El Cairo, 26 may (dpa) - Más de 53,9 millones de egipcios estaban llamados a votar hoy y mañana a un nuevo presidente, en unas elecciones en las que, rodeadas de grandes medidas de seguridad, el ex jefe del Ejército Abdel Fattah al Sisi se perfila como favorito.
Las autoridades anunciaron hoy sorpresivamente que quienes acudan mañana a las urnas no deberán concurrir a sus puestos de trabajo, según palabras del primer ministro Ibrahim Mahlab que apuntan a fomentar la participación en las elecciones.
Además, la comisión electoral anunció que se prolongará la franja horaria de la votación para permitir que los ciudadanos emitan su voto hasta las 18:00 GMT.
El lunes, primera jornada electoral, la participación fue en casi todos los distritos más bien baja. Al Sisi fue uno de los primeros que acudió a votar en el barrio de Heliopolis en El Cairo, en los que son también los primeros comicios en los que puede acudir a las urnas, pues en los anteriores lo tuvo prohibido como miembro del Ejército.
El ex mariscal de campo es el gran favorito y sus seguidores mostraron hoy su entusiasmo ante los locales electorales. Al Sisi destituyó en julio pasado al presidente islamista Mohamed Mursi, el primero elegido en elecciones democráticas en Egipto. Su único rival es el político de izquierda Hamdien Sabahi.
Por el momento la votación transcurrió en forma relativamente pacífica, aunque se registraron algunos incidentes aislados: Mohamed Fathi, del movimiento Tamarrud y conocido seguidor de Al Sisi, fue herido a tiros en una calle de El Cairo horas antes de la apertura de las urnas y murió al mediodía en un hospital.
Según reportaron medios locales, en algunos barrios tuvieron lugar protestas de los Hermanos Musulmanes, que llamaron al boicot de los comicios por considerarlos una farsa. Ante algunos locales detonaron pequeños artefactos explosivos de fabricación casera, pero según las fuerzas de seguridad nadie resultó herido.
Tareq Shebl, miembro de la comisión electoral, dijo que se recibieron por el momento reclamos "limitados" sobre los comicios, que sin embargo "no afectaron el proceso de votación, que transcurre de forma fluida", señaló.
La Alianza Democrática, una agrupación independiente integrada por 30 organizaciones de derechos humanos locales, habló de una participación moderada. El gobierno no dio ningún dato oficial. La participación en las presidenciales de 2012, consideradas las primeras libres en la historia del país, rondó el 52 por ciento.
La Unión Europea ha enviado más de 150 observadores electorales al país. "Tenemos presencia en todas partes a exceción del Sinaí norte, donde no podremos estar por motivos de seguridad", dijo el portavoz Eberhard Laue.
Los Hermanos Musulmanes, organización de la que surgió Mursi, y varios de los grupos revolucionarios que provocaron en su día la caída del régimen de Hosni Mubarak llamaron a boicotear los comicios. La islamista Alianza Nacional en Apoyo de la Legitimidad, liderada por los Hermanos Musulmanes, dijo que muchos jóvenes respondieron a su llamamiento de boicot. "Dejen que la revolución continúe. Dejen que continúe el boicot para que los locales electorales sigan vacíos", señaló en un comunicado.
Muchos de los dirigentes de los Hermanos Musulmanes están encarcelados desde el golpe de Estado.
La policía dispersó en Alejandría dos manifestaciones de los Hermanos Musulmanes, mientras que en Fayum hizo lo mismo con manifestantes que bloqueaban una calle. En Mansura, en el norte del país, seguidores de Mursi quemaron fotos de Al Sisi y cantaron eslóganes contra el Ejército y la policía, produciéndose enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, informó el diario "Al Masry al Youm".
También en Al Sagasig la policía disparó al aire para dispersar una protesta de seguidores de Mursi. Según "Al Ahram", siete estudiantes fueron detenidos.
Un artefacto explotó ante una escuela en Giza, en la capital, mientras en Fayum, los electores se asustaron cuando un hombre lanzó otro artefacto contra la pared de un colegio. En la misma ciudad otro explosivo fue escondido en los cubos de basura ante un local, contó un observador electoral de la organización egipcia de derechos humanos EOHR. La policía desactivó la bomba. Otro explosivo provocó una gran nube de humo ante un local en Al Mahalla Al Kubra.
Los primeros resultados se conocerán el miércoles y los oficiales el 5 de junio.