse “una cara bonita” ya que también aprovechará sus elementos gráficos para crear rompecabezas que giran en torno a la idea de que todas las cosas pueden existir en una multitud de estados, rompiendo con la definición clásica de “objetos”.
Alz
Este podrá ser uno de los videojuegos mas cortos que muchos podrán jugar. Por otra parte, puede ser objeto de prejuicios debido a que no presenta mecánicas nuevas ni frescas, además de que el escenario es simple y la acción se desarrolla mediante un desplazamiento con una vista lateral. Sin embargo, no por no contar con toda la serie de artificios que comúnmente se despliegan en un videojuego este es menos interesante. Así, el gran plus de este juego, y que hace que valga la pena experimentar con él, es que pone al jugador en el lugar de una persona con alzheimer y la manera en la cual la percepción del mundo se va distorsionando para quien padece esta enfermedad.
Este simple juego fue hecho por Dylan Carter, un diseñador de 21 años de edad, para el Stencyl Jam 2014, un concurso en el que a cada participante le proporcionaron las herramientas para crear su propio videojuego. había premios en efectivo.
Con Alz se juega el papel de un hombre sin nombre y sin rostro, que camina a través de diferentes partes de una casa y de la ciudad, tratando de recordar los detalles de lo que está a su alrededor sin poder logralo. “Disfruta de tu paseo. Interactua con su entorno. O no lo hagas,” dijo Carter. “Ten una olvidada, pero esperemos no olvidadiza, experiencia”.