Manila, 30 may (dpa) - Ocho trabajadores filipinos de un almacén que habían sido encerrados con candado en una habitación murieron hoy al iniciarse un incendio en el edificio en Pasay, a las afueras de la capital Manila, informaron fuentes oficiales.
Según la policía, la habitación de las víctimas, en la segunda planta del edificio, había sido cerrada desde fuera par que evitar que los empleados salieran durante la noche.
El dueño del edificio y empleador de las víctimas, Juanito Go, negó sin embargo que la habitación estuviera cerrada. "Pero durante la investigación descubrimos que sí estaba cerrada con candado", dijo el funcionario de la policía Chris Gabutin. "Los bomberos tuvieron que romper la puerta y hallaron a las mujeres agolpadas cerca de la puerta".
La policía detuvo a Go y abrió un proceso criminal en su contra por tráfico de personas, homicidio negligente y heridas, y por violaciones de las leyes urbanas.
Otros nueve trabajadores que no estaban encerrados pudieron saltar al tejado de un edificio cercano y salvarse, según la policía.
El almacén, resgistrado como vivienda, era usado para almacenar DVDs, reproductores de DVD, teléfonos móviles y aparatos electrónicos vendidos en un mercado local, según un portavoz de Pasay, Jonathan Malaya.
"Los empleados, algunos de ellos menores, fueron traídos de la provincia a Manila". Al parecer sólo se les permitía salir tres veces al año y se les pagaba un bajísimo salario.