México, 21 May. (Notimex).- La cantautora mexicana Carla Morrison, que con una breve trayectoria artística ha logrado una exitosa respuesta de parte del público, asegura que ser artista independiente requiere de un gran esfuerzo.
“Ser independiente es una chi… Ahorita estoy sentada aquí. Hoy dormí tres horas y seguimos trabajando, tengo a mi management y la gente que me ayuda, pero al final del día, si yo digo no, es no, si digo sí, es sí y todo recae en uno. Yo me parto la ma… todos los días”, comentó Morrison.
En ocasiones, sus seguidores le reclaman que no responde a las preguntas o comentarios que le expresan a través de las redes sociales como Twitter y Facebook.
“Pero ando en chin... para sacar y comer o para hacer un gran show y darle a la gente lo que merece. Ser independiente, llegues lejos o cerca, es mucho trabajo y no nada más físico, también mental y emocional, te come, pero también lo que te da es bien impresionante y bonito. No es un trabajo, es una aventura y compartirlo es una bendición”, resaltó.
A lo largo de sus siete años de carrera, la intérprete de “Déjenme llorar” y “Eres tú”, ha recibido invitaciones de disqueras trasnacionales para unirse a sus filas, pero ella sigue firme en no aceptar.
“Y no lo hago porque estoy bien a gusto donde estoy. Agradezco que haya tanto interés de parte de las disqueras que quieren trabajar conmigo, pero Cósmica Récords y Discos Intolerancia me dan exactamente lo que necesito: amor y que me comprendan como una persona emocionalmente inestable”.
Carla, quien a través de sus cuentas oficiales procura apoyar a las bandas o exponentes de la música que desean abrirse paso en el espectáculo, recordó que cuando el éxito le llegó a manos llenas, fue difícil digerirlo porque no se lo esperaba.
En la actualidad sigue padeciendo del pánico escénico y “lucho contra las voces en mi cabeza que me dicen que no lo voy a lograr o que voy a fallar, eso nunca se va”.
Sin embargo, ella sigue adelante apoyándose en Dios que, asegura, le da fe, coraje y valentía para cantar sobre un escenario frente a tanta gente que, a veces, no se espera.
Adelantó que en el concierto que ofrecerá este 31 de mayo, aproximadamente ante 10 mil personas en el Auditorio Nacional de la capital mexicana, contará con invitados especiales y habrá varias sorpresas.
“Será un show especial y emotivo, será un cierre de ciclo. Contaré con un octeto de cuerdas que me respaldará a fin de hacer la presentación más emotiva”.
Después de esta fecha viajará en junio a Rusia y Holanda, donde su propuesta musical es aclamada. Ofrecerá varios conciertos que serán muy especiales, novedosos y entretenidos porque partirá desde cero a conquistar, lo cual le genera mucha adrenalina.
“Nunca he ido para allá, pero seguramente será chido. Me han dicho que la gente es cálida y que les caemos bien. Me preocupa que no sé hablar ruso ni holandés, pero estoy emocionada, además, el amor no tiene barreras”, subrayó.
Carla Morrison, quien desconoce los acordes de guitarra, pues construye su música a través del oído y no por conocimientos en el arte ya que desertó de la escuela, informó que aún no tiene conceptualizado ni fecha para iniciar grabación de su próximo disco.
Lo que sí sabe es que el productor será Alejandro Jiménez, quien hizo los arreglos del álbum anterior.
“Antes de pensar en grabarlo, primero quiero ir a la playa y tomarme una michelada. Quiero hacer eso, si se puede, por muchos días, semanas y meses. Quiero descansar y reencontrarme conmigo misma porque no he parado.
“Gracias a Dios hay trabajo, pero también tengo ganas de tomar clases de canto, de baile, cocina, tengo mucho que aprender. Tengo ganas de reencontrarme, para luego hacer algo nuevo”.
De la relación con sus fans, platicó que es muy estrecha, le gusta platicar con ellos de manera directa o a través del Twitter e Instagram; sin embargo, le incomoda que lleguen a pedirle autógrafos cuando va de compras.
“Para mí es importante tener privacidad porque soy una persona muy solitaria y eso lo atesoro mucho. Cuando llegan a pedirme una foto, lamentablemente les digo que no porque necesito esos momentos para mí, pero cuando estoy de gira o en el escenario, me gusta conocer a mis fans.
“Me gusta que primero me abracen o me digan algo antes de pedirme una foto, porque de lo contrario, me siento como Barney o una botarga, prefiero conectar antes con ellos, saber de dónde vienen, qué fue lo que les gustó y que no”, puntualizó.
