Drogas sintéticas desplazan a las tradicionales; la ONU advierte el incremento de estimulantes de tipo anfetamínico

24/05/2014 - 12:00 am

El incremento de sustancias similares a las anfetaminas aumentó en el mundo entero desplazando a drogas más comunes. Foto: Cuartoscuro
El incremento de sustancias similares a las anfetaminas aumentó en el mundo entero desplazando a drogas más comunes. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 24 de mayo (SinEmbargo).– En el mundo existe un debate añejo en torno a la legalización de las drogas. Mientras algunos países poco a poco han idos mostrándose tolerantes hacia ciertas sustancias, en otros se lleva a cabo una auténtica cacería de brujas. Lo cierto es que son muchos los intereses que se ocultan detrás de este gran mercado y, mientras estupefacientes como la mariguana han ido logrando una aceptación gradual en muchos lados, otras más (las llamadas drogas sintéticas) siguen siendo prohibidas principalmente debido al problema de salud pública que representan.

Las consecuencias de la prohibición de drogas sintéticas en el mundo se pueden antojar obvias. Un hecho que la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) recalca en su más reciente informe, el cual dice que estas sustancias están tomando cada vez más fuerza en el mercado ilegal, al mismo tiempo que empiezan a consumirse sin control en todo el planeta.

El mercado ilegal, ya de por sí dominado por estimulantes de tipo anfetamínico (ATS, en ingles) como las anfetaminas, metanfetaminas y éxtasis, las cuales son mundialmente más utilizados que otras drogas más comunes como la cocaína y los opiaceos, se ve ahora renovado con la llegada de las nuevas variantes sintéticas de las que informa la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

"Hay una expansión mundial dinámica y sin precedentes del mercado de las drogas sintéticas", dijo Jean-Luc Lemahieu, director de Análisis de Políticas y Asuntos Públicos de la UNODC. "Las nuevas sustancias se crean y comercializan de forma rápida, desafiando los esfuerzos para aplicar la ley, frenar a los traficantes y los riesgos de salud pública".

Por otra parte, el hecho de que nuevas sustancias psicotrópicas, comercializadas a menudo como "drogas legales", estén proliferando en todo el orbe, representa un desafío cada vez mayor para las autoridades sanitarias y de control de drogas internacionales, ya que las dimensiones del problema varían significativamente de un país a otro.

Las nuevas drogas sintéticas están tomando más fuerza en el mercado ilegal y al mismo tiempo su uso se incrementa. Foto: EFE
Las nuevas drogas sintéticas están tomando más fuerza en el mercado ilegal y al mismo tiempo su uso se incrementa. Foto: EFE

Según el informe, ninguna de las 348 nuevas sustancias psicotrópicas que se contabilizaron en más de 90 países a finales de 2013 están actualmente bajo el control internacional. Mientras tanto, estas drogas ganan popularidad, particularmente entre los jóvenes.

El documento dice también que hay evidencias en casi todas las regiones del mundo que indican que las pastillas vendidas como éxtasis o metanfetamina contienen sustancias distintas de los ingredientes activos que promocionan, lo cual puede representar problemas imprevistos de salud pública, ya que los servicios de emergencia pueden tener dificultades para identificar las sustancias peligrosas y, en consecuencia, administrar un tratamiento médico adecuado.

El informe confirmó signos de expansión del uso y fabricación de ATS en Europa, el cual ya había sido advertido desde 2011. Por otro lado, la metanfetamina parece ocupar el lugar de anfetamina, sobre todo en Europa del Este y los países bálticos, mientras que las anfetaminas siguen siendo la principal droga utilizado en Medio Oriente.

Finalmente, la ketamina, un anestésico de uso veterinario, es más ampliamente utilizada con fines recreacionales en el oriente y sureste de Asia, mientras que en China y Hong Kong se dieron casi el 60 por ciento de las incautaciones mundiales de esta sustancia entre 2008 y 2011.

Ramiro Rivera

Lo dice el reportero